Reseña del show de Tos de Perro en Barbol (viernes, 23/10/15) y presentación del videoclip oficial de "Ojos Bellos".
Por Néstor Pousa
Alineación de cinco integrantes mostraba Tos de Perro en lo que
fue su segunda presentación del año en Barbol
de La Falda. Había una razón. “Estoy
con un problemita de salud, pero no queríamos perdernos esta fecha”, blanqueó
Julio Molina desde el escenario ni bien comenzaba el show. Estaba a la vista: su
mano izquierda en cabestrillo indicaba que esa noche no iba a poder tocar la
guitarra, por lo que tuvieron que convocar a un guitarrista rítmico adicional. Tos de Perro tiene en su plantilla dos
bajistas, pero no tocan en simultáneo, están disponibles por si alguno no puede
asistir a la cita. La noche del pasado viernes ante la emergencia fueron
convocados ambos, y así uno de ellos se hizo cargo de la segunda guitarra.
El impedimento del Negro Julio no disminuyó la performance de
la banda, sino todo lo contrario, aún con la mano vendada su desempeño como frontman y cantante ganó en expresividad
e intensidad al no tener que ocuparse de tocar ningún instrumento. Así, este
nuevo Tos de Perro Quinteto quedó
conformado en la zaga central por: Gonzalo Martín Pérez Herrera
"The Boss" en el bajo, Martín “Chileno” Flores en la batería y Nahuel
Gordillo en la guitarra rítmica; mientras que adelante se anotaban Fidel Vega
en guitarra líder y el Negro en voz.
Aún con distintas formaciones e integrantes, Tos de Perro es una propuesta que en su
ADN remite al rock y blues de los años 70’s, en la onda de los pioneros Manal. Pero sus líricas contestatarias confrontan
con la más cruda actualidad. En la noche del viernes pasado, en rigor, inicio
de la madrugada del sábado, comenzaron mostrando algunos números menos
conocidos de su amplio y propio repertorio. Repasaron luego Ojos bellos, un tema con aires latinos (al
que no le quedarían mal unas tumbadoras) del que recientemente estrenaron videoclip
oficial y está disponible en YouTube.
Sin violar la veda
electoral del fin de semana, atendieron en duros términos a la política global:
“La mafia Bush ya está por aquí, amenaza
con la paz de un iraquí, en todos lados quieren robar, cosecharán lo que han
sembrado, son bien tarados, van a pagar”, proclaman en La mafia Bush, un tema con
letra y música de Santiago Marrau.
Aunque uno de los que
más pega tiene que ver con una problemática de alcance local. Como todo rockero
pero a la vez padre de familia, Molina afila su eficaz pluma para hablar sobre
el complejo futuro de los jóvenes: “No
hay trabajo en ningún lugar, si estudias, no queda tiempo, si lo lográs, te dan
dos pesos, adónde van a parar, chicos jóvenes de este lugar”, analiza en Chicos Jóvenes, un rock and roll que es
uno de los más celebrados de la noche.
A esa altura el público coreaba, sin que lo arenguen, casi todo
lo que le proponían y la banda se empezó a acostumbrar a esa devolución de
parte de la gente y la incentivan. Los últimos minutos de esa primera entrada estaban
reservados para uno de sus grandes clásicos. Ante los pedidos del público que
reclamaba Sociedad, excusándose
optaron por La carretera, un tema con
aires funky en donde se percibió que
los músicos habían calentado sus dedos suficientemente. Sonó tremendo porque los
tres del fondo edificaban con precisión una base cada vez más sólida; mientras la
guitarra solista de Fidel, agazapado entre las cajas de sonido, proveía de riffs y punteos con exuberancia, y el
Negro Julio se olvidaba de su mano izquierda (los momentos de gozo suelen ser
un buen antídoto contra los dolores) y parecía que entraba en trance. El final de
esa canción que hace una épica de la experiencia de salir a la ruta, fue una expansiva
y lisérgica jam instrumental. Lamentablemente
el habitual entretiempo cortó la onda de esa primera vuelta, invitando a un balotaje
algo tardío.
Tos de Perro es una banda que lleva mucho tiempo de transitar diferentes
escenarios, pero tuve la sensación de que 2015 puede ser el año de su despegue.
Ojalá lo logren.-