Mollo: intimo e interactivo |
PRESENTACIÓN DE DISCO
Por Néstor Pousa
La clave del éxito en
el caso de Omar Mollo puede
explicarse cuando la calidad expresiva y carisma no forzado del artista se encontraron
con un nuevo público de tango que no tenía hasta ahora un referente con el que se
identificara. Puede observarse que en el género del 2X4 emergen continuamente
nuevas camadas de músicos e intérpretes, pero no obstante esta renovación no experimenta
un correlato en auditorios donde cuesta encontrar promedios de edades por
debajo de los 40.
Es ahí donde la
personalidad de este rocker devenido
en tanguero encontró su lugar, sin adoptar poses, ni
ceñirse a los clichés. Pero no como una estrategia, Omar es así y el público lo
percibe. Jamás negoció su pelo largo en favor de un look que se adapte al
estilo. “Siempre me aceptaron tal como soy. Eso fue siempre una señal que lo
importante estaba en lo que yo hacía y no en la estética del zapato de charol y
el traje”, nos decía en una nota
que le realizamos en julio de este año.
En esta nueva visita
Omar llegó hasta Córdoba para bancar la salida de Tangazos, su flamante disco registrado en vivo en donde reúne una
antología de grandes clásicos; y con el que también resume una carrera de once
años con el género y cuatro discos publicados; uno de ellos (Barrio sur) premiado con el Gardel 2013 en el rubro mejor álbum de
artista masculino de tango.
El 4 de octubre
pasado en ese reducto musical-gastronómico conocido como Cocina de Culturas, el cantor que desde el escenario acusa 64 de
edad, se muestra más espontáneo y auténtico que nunca. Juega durante toda la
noche, aunque sin descuidar el repertorio, con un público de variedad etaria
pero con supremacía de gente joven. La cercanía del público facilita los
diálogos; el formato intimista, también.
“Hay un fuelle que… no está”, canta,
y cambiándole la letra a Melodía de
arrabal blanquea que el repertorio de Tangazos
será revisado en dúo. Omar llegó con el único acompañamiento del pianista de su
trío, el Maestro Diego Ramos, quien a su turno, también será blanco de sus bromas: “El Maestro está con tendinitis, pero no por tocar el piano, sino por
el mouse de la computadora”, suelta ante las risas de todos. No será la
única ocurrencia que delatará la incipiente relación de Omar con el universo virtual. Cuando una voz anónima desde el fondo le pide Rocanrol (tango del uruguayo Edu "Pitufo" Lombardo), le retruca: “¿Tenés el disco o lo bajaste de Youtube?”.
Y para presentar Grisel, dirá: “Tiene una historia tremenda que pasó aquí
en Córdoba, busquen en Google”. Sobre este clásico de Mores y Contursi y su
exigente final confesará: “Sí no llegás a
esta nota, te tenés que bajar del escenario”. Y luego dirigiéndose a la
platea femenina les advertirá: “Miren que
nosotros somos bravos, también”, en alusión a la letra fatal del bolero Venganza que acaba de interpretar.
Así, entre grandes versiones
del vasto repertorio del Tango Argentino y las apostillas lúdicas entre un tema
y otro, termina por meterse en el bolsillo a un público absolutamente cómplice
de su estilo.-
En la presentación
oficial de Tangazos en Córdoba, a
sala llena, igual que las 6 fechas con entradas agotadas en el Maipo de Buenos
Aires, se escuchó: Afiches, Malena, Nada, Gricel, Melodía de arrabal, Desencuentro, Se tiran
conmigo (“El primer tango que me
enseñaron cuando tenía 17 años”), Garúa,
Que nadie sepa mi sufrir, Naranjo en flor y Pasional. Combinados con versiones de Bailarín,
Venganza, Los ejes de mi carreta, Con
pan y cebolla, Siempre Paris y Rocanrol; todos del precedente Barrio sur, uno de los álbumes más
logrados de su discografía solista. En suma, los grandes clásicos repensados sin la
estética del traje y los zapatos de charol, sino con jeans y borcegos, tal como
se acostumbra en el “Planeta Mollo”.-
Lugar: Cocina de Culturas
Fecha: sábado 4 de octubre
Asistencia: sala llena
Foto en vivo: myself
Lugar: Cocina de Culturas
Fecha: sábado 4 de octubre
Asistencia: sala llena
Foto en vivo: myself
No hay comentarios:
Publicar un comentario