El
santiagueño afincado en Unquillo, The Greets, Planeador V y los locales
Huaucke, Rizoma, Notakustica, Malentendidos y Basic Talk, animaron la primera
quincena del ciclo faldense.
VERANO / LA FALDA BAJO LAS ESTRELLAS 2017
Por Néstor Pousa
Raly toma su guitarra con
cuerdas de nylon y se manda con una versión de Ey Paisano, ese collage sonoro donde rapea aspectos de su niñez,
principios y luchas. La canción es un revulsivo de actualidad para tocar con
banda completa, pero esta vez se la banca solito rasgueando su guitarra.
A continuación se
incorporan Sebastián Sayes en bajo y (el enorme) César Elmo en batería y
percusión, y en formación de trío largan con el primer chacarerazo de la noche
con La Telesita (Alma de rezabaile). Recién entonces se unirá el resto de la banda:
Cci Kiu (teclados, violín y voz), Edgardo
Castillo (guitarra, vientos y coros) y Mauricio Páez (guitarra y coros), para
tocar Un pájaro canta, en honor a
Jacinto Piedra.
Así
fue el comienzo del concierto de Raly Barrionuevo la noche del domingo 8 de
enero para poner en modo inicio una nueva entrega del ciclo La
Falda bajo las Estrellas.
Como
era de esperar, el santiagueño radicado desde hace muchos años en Unquillo,
Córdoba, no ofreció un concierto folklórico, al menos no, en el sentido
estricto de la palabra.
Raly
se da esos gustos cuando no está condicionado por el entorno de una peña o no
es un festival de folklore el contexto. Entonces echa mano a su vasto y variado
repertorio y se da todos los gustos. Puede
volverse zamba todo el tiempo que quiera y entregar clásicos como Zamba de usted, Luna cautiva y De mi madre,
evocando al Chango Rodríguez, pero en ese estilo zamba-balada que caracteriza al
nacido en Frías. Notable momento de introspección para un público que en buena cantidad
aspira a llenar de mudanzas el aire y que no se priva de ello en las zonas
francas que espontáneamente se abren para el baile.
El olvidao y Circo criollo
encienden aún más las almas y los cuerpos, pero Raly no pierde nunca la calma y
esa forma tranquila de hablar. Y de hablar lo justo y necesario aunque convenga
hacer los contrario.
“Esta
canción hace tanto que la canto que muchos piensan que es mía”, dice con gesto
cómplice hacia el público, antes de largar con Hasta siempre, Comandante (letra y música del cubano Carlos
Puebla), la que va dedicada al Che Guevara y uno de los momentos
definitivamente más rockero de la noche con Raly pulsando su Telecaster multicolor.
Pero todavía
habrá más en un show de factura larga y sin concesiones. Entrega la sutil Cuarto menguante y la Chacarera del exilio. Sobre el final agitará
la pista de baile con un par de chacareras más: La de los angelitos y Chacarera
del sufrido. Zamba y acuarela marca
el esperado final romántico. Y con Somos
nosotros escribirá con tinta indeleble su posición sobre la tala
indiscriminada de los montes, anticipándose a un extenso comunicado de prensa
que publicó en su cuenta oficial de facebook algunos días después, en donde
entre otras cosas expresa: “El monte nos enseña, todos los días alguna lección
nos da, nos purifica el alma y el camino. Es por eso, señores, que para arrasar
con el monte que nos queda, digo, tendrán que mirar a sus hijos a la cara y
luego pasar sobre nosotros”. Es el Raly autentico que todos esperaban encontrar.
Promesas de
zamba. En la noche de Raly Barrionuevo fueron
los Huaucke los que le pusieron los sonidos previos a la velada continuando con
la presentación de su primer opus Te
prometí una zamba. En la línea de los grandes dúos folclóricos (Dúo Salteño
y Coplanacu), los locales Pehuen y Juan Godoy, integrantes de Huaucke, tienen por
delante una fecha clave, ya que ocuparán el horario central de la octava luna
coscoína el sábado 28 de enero en la Plaza Próspero Molina en el festival mayor
que el año pasado los distinguió como revelación.
El legado de Cerati a buen
recaudo. Fue sorprendente
el recibimiento que tuvieron los Planeador
V en su primera visita a La Falda (sábado 14 de enero). La banda con origen
en la ciudad de Córdoba rinde tributo al catálogo Cerati en sus versiones
solista y Soda Stereo. Es necesario acotar que llevan 10 años de actividad con
lo cual puede descartarse de plano cualquier supuesta intención de
aprovechamiento de la ausencia del notable músico. Ellos empezaron con su
homenaje mucho antes de aquel fatídico 15 de mayo de 2010, el día en que
empezamos a perder físicamente a Gustavo.
Las versiones son muy
respetuosas cuidando detalladamente cada sonido del original. La banda, un
sexteto, suena con convicción y la voz del cantante se asemeja un toque al
timbre de Cerati pero sin caer en la imitación burda. Tampoco, y
afortunadamente, hay un look ex profeso. Es que el repertorio es tan categórico
que permite al público soñar con los ojos abiertos mientras escucha a Planeador V. Algo de eso pasó en La
Falda y por momentos fue mágico.
Es tiempo de covers. Desde nuestros “viejos” conocidos, los
geniales de The Greets con sus
inspiradas reinterpretaciones de temas de Los Beatles, Stones, más algunos
temas propios; pasando por los debutantes Basic
Talk, los capillenses Rizoma (clásicos
internacionales, ganadores de La Estrella
sos vos 2016) y los faldenses Malentendidos
(clásicos de Rock Nacional), la primera quincena del ciclo La Falda bajo las Estrellas se llenó de
música y canciones por todos conocidas.
Solamente los faldenses
NOTAKUSTICA desafiaron la tendencia presentando exclusivamente sus propias
canciones sin caer en la tentación de arengar a sus seguidores con “una que
sepamos todos”. La banda que reúne a Lautaro Santos, Julián Fauda, Ema Romo,
Gusty Abregú, José Hormaeche y Leo Aguirre, continúa difundiendo las canciones
de su primer álbum llamado “Imaginar Triangular” que a fuerza de tanto tocarlos,
algunos ya son recibidos como verdaderos hits.
Fotos:
Gabriel Hamie - Cubo Media
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