miércoles, 23 de julio de 2014

Tango, aquella maravillosa música

Bgalietto-Vitale: sólo tangos
La Falda Ciudad Tango 2014 fue una de las mejores y más emotivas ediciones de los últimos tiempos. Para destacar: el muy buen nivel y variedad de su cartelera, algunas actuaciones sobresalientes y el permanente homenaje a Aníbal Troilo.
                                         
COBERTURA ESPECIAL

Textos: Néstor Pousa / Fotos: Nico Bucci

A comienzos de los años 70’s la polémica en el Festival Nacional del Tango de La Falda y en todo el país tanguero, se centraba en si la música de Piazzolla era o no era tango. Cuarenta años pasaron y con el merecido reconocimiento ganado por el Gran Astor, los que sostenían la segunda opción hoy no podrían mantenerse en sus dichos sin al menos ponerse colorados.
En la actualidad el eje de la discusión alentada por la ortodoxia tanguera pasa por si a los intérpretes extra tango, les corresponde el derecho de abordar el género sin que se los trate de meros invasores y profanos. Afortunadamente este dato no amedrenta a los que les toca el turno de programar la grilla de artistas del Padre de los festivales faldenses, y por eso pudimos chequear el pasado fin de semana sobre el escenario Carlos Gardel una feliz convivencia de lo clásico y lo moderno, generándose un interesante intercambio y un espectáculo sin pausas, que no decayó en intensidad y calidad.
Mal que les pese a sus detractores, al nuevo público del tango hoy lo acercan baluartes como Baglietto-Vitale, María José Demare, Omar Mollo y Adriana Varela. Lo demás debería ser una discusión de gustos, pero por si alguno le quedaba alguna duda, fue el mismísimo Silvio Soldán el que en la última noche, puso las cosas en su lugar: “Se trata de sumar y no de restar, a los chicos de hoy el tango les llega por intérpretes como Calamaro y no por los clásicos”, aseguró el indiscutido speaker que hizo las veces de maestro de ceremonias asistido por María Fernanda Corda.
El generoso tango, aquella maravillosa música que tanto insistieron en inculcarnos nuestros padres, reserva un lugar para todos los intérpretes y todos los públicos. Pero ¿cuánto falta para que podamos transitar por él sin complejos de culpa?, según Omar Mollo, ese tiempo va a llegar, es cuestión de tener paciencia.

Osvaldo Piro y el bandoneón de Troilo.
Postales de este lado del tango. Por todo lo vivido el pasado fin de semana puede asegurarse sin temor a pecar de exagerado que la que pasó fue una de las mejores y más emotivas de las 31 ediciones realizadas hasta la fecha. La inauguración había sido el lunes 14 de julio con las actividades paralelas, pero el viernes, sábado y domingo la atención de centró en el Auditorio Municipal que, hay que decirlo, lucía impecable en su armado, sonido, luces y escenografía. El eterno problema de la acústica, al menos en cuanto al tango, parece haberse transformado en una preocupación del pasado. La nómina de artistas, que tuvo algunas actuaciones sobresalientes, nunca decayó en interés y calidad, y hubo para todos los gustos. La convocatoria de artistas de la Falda no fue caprichosa, por hacer valer su condición de local o por algún forzado cupo obligatorio, todos los que participaron lo hicieron por derecho propio. Desde Rodolfo Tulián, un histórico de esta fiesta que es un ejemplo para las nuevas generaciones; Hariel Marcilio, notable intérprete de la guitarra; los reconocidísimos Burgos-Torres en su proyecto a dúo; o el omnipresente trío Contramano, a quienes les tocó la responsabilidad de ser grupo estable del festival. En tanto Lisette, la pequeña gran intérprete que de a poco va dejando de ser aquella niña prodigio que alguna vez nos sorprendiera con tan sólo 11 años; de la mano de su mentor el Maestro Carlos Nieto tiene la responsabilidad de encarar su madurez artística sin relegar crecimiento. Lisette presentó temas y habló entusiasmaba de su primer disco solista, Cantar es vivir (2014), lanzado por la poderosa Sony Music.
Alberto Bianco y Néstor Rolán, figuras del legendario envío televisivo Grandes Valores del Tango que conducía Soldán; José Ángel Trelles y su estilo catártico y Tango a 3 bandas con Esteban Riera en sus filas, fueron la antesala para dos de los mejores momentos de la noche del viernes y de todo el evento. La voz de Baglietto con el acompañamiento musical de Lito Vitale, resignificaron aquello de “Las gotas caen en el charco de mi alma, hasta los huesos calados y helados, y humillando este tormento todavía pasa el viento empujándome”. La estremecedora poesía tanguera toma un renovado vuelo a través de Baglietto-Vitale, quienes hace muchos años no se presentaban en formato de dúo, y dejaron una selección con: Naranjo en flor, Como dos extraños, Garúa, Nada, La última curda, Nostalgias y Una vuelta más (de Rubén Goldín). Solo tangos y un refinado y ajustadísimo diseño de luces pusieron la vara muy alta para todo lo que vendría después.    
Menos mal que después venía Osvaldo Piro a cerrar la primera noche, con formación de orquesta, calidad sinfónica y la presencia de un cantor excepcional como el cordobés Marcelo Santos. Fue el homenaje a Aníbal Trolio, a cien años de su nacimiento, el eje temático de la magnificente presentación de Piro, un tributo a Pichuco que se replicó durante las tres veladas.

Ardit: magistral y polémico
Polémica y Mariachis. El sábado tuvo partes iguales de: figuras de trayectoria, actuaciones descollantes, momentos sorprendentes y alguna polémica. Lo de Raúl Lavié es, aunque recurrente, infalible. Volvió a manifestar con insinuaciones su “enamoramiento” con el staff que organiza el festival y su eficiente logística.
Amelita Baltar expresó que “a La Falda se viene a cantar tangos”, como si a alguien le quedara alguna duda. Se mostró canchera y repasó sus colaboraciones para con la obra del creador de Balada para un loco.
A Ariel Ardit y su Orquesta Típica (formación de cuatro bandoneones, cuatro violines, contrabajo y piano) le corrieron el telón a una actuación sobresaliente del cordobés radicado desde hace muchos años en Buenos Aires. Había hecho maravillas con su voz y su aplomo interpretando María, Che bandoneón, Patío mío y Romance de Barrio. Pero abusó en exceso de su tiempo en el escenario, y para cuando llegó Sur el gran telón fue corrido abruptamente e hizo invisible a la orquesta que igual siguió tocando. Fue una medida que si bien es atribución del jefe de escenario, provocó un desagradable momento de tensión para todos. Después, la polémica. El cantor expresó su enojo ante la prensa y los organizadores replicaron con su descargo. Para cuando bajen las pulsaciones habrá que analizar este hecho, que se puede volver a repetir en el futuro; pero que quedará como anécdota, así como en el atril de Ardit quedó Mariposita, el frustrado bis de una lista demasiado extensa para un festival de grilla amplia.
Al faldense Carlos Habiague no le tembló el pulso para afrontar la situación y salió al ruedo con un mega show de ambiciosa producción pergeñado para esta sola noche. Su grupo de respaldo fue el Contramano Trío al que se sumó el Coro Municipal de Cámara de La Falda dirigido por el Prof. Sergio Hernández, más efectos especiales, y luego cambió por Mariachis para un sorpresivo broche, completando una plantilla de 26 músicos que desfilaron por el escenario. Habiague logró lo que nadie, una ovación cerrada y de pie, como siempre le devuelve el público de su ciudad. Apostó muy fuerte con un show de alta escala, y ganó.

Omar Mollo adelantó "Tangazos"
Rocanrol. El domingo tuvo una apertura de excelencia con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana dirigida por Damián Torres y el cantor Gustavo Visentin. Luego Carlos Rossi interpretó el Himno a La Falda, leit motiv del festival muy escuchado en antiguas ediciones. Aunque el histórico cantor de Pepe Basso no lo especificó, la letra pertenece a Tito Pousa (ya algunos habrán adivinado que estoy hablando de mi padre), esto quedó aclarado por el periodista Daniel Díaz durante la transmisión de Cadena 3.
A la noche le aguardaba un final intenso y sin solución de continuidad, primero con María José Demare y su personalidad y encanto para abordar los clásicos, algunos escritos por su tío Lucio Demare. Acompañada por el Cuarteto de Esteban Morgado también se mandó con composiciones propias.
Omar Mollo celebraba sus diez años de relación con el público de La Falda y presentó parte del material de Tangazos, su flamante disco en vivo que aparecerá en quince días. Sin chamuyo, ni bises, para que no se repita lo del sábado, le puso garra a Afiches, Bailarín, Se tiran conmigo y Los Mareados; pero supo matizar con sensibilidad para que aparezca Grisel (“A esta hay que cantarla bien”, preavisó). Un capo.    
La Varela: gran final

A Adriana Varela le volvieron a dar la llave para que cierre el auditorio, y completó un trío perfecto de indiscutidos referentes del tango con pasado rockero. Surgida de la “escuela del Polaco”, la Varela es tan avasallante en el escenario, como cálida cuando se baja de él. Después de Por una cabeza, Los cosos de al lao, En un feca, Malevaje, de la belleza de Con la frente marchita (el cuasi tango de Sabina) y de hacer cantar Garganta con arena a todo el domo, los últimos trasnochados del domingo no la querían dejar ir, no aceptaban que se empezaban a acallar los sones de una edición inolvidable.-    

Certamen Final de Sub Sedes. El Certamen Final del Pre La Falda Tango 2014 realizado con los finalistas de las 14 sub subsedes de todo país y de Uruguay, arrojó como ganadores en el rubro voz femenina a Erica Ritman de Godoy Cruz (Sub Sede Mendoza) y en voz masculina a Leandro Ponte (Sub Sede San Nicolás, Buenos Aires), ambos se hicieron acreedores a debutar en el escenario mayor.
Este certamen es el sucedáneo actual de lo que hace diez años atrás se conoció como el concurso de Solistas de Tango de donde surgieron, entre otros, figuras como Esteban Riera. La promoción de nuevas voces tiene a su vez como antecedente histórico, en esta misma fiesta y en sus primeros años, lo que se conoció como el Gardel de Oro, galardón que entregaba la comisión del viejo Festival Nacional del Tango a los intérpretes que eran revelación de cada edición. Fueron sus ganadores artistas como: Claudio Bergé, Carlos Solari, María Garay, Roberto Argentino, Néstor Prado, Carlos Fernán y Graciela Susana.-

El Tango en La Falda, una historia a punto de cumplir 50 años. Por su importancia y trayectoria La Falda Ciudad Tango (tal su nueva denominación) es el padre de los festivales faldenses. Nacido en el verano del año 1965, este ciclo que indiscutiblemente identifica a la ciudad en el contexto nacional e internacional, alcanzará las primeras cinco décadas de existencia en el 2015, cuando se realice la trigésimo segunda edición.-

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