sábado, 25 de enero de 2014

M.A.G.M.A. Soldados del metal


Con dos recitales, uno en el Eden Hotel y el otro en el ciclo de verano, la banda emblema del heavy local presentó “Locura y Realidad”, su cuarto disco. Los cordobeses GTX, banda invitada.

RECITALES

por Néstor Pousa
                                                                                                            
Este verano con síndrome bipolar que tiene a mal traer a todo el mundo, no pudo con las huestes del heavy metal. Los más de 20 grados de diferencia en el termómetro, entre el tórrido jueves y el frío viernes, no amedrentaron a los headbangers que doblaron la apuesta y celebraron con cerveza helada la presentación de dos de las mejores bandas de la escena: M.A.G.M.A. y GTX. El mismo tándem que había abierto el año con una espectacular función en el salón chino del Eden Hotel el pasado sábado 11 de enero. Ambas fechas sirvieron para presentar el cuarto disco de los “hijos dilectos de La Falda”, tal como los definió el presentador adjunto, Leo Peyronel, en su fantasmagórica aparición.
M.A.G.M.A. tiene en sus manos el recién editado “Locura y Realidad”, su esperado cuarto registro en estudio, un nuevo gran trabajo de la banda que trae como corte de difusión El ansia, un hit que ostenta video clip propio.
Este flamante disco encuentra a la banda emblema del metal local en uno de sus mejores momentos, en el cual alcanzaron su estado de gracia en la relación interna de sus integrantes, que justifica aquello de Músicos Amigos Gestan Metal Argentino (M.A.G.M.A.). Esto se ve reflejado en el sonido en directo, donde se lucen como una maquina perfectamente aceitada y probada en cada uno de sus engranajes, desde la base de Andrés Fried, un baterista que no sólo asimiló el generó sino que además le proveyó de su propia impronta. De Beto Ciollaro, uno de los miembros fundadores, que se consolidó con su sonido firme en las cuatro cuerdas. De las guitarras del Polaco Sánchez (violero líder) y el Flaco Marcos Palomeque (rítmica que destaca), que cumplen a la perfección con sus respectivos roles y tras años de ensayos y escenarios ya juegan de memoria. Todos y cada uno tienen su cuota parte en el resultado final, pero al llegar al frontman quiero parar la pelota para decir que nunca más que en este momento me parece súper relevante su función dentro del quinteto. El Ruso Ogando con su voz, pero sobre todo con su discurso es el que baja línea. Es el vocero de todos, el que advierte en El ansia, el que se pone amenazante en Atenete a las consecuencias y el que despotrica contra la hipocresía en Perdones de teatro. Aun así no pierde el sentido del humor, entonces cuando alguien del público le pide Gil trabajador (el clásico de Hermética), rápido de reflejos replica: “Yo no soy”.
En los picos de intensidad del show, el Ruso entra en trance y como un médico brujo mete esos extraños pasos de baile que tiene reservados para los mejores temas de la lista, como Miércoles en la nube, uno de los clásicos del segundo disco, donde la SG roja del Polaco y la Les Paul negra de Marcos se trenzan en un interminable contrapunto. O en Itinerante, un homenaje a los viajes de artesanos feriantes, que en la nueva versión tiene como invitado especial a Pehuén Godoy. Este joven músico de 17 años, de extracción folklórica, pulveriza los compartimientos estancos de los géneros musicales con un solo de violín de otro planeta.
Toda la impronta del Ruso se resume en la versión de The trooper, de los ingleses Iron Maiden. El cantante aclara: “Uno de mis mejores amigos estuvo en Malvinas” (en referencia a Marcos), por eso The trooper (El soldado) lo vamos a cantar en castellano y con bandera argentina”. Toda una declaración de principios a la que el propio Marcos le pondrá un solo con más corazón que dedos.-

GTX, un semestre agitado. Asociados con M.A.G.M.A. en sus últimas presentaciones, los cordobeses GTX fueron invitados a abrir ambos shows. Son en este momento uno de los nombres que más se pronuncian en el heavy de Córdoba y en sus filas encontramos a un “viejo conocido”, el faldense Aníbal Zanni, en guitarra y coros. La formación se completa con Lukas (voz), Pacha (guitarra y coros), Maxi (bajo y coros) y Emi (batería).
A los GTX les espera un semestre agitado. El domingo 2 de marzo se presentarán en el escenario temático heavy del inminente Cosquín Rock (Santa María de Punilla), donde podrán descargar en directo su tremendo poder sonoro ante una avezada platea y junto a colegas de lujo. A mediados de marzo se recluirán en estudios para comenzar la grabación de su segundo disco aún sin título. El sucesor de Sin límite al fin (2012), tendrá como este, una producción independiente y verá la luz antes de mediados de año.

Cumbre metálica. Javier Oliva (Notob) completó la trilogía en la noche dedicada al rock pesado al ser invitado, a su turno, por ambas bandas para sumarse en un tema. “Espero que cante a media máquina, porque si no estamos hasta los huevos”, fue la elocuente presentación de Lukas de GTX, antes de que el cantante y guitarrista de Apocrypha luciera su lacerante registro.-

No vayas al parque: 25° aniversario. En el final del concierto del Eden Hotel mientras sonaba No vayas al parque, Julián Finizzolla me acota que la canción está cumpliendo 25 años. Julián, fundador y baterista de M.A.G.M.A. hasta que dejó la banda, la escribió junto al Polaco Sánchez a finales de los 80’s, cuando ambos integraban Sexton. Ya en M.A.G.M.A., la recuperaron, la grabaron y hoy es casi infaltable en los bises. Lo que se dice todo un hit inoxidable del rock local.-  

Fecha: 24/01/14
Lugar: La Falda (Córdoba)
Espacio: escenario de Av. Edén y San Martín
Ciclo: La Falda bajo las Estrellas
Foto: Gentileza Prensa Turismo y Cultura La Falda

sábado, 18 de enero de 2014

Emilio Del Guercio: un recital histórico

Compañero de banco en la secundaria y primer socio musical de Spinetta. Miembro fundador de Almendra y Aquelarre, Emilio Del Guercio, protagonizó en El Pungo un recital histórico.   

RECITALES                                                                                                             

por Néstor Pousa
                                                                                                            
Luego de haber sido parte indivisa de Almendra, banda que sentó las bases del Rock Argentino; de formar parte de Aquelarre, emblemática agrupación de rock progresivo que demostró en España que el rock en castellano no era un utopía; y de dejar registro de su posterior carrera solista con un solitario álbum (Pintada, 1983), Emilio Del Guercio desarrolló una carrera musical de un deliberado bajo perfil con ocasionales apariciones sobre los escenarios. Por eso fue un inesperado placer ver su nombre en la abultada agenda de recitales de la actual temporada estival en Córdoba. Gestionada su visita para participar del 8° Encuentro de Cantautores de Alta Gracia (16 al 19 de enero), este pionero de la música de nuestro país programó una minigira cordobesa de cinco días consecutivos que el viernes 17 de enero recaló en El Pungo bar de La Cumbre.
No podía dejar pasar la oportunidad y explico por qué. Tuve la enorme suerte de ver a Emilio en vivo con Aquelarre (Luna Park, 1977) y con Almendra (La Falda, 1981), pero no había podido verlo en directo en su faceta solista. Además de ser el último almendra que me quedaba por conocer personalmente. Entiendo que estas cuestiones meramente personales poco le importen al lector, pero debo aclarar que mi condición de fan absoluto de la etapa inicial de la Música Contemporánea Argentina fue impactada por la presencia de un artista al que la baja frecuencia de actuaciones no le quitaron timing arriba del escenario y puede despacharse con un concierto de casi dos horas de duración. Del Guercio no muestra sus credenciales para que solamente eso baste, su performance en vivo es de una entrega total. Reproduce, en estilo acústico, canciones de sus dos célebres bandas, de su única opera solista y otras que aún permanecen inéditas, entonces termino de darme cuenta que la velada va ser histórica. Acompañado con solvencia por Leandro Marquesano (piano) y por la percusión del puntano Luis Ocampo (cajón, platos y accesorios) quien habitualmente acompaña a otro ex Almendra, Edelmiro Molinari, Emilio elige una de Aquelarre para comenzar, Yo seré animal, vos serás mi dueño; luego aparecerán los clásicos de la banda con algunos datos de biografía. En Brumas en la bruma menciona a Rodolfo Alchourrón, orquestador de la versión original, y al cantarla dirige con sus manos una orquesta imaginaria. De Aves rapaces, que fue inspirada por el golpe de estado de Pinochet en Chile. De la emblemática Violencia en el parque, que presagiaría una etapa trágica del país. Mientras que Silencio marginal estimulaba la participación del público al estilo fogón.
Cuando revisó Almendra eligió hacerlo a través de sus contribuciones y, minuciosamente, una de cada disco. Así, Que el viento borró tus manos representó al memorable debut (Almendra, 1969), Camino difícil hizo lo propio con Almendra II (1970), Cambiándome el futuro de Almendra en Obras (1979) y Las cosas para hacer, la joya escondida dentro de El Valle interior (1980).
Las canciones fundamentales convivieron sin conflictos con Trabajo de pintor (de Pintada); con Canción de amor y de locura, que destacó entre las que pronto abandonarán la condición de inéditas (por ahora se la puede chequear por YouTube) y Como boomerang, conocida por la versión de Baglietto y por ser leit motiv de Cómo hice, el programa de televisión creado por el músico y en el que recopila una antología de imprescindibles canciones argentinas (por Canal Encuentro y Canal 10 de Córdoba).

Vecino de La Falda. “Conozco muy bien La Falda porque viví en Valle Hermoso”, me cuenta Emilio, y sorprende con el dato que entre los 9 y los 26 años vivió alternativamente entre Córdoba y Buenos Aires. Su padre era dueño del hotel (actual FOCRA) que está en la curva de la entrada sur de la vecina ciudad. “Fui al colegio en Valle Hermoso hasta que me cambié al San Román donde lo conocí a Luis”, recuerda. La apostilla demuestra que no rehúye a hablar de su gran amigo, por más que su dolorosa pérdida aún no pueda asimilarse. En el San Román fueron compañeros de banco y formaron su primer proyecto musical adolescente, antes que junto a Edelmiro Molinari y Rodolfo García fundaran Almendra. Si se imponía un homenaje, mejor con el Tema de Pototo: “la soledad es un amigo que no está, es su palabra que no ha de llegar igual”, fue lo que hace muchos años escribió Spinetta y que Del Guercio cantó en los bises de un recital histórico.-

Fecha: viernes 17/01/14
Lugar: El Pungo bar (La Cumbre)
Foto: myself