jueves, 25 de junio de 2009

El Rey no ha muerto


Heal the world
make it a better place
for you and for me
and the entire human race
there are people dying
if you care enough
for the living
make a better place
for you and for me… (Michael Jackson)

Escuchá a John Mayer y su impresionante versión de “Human nature”: http://www.youtube.com/watch?v=CeRa8eMZnuQ

miércoles, 24 de junio de 2009

David Lebón: viviendo en déjà vu

En el momento que muchos se preguntan hacia donde va el rock, un clásico como David Lebón aparece con disco nuevo. “Déjà Vu” es su título, e incluye 11 canciones estreno, más una remake de un tema de Seru Giran.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2009

Buenos Aires-Mendoza-Buenos Aires. David Lebón fue y vino de un lado a otro. En el medio -y luego de más de una década- ganó, perdió y volvió a ganar amores. Abandonó adicciones, antes de que estas lo abandonen a él. Y se dio cuenta que este podría ser el mejor momento de su carrera. Aunque un término como ‘carrera’, es el que menos se ajuste a alguien con un andar tan parsimonioso como el de este músico imprescindible en la historia del rock local, que otra vez se volvió a afincar en la gran ciudad y acaba de lanzar el flamante Déjà Vu (contrato mediante con la multinacional EMI) un disco con 11 nuevas canciones, más una remake de Seru Giran.
Invitó a su actual amor, Hilda Lizarazu (ex Man Ray) a sumarse en las voces; y cedió gustoso un buen espacio de protagonismo, en lo que a solos de guitarra se refiere, a Ricardo Mollo (Divididos) que aparece en dos temas: No quiero encerrarme y En una hora.
Así produjo un gran disco, justo en el momento que muchos se preguntan preocupados hacia donde va el Rock Argentino, luego que algunos de sus nombres más convocantes se descolgaron de la marquesina. Pero a Lebón no le vengan con esas, él es un clásico, y los clásicos hablan otro idioma y tienen otros tiempos. En definitiva, están en otra frecuencia, no hablo de mejor ni peor, pero sí, distinta.
Entre los once estrenos del nuevo disco hay blues, baladas y rock muy bien tocados y cantados con su personal voz en estado intacto. El álbum empieza con la mística Déjà Vu, que además de titular el trabajo es una canción difícil de encasillar y tal vez ese sea su mayor atractivo. La pista dos ofrece un blues leboniano titulado No quiero encerrarme, donde la letra da cuenta del actual momento del músico.
En una hora es un rock electroacústico de tiempo medio, en donde el protagonista sin dar vueltas advierte a su amante: “si no me vas a amar decímelo en persona… y si me vas a dejar que sea en una hora”, sobre un magistral solo de viola de Mollo.
El tigre y el dragón es una hermosa balada con reminiscencias a Parado en el medio de la vida de Seru Giran; que da paso a otro excepcional momento blusero, Buenos Aires blues.
En el rock and roll Déjennos vivir aparece Juanse (Ratones Paranoicos) como guitarra invitada. Y luego otra balada, En mi vida, en la que se destaca la (inconfundible y dulce) segunda voz de Hilda Lizarazu, una invitada que no podía faltar a la cita.
En Y es así tu amor se destaca la estrofa que contiene una aguda crítica al rock de hoy: “ya nadie tiene gusto, ya nadie toca con amor”, una queja con algo de desánimo.
El cierre de la placa es el único tema no-estreno, una versión propia de Viernes 3 a.m., tema de su ex banda Seru Giran. En la original David no había tenido ninguna participación, y por eso decidió hacer esta remake a su estilo, con la colaboración del guitarrista Silvio Furmanski.

El Ruso volvió con un excelente disco en donde las guitarras (eléctricas y acústicas) son protagonistas; y los guitarristas (todos los ya nombrados) logran descollar. Una obra que lo confirma en un gran momento interpretativo, con la voz plena y al servicio de muy buenas canciones que tienen la belleza de lo simple, pero el poder de decir cosas. Es notable como con tres líneas de letra un solo de viola logra generar esos grandes momentos, algo que a otros les puede demandar un mayor despliegue. Una característica que le conocíamos a Lebón, pero que su auto impuesto exilio mendocino tenía un tanto oculta. Esta vez está dispuesto a recuperar ese lugar que por trayectoria y jerarquía le corresponde, tal como lo expresa en la elocuente No quiero encerrarme: “no voy a cambiar, voy a seguir tocando, y entre el público estarás, porque hoy estoy de nuevo ocupando mi lugar”. Y den por seguro que son muchos los que van celebrar esa decisión.

El arte de tapa. El dibujo que ilustra la portada pertenece a Luis Alberto Spinetta, repitiendo así la fórmula de otro gran disco de Lebón, El tiempo es veloz de 1982.
El corte de difusión. El tema elegido para promocionar el nuevo disco es Soñalo como vos querés, sobre el cual David comenta: “Fue inspirado por The Beatles, y compuesto, ensayado y pre-grabado con Panchi Lebón (su hijo y baterista) y Luis Cotiquelli (su anterior bajista). En la grabación participó Henry Donati, quien grabó el banjo”. Precisamente la incorporación de este instrumento, en el contexto actual, le da un toque original y a la vez inesperado que realza esta simpática canción que sacude la monotonía con sus menos de 3 minutos de duración.

Lista de temas
1. Déjà vu
2. No quiero encerrarme
3. Soñalo como vos querés
4. En una hora
5. El tigre y el dragón
6. Buenos Aires blues
7. Déjennos vivir
8. En mi vida
9. Sos mi oasis
10. Y es así tu amor
11. No te abandones
12. Viernes 3 a.m.

martes, 23 de junio de 2009

Maple Azul: rock sin pijamas, ni acordeón

Se llaman Maple Azul, trío de rock de cinco años de trayectoria en el medio, acaban de lanzar su segundo disco (“Translúcido”) y a modo de presentación hicimos esta entrevista con Gabriel Soulé, guitarrista y cantante de la banda, e hijo del ex Vox Dei Ricardo Soulé. Al final de la nota podés escuchar 2 temas del nuevo disco.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2009

“Y apoyando sus pergaminos en el puente del navío, dixole al viento: No sé de que manera será esa madera dura y noble de la que habláis, pero esa música azul de los esclavos, profunda como la mar y densa como la niebla, pesa en mi corazón como si de ella estuviera hecha" (fragmento de "Proezas de la mar y otros cánticos del hombre libre", s. XVII).
Como carta de presentación, Maple Azul muestra a través de un antiguo texto español el porque de su nombre y su duro estilo de hacer rock. El formato es un trío de rock and roll, con Gabriel Soulé en guitarra y voz, Aleco Willis en batería y Lea Rivas en bajo. Y si el apellido del primero les suena, es porque desciende de la más pura prosapia del Rock Argentino, su padre es nada menos que Ricardo Soulé, ex integrante de Vox Dei y uno de los pioneros indiscutidlos del género.
Maple Azul se formó en 2004 y editó su disco debut (Iluminud) en 2006. Ahora terminan de lanzar su segundo trabajo en el que prometen más rock. El álbum se llama Translúcido, y para hablar de él y de la banda hicimos esta entrevista (chat y mate de por medio) con Gabriel, un domingo por la tarde.
“Vengo tocando desde hace muchos años”, comienza a presentarse Gaby, 35 abriles, nacido en (e hincha de) Quilmes, el mayor de cinco hermanos y virtuoso guitarrista que reconoce como referentes a los grandes héroes de ese instrumento. “Empecé profesionalmente en el año ‘89 en Madrid, a los 15 años; pero Maple es la primera banda ‘mía’, no porque sea de mi pertenencia, es un trío y todo se piensa de a tres, pero es una banda donde yo vuelco con total libertad mi idea y mi visión de la música y las letras”.
-El nombre proviene de un texto de literatura española antigua, ¿sos afecto a ese tipo de lectura?
“Es por etapas, no leo todo el tiempo, ni escucho música todo el tiempo, y sí, me gusta mucho la literatura clásica y antigua, me interesaron siempre los idiomas, los actuales y las lenguas muertas, soy muy curioso en general y siempre estoy investigando sobre arte, filosofía, fútbol, lo que sea”.
-¿Quien te inculcó la lectura? ¿o fue algo natural?
“Sí, fue algo natural. De todas formas en mi familia era relativamente fácil que se diera eso en mí, mucha gente conoce a mi viejo, pero pocos saben que mi mamá es una mujer súper artística, lectora empedernida, melómana, aficionada a la poesía y las danzas clásicas; mis abuelos eran dos tipos muy interesados en el pensamiento humano. Y yo, aprendí a leer y escribir solo a los 3 o 4 años, y cuando mi abuelo paterno se dio cuenta me enseñó a leer y escribir música, todo se fue dando así, sin un plan”.
-Si una mujer no es como tu madre, no ‘sobrevive’ al lado de un músico de rock ¿no?
“(risas) Más bien te diría que si un hombre no es un músico, por lo menos como mi padre, no sobrevive al lado de una mujer como mi madre, ella es una fuente de energía muy intensa”.
-¿Cómo definirías el estilo de la banda?
“Es rock, es suficiente esa palabra, cuando hablas de cualquier banda de rock no pensás en una murga de esas que hay ahora que hacen cumbia y cuarteto, todo bien con esos dos géneros, respeto y admiro a los músicos que lo hacen de corazón y con honestidad, pero muchas bandas encontraron una forma barata de aunar la música de pachanga para cumpleaños de 15 con las guitarras eléctricas y las batas, en los años 70 los habrían desterrado, en los 70 decir rock era suficiente, si hablás de Zeppelin, Purple, Vox Dei, Pappo, no necesitas decir mil nombres más para saber de que estas hablando, Maple es una banda de rock-rock”.
-Sí, pero pasa que el término Rock hoy es muy amplio e incluye varios estilos, distinto es si decís Rock and Roll, que parece igual, pero no es lo mismo, por lo menos en este país.
“Sí, pueden hacer lo que quieran y ni hablar lo que pueden decir, acordáte que la retórica todo lo puede, podés convencer a alguien de que hacés rock, tocando en pijamas y con un acordeón, es Sócrates y Platón básico, el sistema en que vivimos se encargara del resto”.
-¿El nuevo disco sigue el mismo estilo de su antecesor?
“Translucido es un disco más rockero, son 12 temas donde Maple como trío se permite más ser Maple mismo. Nos empezamos a soltar en este nuevo disco, las letras tienen un contenido más profundo desde la observación de la realidad, y el sonido es más de power trío, es más vintage, más simple y conciso, digamos que esta cerca de Divididos, Gran Martell, los Natas o Pez, y ni hablar de los clásicos: Pescado, Vox Dei, Manal; todo en un lenguaje nuestro, indefectiblemente actual, pero muy inspirado en ese rock. El patrón común es la honestidad, es un laburo independiente y no tenemos una compañía diciéndonos que tenemos que hacer para vender más discos, no estamos atrás de eso, el público que nos sigue busca (te traduzco literalmente lo que dicen la gran mayoría de mails que recibimos a diario) ‘rock de verdad’, y agradecen eso, y nosotros agradecemos lo que nos dan porque es increíble la cantidad de gente de 14 a 50 años que quiere escuchar bandas como las que las generaciones anteriores tuvieron la suerte de poder disfrutar”.
Bonus track 1: Gabriel y su papá. “Mi viejo esta refanatizado con Maple, todos los días me llama y me dice lo mismo: ‘Gabrielito, estuve escuchando el disco... que bueno está, es una maravilla’, y yo le digo: ‘Papá, gracias, ya me lo dijiste ayer’ (risas). Y, por cierto, estoy muy contento de que este tocando la viola de nuevo, me encanta lo que esta haciendo y como está tocando, me enorgullece mucho lo que hace, lo que hizo, y como se bancó todos los años de desierto hasta llegar a esto”.
Bonus track 2: Aprendizaje. “Aprendí de muchos guitarristas, muchísimos, pensá que me crié en una casa donde, mínimo, una o dos veces por semana venía Pappo a zapar y yo tenía 6 años. Mi primera guitarra eléctrica me la había comprado mi viejo con Edelmiro Molinari. De todos aprendí cosas muy grossas: de Pappo, de Claudio Gabis, de Gabriel Jolivet, de mí viejo ni hablo porque es obvio”.
En estos dos links pueden escuchar algo de lo nuevo de MAPLE AZUL