martes, 15 de noviembre de 2016

Pastillas para la felicidad

La banda que lidera el cantante Piti Fernández llegó por primera vez a La Falda para presentar “Paradojas”, su disco más logrado. Unos 2000 seguidores convocó el show que aquí reseñamos. Balance positivo para la producción.  

LPDA EN CONCIERTO

Por Néstor Pousa

Piti (voz y armónica)
Ver un show completo de Las Pastillas del Abuelo (LPDA) era algo a lo que muchas veces me había desafiado Fernando Stanic, fan y amigo de la banda. A mí, que sólo los había visto de forma incompleta en sus varias participaciones en festivales.
Entonces LPDA un día llegaron a La Falda, y como sentenció Santiago Ramos en facebook el día en que publiqué la primicia del show: cuando una banda toca en tu pueblo, te guste su música o no, es religión ir. Y este axioma de ocasión debería derribar cualquier fundamentalismo estético personal. Pero había un valor agregado al interés que estimulaba la localía, y era la presentación en La Falda de Paradojas, disco al que bien puede considerarse como el más logrado de la banda, desde que promediando la década pasada irrumpió en el firmamento del rock vernáculo.
Paradojas es el octavo disco de LPDA y el de más reciente aparición, contiene canciones que de inmediato se hicieron hits y la gente reconoce al primer acorde. Grabado bajo la supervisión del reconocidísimo productor artístico Ale Vázquez, este disco muestra un estado de evolución de la banda que ya se había insinuado con Desafíos (2011).
Pues bien, la noche del viernes 11 de noviembre LPDA fueron al hueso con el nuevo material, irrumpieron a las 00,40, ya del sábado, un horario desusado para el anfiteatro faldense. Los habían sucedido como teloneros 4 al hilo y Los Uds, bandas cordobesas encargadas de calentar los motores de un público que desde las 21 hs fue ganando mansamente su espacio dentro del domo, entrando casi a cuenta gotas, sabiendo que no había apuro y que la espera valía la pena. Sólo los más jóvenes, la banda tiene una franja de seguidores casi en la pre-adolescencia, demostraron ansiedad haciendo fila desde más temprano y con las puertas aún clausuradas.

Inercia fue la canción elegida para romper esa ansiedad, uno de los temas insignia del nuevo material que sabiamente fueron mezclando con anteriores hits como Me juego el corazón y Viejo karma. Pero el concierto se merecía un recorrido extenso por Paradojas, era su presentación oficial en La Falda y la reacción de la gente ante cada una de sus canciones demostraba que era lo que habían ido a buscar. Lo que tenga que ser, La creatividad, Absolutismos y ese reggae atípico que no te cansas de escuchar que es Rompecabezas de amor, demostraron que la inspiración de la banda está en su cenit. 
Sin descuidar anteriores etapas, el otro disco más revisado fue el ya citado Desafíos con Fuerza, locura y libertad, Ojos de dragón y esa canción sin fecha de vencimiento que es Gobiernos Procaces. Y otras tantas de Crisis, el disco en el que todos sus títulos están encerrados en signos de interrogación. ¿Qué es Dios?, otra muestra de la sinergia entre Maradona y el rock; y ¿Qué hago esperando un puto as?, con guiño al final a Rezo por vos de Spinetta/García, se escucharon de aquel.  
Si alguna vez te descubrís filosofando sobre que es la felicidad, tal vez la felicidad sea y este contenida en ese espacio de tiempo de casi dos horas que va desde la primera canción hasta el último bis en un recital de tu banda favorita.

“El balance es positivo” (Marcos Vannini, productor)

Fotos: Gabriel Hamie
“Sí, estuvo bien, esperaba un poco más de gente, fueron 2000 personas, que está muy bien para un pueblo. El balance es positivo, la gente se copó. Pero un detalle no menor es que de las sierras fueron mil personas y mil viajaron de Córdoba capital”, responde Marcos Vannini, productor del show de LPDA en La Falda. Y para ampliar sobre su último párrafo, agrega: “Son muchos pueblos juntos en Punilla, está Carlos Paz cerca”, quejándose por la escases de convocatoria.
Vannini es nacido y criado en La Falda. Veinte años vivió en esta ciudad y lleva otro tanto radicado en la capital cordobesa a la que emigró para vestirse de productor de espectáculos de rock, actividad que desarrolla desde 2001. Cuando le pregunto a qué atribuye que el público no acompañó masivamente esta fecha, si es que hay alguna autocrítica por hacer o fue un factor externo, no duda en responder: “Mi pensamiento es el mismo que para la ciudad de Córdoba, en toda la zona predomina el cuarteto, somos una provincia cuartetera donde el 70% es cuarteto y el otro 30% se divide entre chetos, punk, metal, pop, rock, etc. Por eso Ulises (Bueno) va y mete 4500 personas en el anfiteatro y si va al otro mes mete también 4500, o sea es una ecuación matemática. No hay más público para el rock, es lo mismo que pasa en Córdoba con las bandas under. Por eso nunca salió una banda de rock de Córdoba que meta dos mil personas, ni mil tampoco. Un ejemplo son los Eruca Sativa, triunfan porque se fueron a vivir a Buenos Aires, acá en Córdoba metían 300 personas y no prosperaban. Ojalá me equivoque y algún día salga una banda de Córdoba que meta mucha gente”.

Marcos igual no se desanima y ya tiene en carpeta para La Falda dos shows con artistas de primera línea que por ahora me pide que mantenga off the record. “Es mi pueblo natal, es el pueblo que amo y que dejé para progresar, por eso me gusta llevar shows que la gente no puede ver o tiene que venirse a Córdoba para verlos”, concluye.

Fotos: Gabriel Hamie - Cubo Media
Fecha: 11/11/2016
Lugar: Anfiteatro Municipal "Carlos Gardel" (La Falda)
Asistencia: 2000 personas

No hay comentarios:

Publicar un comentario