jueves, 31 de enero de 2013

La Falda homenajea a Juan Carlos Baglietto

El rosarino a 31 años de su consagración faldense

Por Néstor Pousa

El viernes 1º de febrero desde las 21.30 hs. el Pueblo de La Falda homenajeará a una de las más notables revelaciones artísticas surgidas de su Festival Argentino de Música Contemporánea, a 31 años de su consagración.

La Falda a través de un decreto oficial del Poder Ejecutivo Municipal que encabeza el Intendente Ing. Eduardo Cacho Arduh, distinguirá a Juan Carlos Baglietto como protagonista fundamental de la música y de la cultura de nuestro tiempo, y por estar su prestigiosa carrera profesional tan íntimamente ligada a la historia de nuestra ciudad, considerando que fue precisamente aquí donde recibió su primera gran ovación de parte de una audiencia masiva durante la tercera edición del legendario festival el sábado 6 de febrero de 1982, logrando así un suceso que le posibilitó promover su carrera desde el under rosarino al gran reconocimiento a nivel nacional y permitiéndole debutar discográficamente con el lanzamiento de su primer y exitoso álbum, Tiempos difíciles (1982).

Con posterioridad a este merecido homenaje tendrá lugar la actuación del dúo Baglietto-Vitale en un excepcional recital con lo mejor del repertorio de estos dos grandes intérpretes de la Música Contemporánea Argentina. Este imperdible doble programa se realizará en al marco del ciclo La Falda bajo las estrellas, desde las 21.30 hs con entrada libre y gratuita en el escenario al aire libre de Av. Edén y San Martín.-

Conferencia de prensa: Previo al espectáculo se realizará una conferencia de prensa de Juan C. Baglietto y Lito Vitale, a las 21 hs. en la sala de reuniones de la Secretaría de Turismo de la Municipalidad de La Falda, ubicada en Av. Edén 93.-

miércoles, 23 de enero de 2013

Mario Luna: personaje de la cultura


Por Néstor Pousa

Mario Luna, Huésped de Honor en La Falda
Íntimamente sabía que a Mario Luna le había quedado un sabor agridulce después de su paso por La Falda. Suena paradójico porque en su prolífica carrera profesional como productor de espectáculos el Festival Argentino de Música Contemporánea es sin dudas su medalla más brillante. Así y todo, su decepción era por partida doble. En la década del 80 tras la seguidilla de ediciones mágicas que van desde la inaugural de 1980 hasta la de 1984, Mario decide colgar los botines en las sierras por considerar que el apoyo que tenía de parte de la ciudad no era plenamente incondicional para una epopeya como la que se había propuesto; en tanto que desde la parte oficial el soporte era más nominal que efectivo y concreto. Cuando en 1992 le proponen reflotar el ciclo, él acepta con la única condición de no arriesgar su patrimonio en la renovada aventura. La promesa inicial de las autoridades no fue cumplida y con la nueva edición ya en marcha la plata para financiarlo nunca apareció y así Mario sufrió el peor traspié económico de su historia. Desde ese momento no hubo más La Falda para él.
Sepan disimular si me atribuí sin permiso previo hacer una autocrítica en nombre de toda una ciudad cuando consideré que no habíamos sido agradecidos con una persona que nos había legado para siempre un fenómeno que enriqueció nuestra cultura y nuestra historia. Porque si bien Mario Luna fue el padre, la criatura se quedó a vivir aquí para siempre. La mística y la leyenda del festival nunca se movieron de La Falda.
Hace un año pensé: es tiempo de salvar una omisión que lleva como mínimo un par de décadas. Es el momento de reconocer a Mario Luna por su brillante trayectoria profesional por todos conocida, pero fundamentalmente por la creación y organización del Festival Argentino de Música Contemporánea de La Falda. Tuve que esperar un año porque el homenaje, para tener mayor sentido, debía hacerse en verano y con la actuación de alguna de las figuras que hicieron célebres al ciclo, y preferentemente que hubieran estado presentes en aquella primera edición de febrero de 1980.
Una vez que Adrián Fernández, manager de Nito Mestre, me confirmó extraoficialmente la presencia del ex Sui Generis para el 18 de enero de 2013, elevé al intendente la nota formal con el proyecto. Debo decir que la respuesta que encontré en todos y cada uno de los estamentos municipales fue notable. Desde Alicia Auferil (Directora de Cultura), Diego Veliz (Secretario  de Turismo), Caro Amézaga, Lara Russo, Virginia Robles y toda la gente que trabaja en esa "empresa" que es La Falda cultural y turística se coparon con la idea y la hicieron propia. A todos ellos expreso mis respetos y agradecimiento. Por supuesto debo destacar al Intendente Eduardo Cacho Arduh, quien firmó el Decreto del Poder Ejecutivo Municipal que declara a Mario Luna Personaje de la Cultura, y que este recibiera de propias manos de la máxima autoridad faldense durante el maravilloso acto del viernes pasado, previo al recital de Nito Mestre que le puso el broche musical. A Mario Luna se lo trató como un Huésped de Honor, con una amena conferencia de prensa que fue una reunión de amigos, con un retrospectivo video clip que rememoró aquellas legendarias jornadas plenas de música rock, con el plus de una original plaqueta creación del artista plástico Pascual Varia que recuerda el logo oficial de “las palomitas”, se completó así un acontecimiento que ya entró en la historia y se lo recordará por lo emotivo y sincero. Sentí que se había hecho justicia y salvado una omisión. Que las cosas ahora sí estaban en su lugar.-

La Falda, viernes 18/01/13.-

martes, 22 de enero de 2013

Nito Mestre acorde con su alcurnia

RECITALES DE VERANO                                                                                                      

Por Néstor Pousa

Nito Mestre y su gran noche en La Falda
Nito Mestre se reconoce como un intérprete que compone. En épocas de Sui Generis los roles estaban bien definidos, mientras Charly era el autor y compositor, Nito era la voz. Cuarenta años después esto se comprueba en directo con dos notables versiones aún inéditas que integrarán su próximo álbum de estudio. De autores que parecerían estar en las antípodas toma Barco quieto (María Elena Walsh) y Shape of my heart (Sting y Dominic Miller) que en castellano queda como La forma de mi corazón, y así Nito demuestra toda su fineza interpretativa.  
No obstante como autor no se queda atrás y aunque su talento se manifiesta en cuenta gotas todos reconocemos la calidad y sensibilidad que le imprime a composiciones como Distinto tiempo, Hay formas de llegar, Espero siempre por vos, Flores en el mar (dedicado a su madre) y My dear (dedicado a su mujer). Pero esta noche en especial tenía visos de conmemoración y el jefe estaba atento a eso. Así mandó a una larga lista de canciones todos los títulos que disponía de Sui Generis, la emblemática banda que formó a principios de los 70’s con su amigo de la secundaria, de apellido García Moreno.
La sobredosis fue demoledora porque el tributo trajo todos los grandes clásicos: Aprendizaje, Cuando comenzamos a nacer, Canción para mi muerte, Necesito, Estación, Quizás porque, Bienvenidos al tren, El Fantasma de Canterville, Mr. Jones, Rasguña las piedras. Nito está en un momento de su vida y de su carrera que puede volver sin complejos sobre este repertorio pero sin descuidar el que exquisitamente generó como solista, y formó una banda que le calza como un guante (Ernesto Salgueiro: guitarras y coros, Fernando Pugliese: teclados y coros y el nuevo fichaje de Jonatan Szer: percusión), con ellos logra versiones para coleccionar de El tuerto y los ciegos, Cuando ya me empiece a quedar solo, Mariel y el Capitán y Natalio Ruiz.
Estamos sin dudas ante la mejor versión de Mestre, él mismo lo debe considerar así. Esto se puede definir con una sola palabra: vigencia, nada más preciado para un artista con tantos años de trayectoria sobre sus espaldas. Es muy interesante verlo hoy con ese look de héroe folk a lo Graham Nash pero con una impronta tan argentina e histrionica, con su humor fino y natural que dispara espontáneas ocurrencias que hacen de cada encuentro algo muy disfrutable. Estaba claro que este era uno de los shows de esta temporada que no había que perderse.-

La Falda bajo las Estrellas, viernes 18/01/13, escenario callejero de Av. Edén Y San Martín. 

martes, 15 de enero de 2013

Más vale Golo (que mal acompañado)

El Golo: hombre orquesta

Por Néstor Pousa

Alejandro Cavoti desembarca con su arsenal de guitarras y equipos, trae un back line como para una banda completa, pero toca solo. Su nombre de pila es algo formal. Todo el mundo, incluso su madre, lo conoce como El Golo. Con este formato se presentó el viernes a la noche en El Pungo pub de La Cumbre, aunque se lo puede encontrar todos los jueves del verano en el Casino de Mina Clavero en horario central, o en función trasnoche en algún pub de la misma ciudad transerrana.
Su show es una antología de canciones en clave folk rock, clásicos del Pop Internacional y del Rock Argentino de todos los tiempos, y va desde el unplugged a la Fender Strato que descuelga para cerrar la velada con blues y rock and roll. “A la gente le gusta mucho -me dice mientras compartimos una mesa del bar antes de que suba a escena- porque no hago tanto kilombo como una banda de rock, pero sí hago más ruido que un solista. Yo lo llamo Más vale Golo que mal acompañado”. Esa parece ser la fórmula justa para un pub. Su fórmula al menos.
El inicio es acústico con dos temas de Los Beatles, el himno Yesterday y la exquisita Norwegian Wood, cantadas en perfecto inglés y con un registro vocal de envidiables agudos. La marca del Golo es precisamente su forma de cantar, tan emparentada con el estilo de David Lebón, su gran amigo de la adolescencia. Fue una relación simbiótica la de ellos dos en los comienzos de los años 70’s, tiempo en el cual deben haberse influido mutuamente.
Siguen dos temas de su amigo Luis escritas para Almendra, Plegaria para un niño dormido y Muchacha ojos de papel. Y a continuación recuerda a un músico que parece estar entre sus predilectos, Cat Stevens, con dos canciones que le quedan perfectas al Golo: Wild World y la conmovedora Father and son. Cambia a cuerdas de acero y con base de baterías programadas más otros yeites electrónicos le da volumen a las versiones “hombre orquesta” de Everybody hurt (REM) y Canción para mi muerte (Sui Generis).
La segunda entrada será una miscelánea donde todo puede pasar, desde Come togheter (The Beatles), Dos edificios dorados (Lebón), Wish you were here y Another brick in the wall (Pink Floyd), Stand by me o Imagine (John Lennon) y hasta un tema propio, el localista Córdoba Suffle.
Hacia el final el show se transforma en homenaje y con guitarra eléctrica muestra su faceta más blusera en un set de clásicos de Charly García, Luis A. Spinetta y Gustavo Cerati.-

Repasá la historia de El Golo haciendo clic acá:
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