jueves, 18 de marzo de 2021

Pappo, Charly y un registro inédito

                          Pappo y Charly juntos en Cosquín Rock 2005      


El sábado 5 de febrero de 2005 Pappo ofreció en Córdoba uno de sus últimos conciertos, pocos días antes del desgraciado accidente que le costó la vida. Anuncian ahora el lanzamiento de ese material inédito.
                                                                                                                                    
Por Néstor Pousa

 
El 25 de febrero de 2005 en un accidente de tránsito tan absurdo como evitable, perdía la vida uno de los músicos y guitarristas más notables que conoció el blues y el rock: Norberto Aníbal “Pappo” Napolitano.  Hace menos de un mes se cumplieron 16 años de la trágica noche en la que el Carpo luego de cenar en una parrilla junto a su hijo Luciano y la novia de este, emprendieron viaje cada uno en sus respectivas motocicletas (la Harley Davidson 1200 de Pappo y una Kawasaki 400 de Luciano) por la Ruta 5 de la localidad bonaerense de Jáuregui en el partido de Luján.
Según el relato de Luciano, a la altura del kilómetro 71 de la mencionada ruta, una maniobra inesperada de su padre provoca un roce entre ambos vehículos produciendo la perdida de equilibrio y caída de Pappo en plena carretera, siendo embestido en esa situación por un Renault Clío que circulaba en sentido contrario. El desenlace fue fatal.
 
El último concierto de Pappo había sucedido dos días antes en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis, formando parte de la cartelera de un festival en el cual oficiaba de presentador Antonio Carrizo. El capo locutor conservó un emotivo recuerdo de aquel primer y único encuentro con Pappo además de la púa que el violero le obsequió en símbolo de amistad.
Pocos días antes había entregado su última presentación en tierras cordobesas en el Festival Cosquín Rock 2005, una edición histórica desde todo punto de vista. Era la inauguración del nuevo predio en donde desde ese año (y hasta el 2010 inclusive) se realizaría el encuentro anual de música rock, tras las cuatro primeras y conflictivas ediciones en la Plaza Próspero Molina de la ciudad a la que debe su nombre el evento.

La organización había diseñado un festival de cinco jornadas consecutivas y el inicio sería el jueves 3 de febrero con un único show de Charly García con entrada libre y gratuita.
La condición de gratuidad se relacionada con la presentación del nuevo espacio al ávido público rockero. La gran anécdota de ese día fue que un recital que estaba previsto para las 19 horas, por la caprichosa demora de Charly, empezó seis horas más tarde, a la una de la mañana del día siguiente.
Luego, entre el jueves y el domingo continuaban las atracciones con toda la grilla prevista para los tres escenarios dispuestos en el gran predio en la montaña. El sábado 5 de febrero era el turno de Pappo que se presentaba en formato solista en el escenario principal que al atardecer nos regalaba un fondo pantalla de una maravillosa puesta de sol y vista al lago San Roque coronado por las luces de Villa Carlos Paz.

Durante su set Pappo tenía preparada la sorpresa menos pensada. Luego de muchos años de idas y vueltas de una relación musical y personal conflictiva, el líder de Pappo’s Blues y Riff invitaba a su show a Charly García para tocar juntos una colosal versión de Sucio y Desprolijo ante el delirio de la multitud. 
El 10 de marzo pasado, coincidiendo con el cumpleaños número 71 de Pappo, el registro inédito de ese encuentro cumbre fue lanzado como single adelanto de un próximo disco en vivo que verá la luz en mayo, conteniendo el show completo, el último realizado en suelo cordobés por el genial guitarrista.
Esta nueva versión en vivo del súper clásico Sucio y desprolijo es presentado junto a un videoclip documental que registra los testimonios de: Luciano Napolitano, José Palazzo (productor del Cosquín Rock), Álvaro Villagra (productor artístico de Pappo en cinco de sus álbumes de estudio) y el Bolsa González (último baterista de Pappo’s blues).
La edición completa en formato físico que se espera para mayo contará con la curaduría artística de Luciano Napolitano y saldrá por el sello Pop Art Discos.


                      Luciano inaugurando en La Falda la calle de su padre

Pappo tiene su calle en La Falda. Desde enero de 2015 en La Falda hay una calle que recuerda y homenajea al gran ícono de la guitarra de blues y rock argentino. Fue mediante Ordenanza N° 2772 del Honorable Concejo Deliberante que se impuso el nombre de: Norberto “Pappo” Napolitano a una de las arterias del Barrio Villa Caprichosa.
En ese mismo sector de la ciudad y en forma colindante se encuentran sendas calles que evocan a figuras claves del rock como lo son: Miguel Abuelo, Luca Prodan y Luis A. Spinetta.

martes, 9 de marzo de 2021

EL TORNADO EN LA FALDA DE 1966

La Fiesta Nacional de Tango de La Falda acreditaba dos exitosas ediciones cuando ocurrió lo inesperado: un violento tornado arrancó de cuajo todo el tinglado del nuevo auditorio.



El día que se voló el techo

Por Néstor Pousa

Luego de dos primeras ediciones coronadas con un notable suceso, con la presencia de los artistas consagrados del género, la Fiesta Nacional del Tango en La Falda marchaba inexorablemente a convertirse en una de las citas obligadas con la música ciudadana en las Sierras de Córdoba.
La segunda edición, realizada del 8 al 16 de enero de 1966, había repetido el éxito de convocatoria de la edición inaugural, con una cartelera magistral en la que resaltaban los nombres de: Mariano Mores, Aníbal Troilo, Astor Piazzolla, Héctor Varela, el debut de la orquesta de Osvaldo Piro, Jorge Arduh, Roberto Goyeneche, Alberto Castillo, Armando Pontier, Osvaldo Pugliese, Alba Solís, Jorge Sobral, Blanca Mooney, Héctor Maure, Ruth Durante, Enrique Dumas, Alfredo de Angelis, Edmundo Rivero, Tito Lusiardo, Horacio Deval, Jorge Durán, Nito Mores, Quinteto Real, Alberto Marco, Carlos Maidana, Héctor Pacheco, Tita Merello, Gloria y Eduardo, Mayoral y Elena, Juan Duval, Los Siete del Tango, Caldara-Lezica, El Alemancito, las intervenciones humorísticas de Coco Martínez y la animación de Aníbal Cufré y Lidia Sánchez.

La Comisión Municipal de Cultura y Fomento al Turismo, organizadora del ciclo, había tenido todo un año para terminar la obra del enorme auditorio que para el segundo capítulo se le habían realizado las mejoras necesarias para un mayor confort de las 10.000 personas que, según las reseñas periodísticas de la época, asistían en cada jornada con localidades numeradas cuyos valores oscilaban entre los 110, 210 y 310 pesos.
Esta segunda fiesta contó con la presencia de un equipo de filmación a las órdenes del reconocido director Homero Cárpena, para el registro de cada una de las veladas tangueras, con miras a la realización de un largometraje que documente el nuevo fenómeno que ofrecía La Falda en verano en conjunción con sus bellezas naturales.



El Tornado. Pero un mes y medio después de finalizada aquella segunda edición ocurrió un hecho sin precedentes para la ciudad del cual por estos días se cumplieron 55 años.
Fue el viernes 4 de marzo de 1966, en horas de la siesta cordobesa, que se desencadenaría un violento y devastador tornado que en su camino de destrucción levantaría por los aires la enorme estructura del flamante Auditorio Municipal del Tango.

Una Tromba Azotó a La Falda, titulaba “La Voz del Interior” en su edición del sábado 5 de marzo de 1966. Y en la bajada de la nota expresaba: “Causó daños por una cifra superior a los 25 millones de pesos. El escenario de los últimos festivales de tango fue totalmente destruido. Los ventanales de una estación de servicio fueron arrancados de cuajo. Volaron techos sembrando el pánico en la populosa ciudad veraniega. La depredación del fenómeno atmosférico dejó un saldo de desolación en cuatro manzanas”.

En tanto que “Los Principios” titulaba con grandes letras de molde LA FALDA: VIOLENTO TORNADO. “Abarcó una Amplia Zona y Causó Millonarios Daños. Nada Quedó del Auditorio Municipal”.

De acuerdo a una tesis realizada en 1988 para la Universidad de Buenos Aires, la misma arroja resultados técnicamente más precisos. En dicho estudio se clasifica al tornado acaecido en La Falda, CBA, 4-mar-66, como uno de los más importantes ocurridos en el país en el período 1930 a 1987, impactando en un área de 1 km de largo por 50 metros de ancho, con ráfagas de hasta 180 km por hora (Escala Fujita-Pearson) y una dirección de desplazamiento SO a NE.
 
Como si fueran papeles. “El tornado fue como a las dos y media de la tarde, yo venía de mi casa por el boulevard rumbo al taller”, nos cuenta Chiche Grosso, propietario de un taller mecánico y casa de repuestos justo enfrente del auditorio, negocio que mantiene desde 1962. “Abro la puerta del taller con los empleados y empezó el viento fuerte -reconstruye  Grosso- era un viento enorme, cada vez más fuerte y entre todos tiramos de la puertita para poder cerrarla. Después nos vinimos a sostener los vidrios del negocio porque se nos hundían. Entonces vi como el techo del anfiteatro se levantó como los gatos cuando están enojados, se volvió a bajar de golpe... y voló”, y refuerza la descripción con ademanes de sus manos. “Empezaron a volar las chapas como si fueran papeles. Había chapas arriba de El Cuadrado, arriba de la iglesia. Quedó todo destruido, daba pena verlo”, completa.
Chiche asegura que nunca en su vida había visto un viento semejante, inédito: “Como habrá sido la presión del aire que a la Estación de Servicio Shell (distante a doscientos metros del auditorio) le sacó la caja fuerte, la rompió y veíamos pasar los billetes volando por la ruta”.

La desazón fue tremenda en todo el pueblo. Muchos vecinos habían sido testigos visuales de todo ese chaperío de aluminio planeando por el cielo faldense sin rumbo fijo y no terminaban de entender que ese auditorio, que tanto esfuerzo había demandado su construcción, quedara reducido a escombros en cuestión de minutos. Un fenómeno de destrucción selectiva que había dejado intactas (afortunadamente) a las viviendas vecinas.
Un contratiempo inesperado que ponía en jaque al festival y a su comisión organizadora, que tendría que ponerse una vez más a trabajar contrarreloj para reconstruir lo que por efecto de la naturaleza había quedado convertido en un baldío de hierros retorcidos.

Cuatro meses después del tornado en La Falda otro cataclismo azotaba, esta vez al país: el 28  de junio de 1966 el Presidente Arturo Umberto Illia era derrocado por un golpe de estado instaurando un nuevo gobierno de facto en Argentina.

 

Agradecimiento
: Prof. Rubén Rubio por los recortes periodísticos de la Hemeroteca de la Legislatura de la Provincia de Córdoba.