Por Néstor Pousa
Octubre 1987. Nos habían invitado a formar parte, como columnistas, de dos programas radiales para la nueva FM Edén, radio que inauguró la era de las emisoras de frecuencia modulada en La Falda y en el centro y norte de Punilla.
Por distintos motivos (que no vamos a detallar ahora) ambos proyectos se
cayeron. Fue entonces que Norma y Daniel, dos de los dueños de la flamante
emisora, nos dicen que el horario de los sábados a las 19 estaba libre y nos
proponen que armemos algo propio.
Casi que nos convencieron. Nos juntamos con Santiago "Gringo"
Cardozo (el de la voz profunda y ensimismada), Tommy Records (disc-jockey de exquisito
paladar musical) y yo (con aspiraciones periodísticas), nos pusimos un nombre (Los Elegidos) y largamos, inspirados por
Pink Floyd, Bob Dylan, Eric Clapton, Bob Marley, Peter Tosh, Yes, Charly, Spinetta,
Sumo, Soda Stereo, Los Redondos y toda esa mano. Fue un sábado de fin de
octubre de, hace ya, 33 años.
Radio Edén había comenzado con sus emisiones piloto dos meses atrás (agosto
1987), con proyecto y dirección de Norma Canapino, Daniel Ammiraglia
y Gustavo Villa, quien representaba a su padre, Tito Villa, reconocido
precursor de la radio en Villa Carlos Paz.
Hoy Norma rememora así aquellos días: “La idea de instalar una emisora de
frecuencia modulada fue, como muchas veces, con la expectativa de poner un
negocio, en este caso, relacionado con mi actividad. En aquel momento recién
comenzaban a instalarse unas pocas emisoras en la provincia de Córdoba, en
Villa Carlos Paz la primera fue Radio Carlos Paz. La opinión visionaria de Juan
Enrique “Tito” Villa, fue muy importante en la decisión, ya que se hablaba que
en un corto plazo serían muchos los que seguirían nuestros pasos. Así surgió la
sociedad”.
“Por cuestiones técnicas necesitábamos un espacio físico relativamente
alto, abierto, de fácil estacionamiento y en donde no se molestara a vecinos
con el movimiento habitual de un medio radiofónico. Buscando, nos encontramos
con Martín Salbachian, dueño del Hotel Araxi que nos ofreció un lugar en su
predio con las características que necesitábamos, y así arrancamos una de las
mejores historias de radio conocidas hasta el momento”, reconstruye con tono
nostálgico la locutora.
Aquel primer lugar que ocupó la radio era un edificio de una planta, con
dependencias para alojar una oficina de recepción, una sala de operadores y una
sala de locución. Estaba ubicado en el sector deportivo del complejo del Hotel
Araxi, sobre la Avenida Edén al 1000. Un sitio ideal y paradisíaco, en una de
las zonas más bonitas de La Falda.
Rápidamente se fue formando el plantel de locutores, conductores y
operadores, la gran mayoría, sin experiencia previa, y se fue delineando la
primera programación. Gustavo Arraigada (con formación de periodista y locutor)
se hizo cargo del noticiero y del programa deportivo que pronto empezaría con
las transmisiones futbolísticas desde exteriores, con el debut de Víctor Hugo
Sánchez como relator deportivo.
Los operadores de consola eran avezados disc-jockeys de los boliches (discotecas)
de la zona que rápidamente se adaptaron a la actividad radial. Eran capaces de
destrabar, a toda velocidad y sin dejar bache, la cinta clavada de un casete o
manipular discos (vinilos) con extrema precisión, mientras preparaban la tanda
publicitaria. Formaron parte de aquel primer plantel de operadores: Tommy
Records, Diego Florio, Germán Florio, Adrián Di Natale, Edgardo Miniböck y
Marcelo Rivero. Eran tiempos analógicos, sin ordenadores de escritorio, ni
laptops, sin sonido digital, ni celulares.
Fuimos muchos más. Tuvimos que convencer a los habitantes de la ciudad que
una radio local era posible. Hasta entonces la radio “se hacía” en las grandes
urbes o, en su defecto, estaban las emisoras de circuito cerrado, como la
preexistente LF1 Radio La Falda del querido y recordado Raúl “Negro” Sosa, decano
de la actividad. Pero una radio de FM era inédita. Emprendimos proyectos
radiales personales y diversos, sin habernos sentado nunca antes frente a un
micrófono, ni que una luz roja nos avisara que estábamos EN EL AIRE. Pero
salvamos la inexperiencia con coraje e intuición. Completaban aquel grupo
inicial (aparte de los ya nombrados): Rafael Villarreal, Pablo Bracamonte,
Gabriel Razza, Sergio Finzi, Ezequiel Giardelli, Karim Blanco, Daniel
Capdevila, Hugo Heller y Roxana Agüero.
La radio fue el punto de encuentro de un grupo humano muy heterogéneo que
terminó siendo un grupo de amigos con una pasión en común.
Buenos amigos y colegas que afianzábamos
el vínculo juntándonos a comer, a ver fútbol por televisión, a jugar al fútbol
o colaborando recíprocamente en cada uno de nuestros proyectos radiales.
Sin ser conscientes de la situación, estábamos escribiendo una página
importante dentro los medios de comunicación del interior. Fuimos pioneros sin
darnos cuenta. Si bien para algunos fue solo darse el gusto de hacer un
programa de radio y atesorar el recuerdo como una anécdota, para muchos otros
fue el inicio de una profesión, de una forma de vida y de ganarse la vida. Radio
Edén fue una escuela y un semillero.-
Muy lindo relato Néstor, gracias !!!
ResponderEliminarGracias Rafa.
Eliminarsigue funcionando la radio, Como puedo escucharla?
ResponderEliminarNo,no funciona más.
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