lunes, 17 de septiembre de 2012

Megadeth: idilio metálico

Foto: myself
Lo que para muchos parecía un sueño finalmente sucedió, Dave Mustaine y compañía tocaron en Córdoba, fue la primera fecha argentina fuera de Buenos Aires. Prometió volver.

RECITALES  

Por Néstor Pousa
                                                                                                         
La fan de Megadeth sintió que un sudor frío le cubría todo el cuerpo como un manto, después algunas horas de fila en el ingreso al estadio comprobó que se había olvidado los tickets en su casa distante 75 km de donde estaba ahora. El show por el que había esperado media vida estaba por comenzar de un momento a otro y volver por las entradas era imposible. Se desesperó, su corazón se aceleró, empezó a faltarle el aire y justo en ese instante se despertó. Eran las 9 de la mañana del domingo 16 de septiembre, día histórico en que la banda de sus sueños tocaba por primera vez en Córdoba. Por suerte la pesadilla había pasado.
Muchos fans soñaron el momento de ver a Megadeth en directo en Córdoba, sobre todo los que no habían podido acceder a ninguno de los muchos shows que la banda regularmente ofrece en Buenos Aires. Para colmo desde hace varios años corrían rumores que Megadeth bajaría a Córdoba. Rumores nada más, que no terminaban por concretarse frustrando la ilusión de quienes ya no creían que algún día pudiera suceder. Pero sucedió, Megadeth por fin tocó en Córdoba, y fue la primera vez en una plaza argentina fuera de Buenos Aires, marcando otro hito para esta ciudad en el rubro heavy metal, luego de otra histórica actuación, la de Metallica en enero de 2010.
La banda que comanda Dave Mustaine mantiene un idilio con Argentina que no tiene comparación. Conocida es la fidelidad que profesa el público metalero por sus ídolos, ningún otro género musical tiene acólitos tan consecuentes. En este caso se potencia porque el Colorado no se cansa de declarar que no hay público como el argentino, y no parece ser la típica actitud vende humo del rockstar foráneo en gira, que se enfunda sin dudar en la camiseta del equipo nacional y recita frases en idiomas que no domina. Los head bangers locales aseguran que en este caso no hay demagogia posible, y tienen pruebas documentales, a saber: declaraciones sobre su amor a esta tierra y su gente realizadas en otros países que visita.
La presentación en el Orfeo Superdomo tuvo un motivo celebratorio, el aniversario número veinte de Countdown to extinction, un disco clave en la carrera del grupo, que además de  temas emblemáticos, contiene la canción de amor entre banda y público argentino: Symphony of destruction (pista número 2 de Countdown…). Sobre su riff nuestros heavys dejaron su impronta improvisando el coro que se hizo popular en todo el mundo. El “Megadeth, aguante Megadeth” ya forma parte indivisible de la canción que hoy es coreada en países que no entienden su significado, pero ya es himno. Escucharlo en directo por seis mil gargantas en un estadio cerrado, es una de las experiencias más impactantes del rock.
El show que comenzó con demora por el ingreso lento, mostró imágenes en tiempo real de los músicos en camarines dando la bienvenida (“Bienvenidos a la casa de Megadeth”) y avisando que venían por nosotros. La ansiedad tocaba su punto más alto. De a uno ingresaron al escenario sobre la intro de batería de Trust, en último turno fue para el de roja pelambre. La puesta del show puede parecer simple, pero es muy efectiva, se trata de tres pantallas gigantes que no dejan de reproducir imágenes de video clips o collages visuales sobre las 19 canciones de la lista. En cambio el sonido por momentos dejó algunas dudas, como cierta falta de brillo en las guitarras. La seguidilla inicial continuó con Hangar 18 (¡demoledora!), A tout le monde (con su estribillo debutó el coro de remeras negras) y Public Enemy Nº 1 (el pibe de la butaca de enfrente se paró en estado catatónico, y así quedó).
Fin de la primera parte, Mustaine se planta y en un inglés entendible dice: “Por primera vez en Córdoba, desde ahora tenemos una razón más para amar a este país”, y avisa que para celebrar el cumpleaños de Countdown to extinction lo van a tocar completo, de punta a punta y en el orden del disco.
Fueron casi dos horas que en el epílogo tuvo dos hits adicionales, Peace cells y Holy wars. Y más frases antológicas que provocaron el intercambio con la gente: “En otra vida debo haber vivido aquí”; y la pregunta “¿Uds. me quieren a mí?”, para finalmente prometer: “En nuestra próxima gira vamos a volver a Córdoba”. Quedó grabado, Dave.- 

sábado, 15 de septiembre de 2012

El regreso de PorSuiLuna

Foto: Facundo Luque / LaVoz.com.ar
Nito Mestre y Raúl Porchetto repasaron en Córdoba sus 40 años de carrera, desde las distintas formaciones hasta las respectivas solistas. La producción de Mario Luna le puso su impronta al show.                                      

RECITALES  

Por Néstor Pousa
                                                                                                        
Una característica en común de las bandas de Rock Argentino que dominaron la escena en los 70’s (segundo ciclo), consistió en que sus fugaces carreras fueron inversamente proporcionales al enorme legado que dejaron. Los grupos y solistas de aquella etapa sentaron las bases definitivas para el rock que vendría, tal como se iba a entender el género en nuestro país. Uno de los lugares, fuera de su cuna angloparlante, donde iba a adquirir su propia identidad. Si no fuera así no se entendería como un proyecto tan informal como fue PorSuiGieco con tan sólo un disco editado, estimule un recuerdo tan potente 40 años después.
Impulsados por esta premisa Nito Mestre y Raúl Porchetto realizaron en Córdoba un concierto como hacía muchos años no podían concretar. Con producción artesanal, difusión a la antigua, entorno universitario y la impronta de Mario Luna, pionero de los productores musicales en Córdoba que ostenta los diplomas de fundador de los Festivales de La Falda y Chateau Rock. La mano de Luna, también de regreso a la producción tras un largo impase, se notó en el detalle de la bienvenida a los músicos a cargo de un gran coro formado por tres grupos de diferentes instituciones aunque aunados por la batuta de su director, el cantautor Ariel Borda, un detallista que en la prueba de sonido ajustó todo con minuciosidad para que nada quede librado al azar, y que después se sentó a disfrutar de la puesta tan entusiasmado como un fan más. Con ellos empezó el concierto. Dos temas: Los cisnes no cantan cuando mueren junto a Raúl; y Aprendizaje con Nito.

La presentación iba a tener varios bloques. El segundo mostró a Nito y Raúl presentando a la banda en pleno para otros dos temas: Y las aves vuelan y Quizás porque. Ya en el segmento de Mestre y su banda, que alista a Ernesto Salgueiro (guitarra, bajo y coros), Fernando Pugliese (teclado y coros) y al flamante fichaje de Jonatan Szer (percusión); quedó claro que los temas de Sui Generis tocan una cuerda en el espectador que no logran otros temas. Son como las primeras canciones de Los Beatles. Y ya descartemos el concepto que son sinfonías para adolescentes, basta con repasar algunas líricas para comprobar que no es así. “La fianza la pagó un amigo, las heridas son del oficial” (de Confesiones de invierno) o “La mediocridad para algunos es normal, la locura es querer ver más allá” (de El tuerto y los ciegos) son muestras contundentes. Sin embargo en el catálogo solista del Nito hay joyas que se encargó de mostrar, como: Espero siempre por vos y El fin del mundo, entre otras; y hubo un estrenó La forma de tu corazón, una brillante interpretación en versión castellana de Shape of my heart, original de Sting y Dominic Miller, que verá luz en su próximo álbum.
Nito debe ser de los pocos que se mantuvo fiel a un estilo sin apartarse un milímetro, sin embargo se preocupó por estilizarlo buscando una excelencia que en su génesis el formato no tenía. Tras ese fin el agregado de la percusión fue fundamental, y así el unplugged (versión moderna del acusticazo setentista) es lo que mejor le sienta al creador de Distinto tiempo. El detalle: faltó el toque de su flauta traversa.

A su turno con Raúl Porchetto, acompañado por Daniel Porchetto (teclados, armónica y coros) y Javier Torrecillas (guitarra y coros), en principio era una incógnita a causa de una laringitis que lo tuvo a mal traer en los días previos y hasta hizo temer por su participación. Por suerte salvo en su parte con el ensamble coral, la voz le respondió a la perfección. Con toda una trayectoria hecha, que en los 80’s produjo hitos como Metegol y Televisión que lo rescataron del under al que parece haber vuelto en parte por decisión propia, a Raúl no es común verlo en directo, y recrear esa experiencia fue un hecho casi extraordinario. En el escenario es un artista muy especial que disfruta más que ninguno de los presentes de la celebración. Su personalidad histriónica y extrovertida, el ida y vuelta con el público, su eterna estampa de rocker juvenil, potenciaron la revisión de números archiconocidos surgidos en las diferentes reencarnaciones del autor. Nuevas adaptaciones de Sentado en el umbral de Dios, Che pibe vení votá, Bailando en las veredas, Algo de paz y Noche y día, fueron muy festejadas en platea y pulman. De Dragones y planetas, disco publicado en 2010, A la luz de una vela y Siempre te esperé, sirvieron para tomar contacto con la actualidad del músico que relanza su carrera ahora con gestión independiente. En el cierre de su set la dramatización de Reina Madre puso de pié a un público a esa hora absolutamente entregado.  
¿Y del mentado PorSuiGieco? Este apareció en las pequeñas dosis de Viejo, solo y borracho, Mujer del bosque y El Fantasma de Canterville; que fueron tocadas bajo la consigna que los inspiró en sus orígenes, juntarse y tocar por diversión.
Nito y Raúl son muy buenos amigos, se conocen mucho y se llevan bien; son muy distintos pero se complementan a la perfección en el escenario. De ahora en más ¿sería un absurdo pensar en la reunión completa de la ficha artística del legendario súper grupo?, convencer a las partes faltantes (Charly, León y María Rosa Yorio) no parece una tarea fácil. No obstante el tiempo dirá.-

lunes, 3 de septiembre de 2012

Mestre y Porchetto unen fuerzas en Córdoba

Dos de los integrantes del legendario PorSuiGiego llegarán a Córdoba para presentar su espectáculo en conjunto. Será el 14 de septiembre en Sala de las Américas. Escuchá un adelanto al pie de la nota.                                     

RECITALES  

Por Néstor Pousa
                                                                                                        
Promediaba la década del ’70 y Raúl Porchetto, Charly García y  Nito Mestre (ambos de Sui Generis) y León Gieco además de ser colegas del mismo género musical se habían convertido en muy buenos amigos. De esa amistad surgió espontáneamente la idea de formar entre todos un grupo alternativo a sus respectivas carreras por separado. Así nació PorSuiGieco, nombre que aseguran fue una ocurrencia de Charly para bautizar a uno de los primeros súper grupos del por entonces incipiente Rock Argentino.
No fue para nada formal el trabajo que llevó adelante el conjunto, era como para sacarse las ganas de hacer algo que los involucre, pero la idea tomó una dimensión impensada. Comenzó como una pequeña gira para tocar en vivo (1974-75) en algunos lugares de Capital Federal y Buenos Aires; luego eso se plasmó en un álbum editado en 1976 que llevó el nombre de la banda. El estilo que curtían era folk acústico que luego transmutó a un sonido un poco más eléctrico y rockero, sobre todo para la producción del disco. Así Porchetto, García, Mestre y Gieco se convirtieron en nuestros Crosby, Stills, Nash & Young, con el agregado de la voz femenina de María Rosa Yorio, la quinta integrante del proyecto.
Tal vez porque no estaban listos para sostener esta empresa que para ellos había sido casi como una juntada de entrecasa, fue que lo desactivaron definitivamente, y PorSuiGieco pasó a ser un hermoso recuerdo del sueño hippie doméstico en esa época iniciática; y el disco, el único registro sonoro oficial que documenta su existencia, además de un artículo de culto para coleccionistas.
Luego de algunas décadas el formato volvió a surgir tan espontáneamente como en sus orígenes, aunque no con la totalidad de sus partes, en distintos escenarios del país cada vez que coincidían algunos de los protagonistas en festivales o presentaciones. El dream team completo recién lo logró reunir León Gieco en su disco El Desembarco (2011), en donde volvió a juntar a PorSuiGieco (aunque sin la Yorio) en la conmemorativa Canción del Bicentenario, firmada por Gieco y Porchetto.
Ahora es el turno de Nito Mestre y Raúl Porchetto, que unen fuerzas y sus actuales bandas en un proyecto que los tiene como protagonistas. Aunque sin descuidar los repertorios que funcionando como solistas ambos siguieron produciendo, hay promesa de dueto con los temas de aquella época y, por lo inusual, este sea tal vez el mayor atractivo de su anunciada presentación en la ciudad de Córdoba para el viernes 14 de septiembre desde las 21.30 hs en Sala de las Américas (Pabellón Argentina, Ciudad Universitaria). Como un guiño a un tiempo que se recuerda en dorado dentro de la Música Contemporánea Argentina, este concierto será también el regreso al ruedo del emblemático productor Mario Luna, creador en los 80’s de los míticos festivales de La Falda y Chateau Rock.-

Nuevas versiones de viejos clásicos. Nito Mestre (guitarra, flauta traversa y voz líder) y Raúl Porchetto (guitarra y voz líder) llegarán a Córdoba acompañados por una banda integrada por: Leandro Salgueiro (guitarras y coros), Fernando Pugliese (teclados y coros), Jonatan Szer (percusión), Daniel Porchetto (teclados, armónica y coros) y Javier Torrecillas (guitarra y coros).
El inicio de esta gira fue en la ciudad de Santa Rosa de La Pampa en donde el dúo probó en vivo el nuevo repertorio. Desde la producción de Mestre, su manager Adrián Fernández nos hizo llegar un audio de ese recital que contiene remozadas versiones de dos viejos temas: Viejo, solo y borracho (de PorSuiGieco, 1976) y el clásico Y las aves vuelan (del debut de Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre, 1977), que funcionan muy bien a pesar del tiempo transcurrido (escuchálas haciendo clic en el link al pie de la nota).
Anticipadas. Los tickets para este concierto tienen un valor de: $143 (Platea A), $123 (Platea B) y $103 (Pullman), y se pueden adquirir en Disquería Edén (Obispo Trejo 15).-

escuchá un adelanto del show haciendo clic aquí: http://soundcloud.com/sebastian-martinez-16/show-de-nito-mestre-ra-l

sábado, 1 de septiembre de 2012

Baltasar Comotto, el elegido

DISCOS

Por Néstor Pousa

Blindado / Baltasar Comotto. Uno de los guitarristas más impactantes y prometedores de la nueva generación del rock local exhibe sus diplomas. Elegido por Spinetta cada vez que este quería dotar de power guitarrístico a su música. Luego fichó en forma permanente para Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda que banca al Indio Solari.
Blindado, aparecido en 2011, es el segundo trabajo solista de la carrera que Comotto mantiene en paralelo a sus obligaciones de lead guitar. El concepto general del álbum tiene una decidida inclinación al hard rock pero lleno de matices y texturas. Los invitados son de lujo, ¿adivinan quienes?, el Flaco puso su voz en Hipnotic y el Indio voz y coros en A lo mejor. Otro que puso su firma fue Ricardo Mollo, voz y E-bow en Las Penas. Siganló a Baltasar, es un grosso en serio.-

mirá el clip de Rompe el cristal, track 2 de Blindado