Foto: Hugo J. Panzarasa |
ENTREVISTA
Por Néstor
Pousa
Isa Portugheis tiene un historial muy destacado en la música rock
de Argentina. Desde La Plata, ciudad con enorme ascendencia rockera, formó
parte junto a los hemanos Beilinson de Diplodocum
Red & Brown (proyecto que precedió
a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota);
luego llegó La Cofradía de la Flor Solar
y más adelante Billy Bond y La Pesada del
Rock. No muchos músicos pueden exhibir semejantes credenciales. De esto y más, dialogamos con el baterista y compositor que con la banda Punch participó de
una histórica actuación en el Festival de
Rock de La Falda 1981, segunda edición de ese memorable ciclo.
“Es cierto todo
lo que mencionas -responde Isa, desde su casa y vía correo electrónico-
participé de toda la movida platense, incluso el año pasado conduje con Daniel
Sbarra, ex Virus, un documental sobre La Plata Capital del Rock. Pero además
de todo lo que mencionas, a posteriori de la época de la Pesada, como tantos
otros, me fui al exilio desde donde formé Punch, con la que volvimos a
Argentina, y posteriormente la campaña de regreso de Pedro y Pablo (Miguel
Cantilo y Jorge Durietz), cuando la dictadura levantó la lista negra donde
estaban, y el éxito impresionante de ese proyecto se comió al proyecto de
Punch. Así que grabé el disco Contracrisis
(1982) y luego el Pedro & Pablo en
Obras (el regreso). Un tiempo después me desvinculé por temas personales,
pero luego volví en carácter de manager del dúo y después como manager de
Cantilo.
Justamente, con Cantilo y Punch integraste la grilla del Festival
de Rock de La Falda ‘81, una edición histórica, en un ciclo que alcanzó la
estatura de leyenda. ¿Qué recordás de aquella gesta? ¿Cómo fueron tus días en
La Falda de, hace ya, 38 años?
“Recuerdo que
fue extraña la situación, cuando comenzamos con los primeros temas nos
agredieron con piedrazos y se dieron vuelta mirando hacia el lado opuesto al
escenario, pero cuando empezamos con los rock and roles todo cambió y
finalmente la fiesta terminó en paz. Lo pasamos bien a excepción de esa
agresión, de alguna manera comprensible para los tiempos que corrían, todavía
de represión y lo que el público había vivido. Nosotros veníamos del exilio con
aires nuevos onda New Wave que
finalmente, más temprano o más tarde, llegaron y triunfaron bandas como Virus o
Soda Stereo y cantidades de otros grupos que al principio de la democracia
encaminaron los cañones hacia otros lados y sin tanto odio o violencia
contenida que había, a mi humilde modo de ver, en la sociedad argentina”.
Isa tocando con La Pesada en Barock III |
“Correcto, soy
yo, en ese caso como único baterista -ya que habitualmente se tocaba a dos
baterías- quien participa en la actuación mencionada en la película, incluida
la jodita del video clip inserto en el tema, donde estamos tomando el té en una
casona, escenas que fueron realizadas en los ‘Estudios Baires’, lugar donde se
filmaron las películas de la época de oro del cine argentino. Faltaría
mencionar que también participó Kubero Díaz en dicha presentación que quedó en
la historia del rock nacional como un momento… ‘Pesado’ (risas)”.
(Mirá el video de esa presentación al pie de esta entrevista)
(Mirá el video de esa presentación al pie de esta entrevista)
¿Qué pasó luego?
¿Cómo fue tu itinerario durante el
exilio?
“Me fui a Suiza,
Inglaterra, Alemania, Italia, Holanda, para terminar en la isla de Mallorca
donde primero lo traje a Morcy Requena para tocar con un grupo mallorquín del
pueblo de Pollensa, donde vivía. Luego, junto con él fuimos a Ibiza donde
buscamos a Miguel (Cantilo), Kubero Díaz (que no quiso participar) y a (Quique)
Gornatti como violero. Ese fue el derrotero de aquellos días. Además como
vinieron en invierno, y en esa época no hay laburo en la isla, junto con Miguel
tocábamos a dúo en pubs de Palma de Mallorca para ganarnos algunas pesetas”.
"Con Miguel tocábamos a dúo en pubs de Palma de Mallorca para ganarnos algunas pesetas"
Como bien
dijiste, volvieron del exilio y se adelantaron muchísimo al desembarco de la new
wave en Argentina, y eso les valió un fuerte rechazo de la gente, ¿cómo vivían
Uds esa situación?
“Es cierto eso. Volvimos
demasiado adelantados para que un público, que venía viviendo toda la represión
de la feroz dictadura, pudiera entender una propuesta fresca, lejos de torturas
y desaparecidos. Y eso nos valió un rechazo de parte de la gente, aunque no
definitivo, porque por ejemplo las canciones Adonde quiera que voy o Los
sueños de la cultura, ambas en coautoría con Cantilo, música mía y letra de
Miguel, todavía se escuchan, especialmente la primera, y la segunda quedó
inmortalizada en la película Barock IV
de 1982, donde junto a Punch toca un joven Alejandro Lerner en teclados y una
joven Claudia Puyó en coros”.
En aquella inolvidable actuación en La Falda '81 Miguel casi se electrocuta con su guitarra eléctrica. Sin embargo, el mismo Miguel alguna vez me contó que el público pensó que se trataba de un acting y lo que pudo ser una tragedia terminó siendo una anécdota ¿recordás el hecho?
“Recuerdo sí,
todo, los piedrazos que nos tiraron y como dimos vuelta la actuación cuando
empezamos a rockear y, por supuesto, recuerdo el patadón eléctrico que sufrió
Miguel producto de que el escenario del anfiteatro era de material tipo piso de
cemento. Eso es un peligro si además hay o hubo algún charco de agua”
Mencionaste dos
grandes éxitos de Punch de los que sos co-autor, ¿qué pasó después con ese
proyecto?
“En realidad soy
el compositor de la música del hit inoxidable Adonde quiera que voy, además del título y la estructura métrica de
la letra que fue mejorada magistralmente por Miguel. La banda se convirtió
durante un tiempo, conmigo incluido, en la banda de apoyo del regreso de Pedro
y Pablo, hasta que en un momento yo decidí alejarme por desinteligencias
internas. Me reemplazó Rodolfo García (ex baterista de Almendra y Aquelarre).
¿Qué hiciste
musicalmente después de Punch y de acompañar el regreso de Pedro y Pablo?
“Trabajé
componiendo mucho material que nunca salió a la luz, toqué con Urubamba (nota:
prestigioso grupo de folklore andino) unos conciertos en Capital Federal, toqué
un tiempo con Jorge Cumbo y luego me fui a Brasil donde pensaba volver, pero
una circunstancia bisagra en mi vida: haber sido baleado en un intento de robo
en mi casa, cuando estaba por vender mi batería acústica para comprar una
electrónica, me dejó en terapia intensiva del Hospital Durand y sobreviví
milagrosamente según los médicos que me asistieron” (Nota: en ese
intento de robo, ocurrido el 24/05/85, Isa recibió 7 disparos de bala, motivo por el cual celebra esa fecha como un segundo cumpleaños)
¿Qué hacés profesionalmente
en la actualidad?
“En la
actualidad, y desde hace mucho tiempo, me dedico a la producción musical, al
management, a la docencia en el campo de la producción musical y a la venta de
shows”