viernes, 25 de septiembre de 2009

Los delirios de Capusotto

Peter Capusotto y sus videos” es una luz de esperanza en los claroscuros que ofrece a diario la pantalla chica de producción nacional. El envío, que inauguró su quinta temporada, se emite los lunes a las 23 hs. por Canal 7.

Por Néstor Pousa © 2009

Si hiciéramos una analogía entre dos pasiones populares como el fútbol y la tele, podríamos decir que la televisión argentina de hoy se ha vuelto más bilardista que menottista. Esto quiere decir que se privilegia el resultado (léase rating y réditos económicos) por sobre el buen juego (léase calidad artística). En este estado de las cosas no es nada sorprendente que los insoportables programas ‘busca talentos’ o producciones como el repetitivo y veinteañero mega show de Marcelo Tinelli -sin dudas el más hábil conductor y productor de las dos últimas décadas- que artísticamente tienen poco y nada para ofrecer, habitualmente trepen a 20 ó 30 puntos de audiencia, mientras otros ardan en la hoguera de la indiferencia masiva. Y es que la tele de hoy únicamente tiene en cuenta y banca aquello que le gusta a la mayoría, y si le gusta a la mayoría, parece que no pudiera discutirse.
Por suerte esta regla tiene algunas excepciones que intentan remar contra la corriente usando la imaginación. Entre estas últimas se anota el ciclo “Peter Capusotto y sus videos, Un programa de rock” (lunes 23 hs. por Canal 7) formato que echa por tierra aquello de que en cuestiones televisivas ya está todo inventado y sólo queda repetirse y copiar con cierto estilo, o sin él.
La creación de Diego Capusotto y Pedro Saborido rompe las barreras de lo esperable y lo trillado con una propuesta que tiene la rara virtud de ser innovadora. En primer término se trata de un programa de humor cosa que hoy no abunda en la TV, pero lejos está de copiar viejas fórmulas del género, porque se trata casi de un unipersonal en el cual todos los personajes protagónicos están a cargo del excéntrico actor cómico. La otra rareza es que aborda un humor temático en donde todas las situaciones se desarrollan dentro del mundillo del rock. En un segundo plano y haciendo honor a su nombre, el ciclo reproduce viejos clips musicales, algunos tan antiguos que parecen un chiste más, aunque seguro formarían parte de la grilla de MTV si la cadena de música hubiera existido en las décadas de los ‘60 / ‘70.
La quinta temporada trajo consigo una nueva galería de personajes y sketchs -otro buen síntoma, ya que ni siquiera se copia a si mismo- que se irán intercalando con los ya conocidos y que son familiares para los seguidores incondicionales del programa. Así, durante 2009 convivirán Bombita Rodríguez, Nicolino Roche y Los Pasteros Verdes, Luis Almirante Brown, el Emo y el celebérrimo Pomelo, con los flamantes Latino Solanas y Violencia Rivas, entre muchos otros.
A todos aquellos que todavía no hayan caído en la tentación de entregarse a estos 60 minutos semanales de humor absurdo y satírico, les recomendamos la experiencia. Es una luz de esperanza en los claroscuros que ofrece a diario la pantalla chica de producción nacional.-
MIRÁ A "LATINO SOLANAS", UN NUEVO Y DESOPILANTE PERSONAJE DE CAPUSOTTO: http://www.youtube.com/watch?v=oGxIdq37Sm0

viernes, 11 de septiembre de 2009

Silvina Garré, con su blanca palidez

Fue la voz femenina de la Trova Rosarina que despuntó a comienzos de la década del 80. El año pasado lanzó un disco que recopila sus más grandes éxitos en nuevas versiones. Un trabajo elogiado y premiado.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2009

El disco lleva por nombre Canciones sin tiempo, y está muy bien el título, aunque también se podría haber llamado ‘Clásicos’, pero sería una copia a Miguel Cantilo; o ‘The Very Best’, esto si se tratara de una cantante estadounidense. Pero como estamos hablando de la rosarina Silvina Garré y el álbum compila los mejores temas de todo su repertorio, las cosas están muy bien así como están.
Silvina Garré empezó a hacerse conocida en la escena nacional en febrero de 1982 durante la tercera edición del Festival Argentino de Música Contemporánea de La Falda que se realizaba en el Anfiteatro Municipal. Durante ese ciclo la revelación absoluta fue Juan Carlos Baglietto quien tenía a Silvina como segunda voz, además de ser por entonces su pareja en la vida. En la banda de Juan estaban nada menos que Fito Páez y Rubén Goldín. Entre todos conformaban la Trova Rosarina, que fue fundamental en la música argentina en la década del 80.
La calidad individual que mostraron, además de su excelente ensamble como grupo, hizo que prontamente algunos de ellos comenzaran sus carreras solistas. Silvina Garré lanzó su disco debut tan sólo un año después, ese trabajo se llamó La mañana siguiente y contenía versiones de temas de otros autores, entre ellos, dos que fueron claves en la carrera de la intérprete, Canción del pinar de Jorge Fandermole y Se fuerza la máquina de Gato Pérez.,
Con moderado éxito pero en indudable ascenso, en 1984 edita Creerás en milagros, en donde ya empezaba a mostrar temas de su firma, y así demostraba que además de interpretar podía escribir y componer por su cuenta.
El tercer trabajo terminó de consolidarla como cantautora, Reinas de pueblo grande (1986) fue el título y contenía una mayoría de canciones propias y de una excelente calidad.
Luego de recorrer más de 25 años y varios discos editados, en 2008 aparece Canciones sin tiempo que resume de manera impecable sus más grandes éxitos, todos de su autoría salvo contadas, y justificadas, excepciones.
Curiosamente el disco abre con Quien quiera oír que oiga, un tema de Litto Nebbia y Eduardo Mignona, contenido en un disco de aquel, y que fue la banda de sonido de una película sobre la vida de Eva Duarte.
A partir de ahí el selecto material reúne letras que hablan de los amores, de la ciudad y su entorno y de esa extraña relación artista-público, con total lucidez. Y así estas canciones sin tiempo nos devuelven estrofas reconocibles e imborrables: “Abrí los ojos la vi, estaba linda como siempre” (dedicado a Buenos Aires). “Si estoy rezando te vestís de diablo, si estoy en carne viva sos alcohol” (para algún amor traumático). “Y más aplausos para mí, lo que la gente llama éxito, palmas azules, lo que yo llamo amor” (a su público). “En aquellas noches largas escuchábamos James Taylor con pasión, y estábamos tan impacientes por crecer y viajar lejos (a la adolescencia y la amistad). Y no faltan las citas auto referenciales: “Comprendo que han cambiado algunas cosas, el color de mi pelo, de mi voz”.
El programa incluye: En blanco y negro (Buenos Aires), Casi una zamba, Reinas sin pueblo, Palmas azules, Diablo y alcohol, Tréboles de cuatro hojas, Reinas de pueblo grande, Para hablar de mi amor, y las ya nombradas Canción del pinar y Se fuerza la máquina.
Es necesario aclarar que el disco no es un refrito, ya que las versiones son todas nuevas y con arreglos que las actualizan y realzan la textura de la voz de la rubia y lánguida intérprete, pero en todos los casos respetando la melodía original.
Un disco muy elogiado y premiado (‘Gardel 2009’ como mejor álbum de artista pop femenino), y una reedición por demás necesaria que rescata parte de una música que fue fundamental en una época no tan lejana, aunque lo vertiginoso de estos nuevos tiempos nos haga pensar lo contrario.-