domingo, 20 de septiembre de 2015

La fórmula del éxito según Nebbia

CRÓNICA DEL SHOW                 

Por Néstor Pousa

Litto Nebbia en la UNC (foto: Glenda Mackinson )
El músico rosarino Litto Nebbia sacó a relucir su chapa de prócer del rock en castellano el jueves de la semana pasada en Córdoba, ante un numeroso público que colmó la Sala de las Américas en la Ciudad Universitaria. Se encuentra de gira y presentando el espectáculo 50 Años de Rock Argentino, una efeméride que le disparó la idea de grabar un álbum doble que tituló 50 nuevas grabaciones 2015. Luego debió ampliar con otro álbum de similares proporciones con los temas pedidos por el público y amigos (Las canciones que faltaban - Vol. 2); y actualmente se encuentra dando los toques finales al que finalizará la serie (Los Bonus Tracks - Vol. 3), y que aparecerá en noviembre.
Pero el show básicamente se concentra en el primero de estos álbumes mencionados, en el que recrea músicas de toda su fecunda trayectoria, desde Los Gatos Salvajes, a Los Gatos, su etapa pre exilio, lo que escribió durante su estadía en México y el posterior regreso al país. Es precisamente desde la aparición del legendario primer y único disco larga duración de Los Gatos Salvajes (el 27 de junio de 1965, según señala la información interna del disco), embrión de Los Gatos, que los historiadores del fenómeno citan como hito fundador del Rock Argentino. No obstante para no agitar polémicas Litto señala que celebra 50 años como compositor, al tiempo que subtitula paralelamente a este trabajo: La música de todos los tiempos.
Hecha esta aclaración convocó a dos viejos compañeros, como son el notable guitarrista cordobés Daniel Homer y el baterista Daniel Colombres; sumó a Leopoldo Deza en teclados (strings & brass), flauta traversa y melódica; a Gustavo Giannini en bajo y a Nica Corley, Tomás Corley y Juanchy Cianfagna (los tres miembros de Los Reyes del Falsete) en voces, accesorios de percusión y guitarra acústica. Con Litto en piano, teclados, órgano, guitarras acústicas, eléctricas y voces, se completa este excepcional octeto, una formación atípica en su carrera, para volver a grabar una larga lista de canciones sin un orden cronológico preestablecido y de aparición aleatoria, con un concepto musical que unifica y ofrece una nueva sonoridad a un repertorio tan extenso como diverso. Sin apelar al lugar común de la antología de grandes éxitos, ni al golpe bajo de la nostalgia, Litto no viene aquí a reclamar ningún bronce, sino a recuperar un catálogo de canciones insuperables que hacía mucho tiempo que no tocaba en vivo o, en algunos casos, nunca lo había hecho. Esto permitió revivir, para muchos escuchar por primera vez en vivo, las joyas que contienen aquellos discos de Los Gatos (1967 a 1970), como: La chica del paraguas, Lágrimas de María, Esperando a Dios, Soy de cualquier lugar; los imbatibles clásicos Ayer nomás y Viento dile a la lluvia; y de la etapa más eléctrica y rockera del quinteto, las emblemáticas Rock de la mujer perdida y Mujer de carbón. Había que ver a un Litto (mocasines sin medias, pantalón de vestir negro y amplia camisa blanca) totalmente encendido y haciéndose cargo del sólo de guitarra eléctrica en este último tema.

50 nuevas grabaciones 2015
Del repertorio acústico recuperó El Bohemio, a dúo con ese gran batero de rock que es el Negro Colombres probándose en el parche de un bombo legüero a la manera del genial Domingo Cura.  Hay canciones unidas en tándems conceptuales. Así, Canción del horizonte, “de estilo vaquera y escrita en México", se vincula con Canción para los inocentes, un folk-rock de 1970 que hasta ahora nunca había grabado, ya que por su letra marchaba directo a la censura.  Inspiradas en la bossa-nova que tanto admira, aparece la trilogía: No hay tiempo que perder / ¿Qué piensas de mí? / Rosemary.  De colaboraciones con otros autores y compositores, la bellísima Si te vas (sobre un texto del poeta salamanquino Juan Mari Montes) y Cuando yo me transforme, el gran clásico junto a los cordobeses Músicos del Centro, una música de Juan Carlos Ingaramo a la que Litto le puso letra.  De sus primeras canciones, escritas cuando contaba apenas 14 años, Harás lo que te pida y La respuesta fueron versionadas a dos guitarras con los aportes de Juanchy Cianfagna (Los Reyes del Falsete); ambas originalmente incluidas en aquel inaugural disco de Los Gatos Salvajes de 1965; igual que En tu corazón, su primera canción estilo mersey beat compuesta a los 15 años.  El último gran binomio que cierra el espectáculo es con La Balsa (sin dudas, el primer gran éxito comercial del Rock Argentino) que confiesa su mayor influencia al ser precedida por La chica de Ipanema. Litto muestra aquí sin complejos cómo entre las capas del hit de Los Gatos subyace la melodía y la armonía creada por Antonio Carlos Jobim.
A lo largo de todo el concierto (y en el disco también, ya que ambos formatos se complementan a la perfección) Litto consiguió darle un nuevo aire a sus más reconocidas composiciones. Tal vez el ejemplo más efectivo sea Yo no permito. El elocuente manifiesto grabado originalmente junto al Cuarteto Zupay adquiere con su relectura un efecto atrapante, mientras la letra nos sigue revelando la fórmula del éxito según Nebbia. “Yo no permito que me impidan seguir... y si lo intento es porque estoy convencido, que para lograr algo hay que insistir”, entona con convencimiento sobre un actualizado groove que suena a Stevie Wonder, pero es Nebbia de Rosario.- 

Lugar: Sala de las Américas (Ciudad Universitaria - Córdoba)
Fecha: jueves 17/09/2015
Asistencia: 1000 personas
Foto en vivo: Glenda Mackinson - SEU

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