lunes, 13 de febrero de 2012

Cosquín Rock 2012: crónica e iluminaciones

Charly & The Prostitution
Finalizó el domingo una nueva edición del Cosquín Rock. La misma estuvo dominada por el homenaje permanente a uno de nuestros máximos referentes de la música, Luis Alberto Spinetta.

COBERTURA ESPECIAL
                                                                                                
textos: Néstor Pousa / fotos: Manuel Pousa

Dos días antes del comienzo se sabía que esta nueva versión de festival de rock más importante de nuestro país en la actualidad, la número doce sin solución de continuidad, no iba a ser una más. Tras la repentina y dolorosa muerte de Luis Alberto Spinetta, quedaba claro que el evento se convertiría en un espontáneo y permanente homenaje a quien fuera, indiscutiblemente, uno de los máximos referentes de la Música Popular de Argentina, a la vez que animador de estos encuentros en varias de sus ediciones. Un artista completo que se expresaba a través de la música, iluminando con su poesía al Rock en Castellano desde el instante mismo en que este nació.
Propios y extraños, músicos que comparten o no, similitudes estéticas con el Flaco, no iban a dejar pasar la oportunidad de mencionarlo o animársele a recrear alguno de sus temas. En este último rubro prevalecieron las versiones de clásicos de Pescado Rabioso, la veta más rockera y visceral de Spinetta, y por tal la más accesible a la hora de ser tocada por músicos de otros estilos del rock.      
IKV: regreso y homenaje

Así, la más conmovedora fue primera jornada en la que estaba prevista la actuación de Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur (el esperado regreso de los Illya Kuryaki & the Valderramas), que había sido ratificada ante la duda que se pudieran bajar de la grilla. No fue así, y en cambio la actuación de la banda del Dante fue uno de los picos de emotividad más altos de las tres jornadas, emoción que solamente pueden transmitir los artistas. Ver en escena a un músico profesional como Dante, haciendo un homenaje a su propio padre ídolo del Rock y fallecido tan sólo 48 horas antes, es algo muy fuerte que jamás pensé que iba a presenciar en vivo. Las fotos de Spinetta disparadas por las pantallas gigantes mientras la banda interpretaba Post crucifixión (un hit de L.A.S. con Pescado) te ponían los pelos de punta; o cuando el Dante luego de su descomunal solo de viola en Virgen de riña y conmovido hasta las lágrimas, dijo: "Gracias Papá". Absolutamente todos recaíamos en la incredulidad de no poder ver más arriba de un escenario al artista homenajeado.
Wallas: el inefable frontman

Las menciones habían comenzado con Massacre y un cover de Ana no duerme (Almendra) con el inefable frontman que es Wallas enfundado en una vieja remera de Pescado Rabioso. Lo mismo para Calle 13, así como adhirieron a la causa “Famatina no se toca”, lo hicieron con el homenaje al papá de su amigo Dante, y aún sin ser del palo del Rock Argentino se atrevieron con Todas las hojas son del viento cantada por PG13 la voz femenina de la banda, hermanastra del líder René Pérez Joglar. Lo de la Calle 13 merece una mención, los puerrtorriqueños cumplieron una de las actuaciones más efusivamente festejadas en el escenario principal. Todavía cuestionada su presencia por no ser un número de rock, aportaron una buena porción de público propio a las 45.000 almas que abarrotaron el aeródromo ese viernes.  
El cierre de esta jornada estuvo en manos de Charly García quien fue derecho al grano con Rezo por vos (único tema que comparte autoría con L.A.S.) y las imágenes de ambos flotando en las pantallas. Tan lúcido como siempre, pero sin animarse al principio a mencionarlo con nombre y apellido, García estampó un hermoso mensaje de amor y esperanza: "Todos sabemos que son días difíciles, y sabemos por qué. Acá falta algo, pero se puede ser feliz también con ese recuerdo" (García dixit).
Otra mención destacada para el show de Charly, uno de los mejores que le vimos en estos tiempos terapéuticos, haciéndose cargo de todas las partes vocales, por momentos con alguna deficiencia, pero ya sin el apoyo de alguien imprescindible como Hilda Lizarazu. La súper banda a la que bautizó The Prostitution, suena poderosa y flexible para recrear cualquier fase de la extensa carrera del ex Sui Generis; y el otro dato clave es el repertorio, con joyas que era impensado volver a escuchar en vivo, como Instituciones, Canción de Alicia, No llores por mí Argentina, Rasguña las piedras, Piano Bar, Canción para mi muerte y hasta la mismísima Popotitos. Una lista infalible del Increíble Sr. García, el que todo lo que toca lo convierte en hit, además de ser el único prócer que tuvo la grilla de esta edición.-

Postales de 3 días de rock. Santa María de Punilla es un pueblo ubicado a la vera de la Ruta Nacional 38 y el río, promediando geográficamente el departamento Punilla. Su población estable es de unos 8.000 habitantes que durante el festival ven quintuplicarse esa cifra, eso hace muy elogiable y digna de imitar la actitud hospitalaria que demuestran los locales.
El sábado, segundo día, temprano y con sol arriba, pasó el Negro García López (guitarrista de la banda del García más célebre), los españoles de Marea y Guasones
Fernando de Catupecu


Después hubo seguidilla de números clásicos del festival: los hiperactivos Catupecu Machu; Las Pelotas, que mantienen el presentismo intacto en las 12 ediciones a la vez que dieron un gran show y Skay con su eficaz repertorio propio y obviando la posibilidad de ofrecer una lista con más temas Redondos (concederlo alguna vez sería un premio para la gente y para él). Distinto criterio eligió Ciro y Los Persas en el espectacular cierre de esta jornada, reflotó cosas de Los Piojos que hacía rato no se escuchaban en vivo. En algunos incluso pifió la letra, paró la banda y volvió a arrancar (Como Alí) pidiendo el auxilio de la gente. La imagen de Ciro en la pasarela envuelto por las banderas agitadas por sus fans fue la postal de esta noche.
Ciro abanderado por los fans

En el segundo escenario emplazado en el lejano extremo opuesto del aeródromo registró convocatorias notables en las tres jornadas, destacándose la de Patricio Santos “Pato” Fontanet al frente de Casi Justicia Social, algo así como el alter ego de Callejeros, un fenómeno que ni la polémica, ni el rechazo que provocan en algunos ámbitos, pueden tapar. Fontanet que estuvo alojado en un hotel de La Falda, prefirió no responder a las preguntas de la prensa local.
Siguiendo con el segundo escenario, la noche Reggae fue la segunda de mayor convocatoria, y en tercer lugar quedaron los Heavys, que además de la presencia de los pesos pesados argentos contaron a su favor con el único número internacional, la banda de trash metal Anthrax. Aunque los estadounidenses parecen haber traído a las producción más dolores de cabeza que satisfacciones, sólo la chapa de sumar a uno de los Big Four en la cartelera.
Sería injusto dejar afuera al tercer escenario en el hangar, que se convirtió en una interesante alternativa para la gran cantidad y calidad de bandas emergentes.
Las Pelotas: cobró el presentismo

Coincidencias entre el Cosquín Rock 2012 y La Falda Rock 92: hubo dos bandas que hace 20 años debutaban ante una audiencia masiva en el festival faldense, que el fin de semana volvieron a juntarse en un festival, ellas son Las Pelotas e Illya Kuryaki & the Valderramas. Y no es el único dato curioso, ambas ediciones contaron con el cierre de Rata Blanca.
La acostumbrada conferencia de prensa con la producción del ciclo dejó como siempre jugosas frases de José Palazzo. Cuando un periodista le reclamó por mejores condiciones de trabajo para la prensa independiente, Palazzo le respondió con una pregunta: “¿Esa remera es oficial?”, el reportero lucía un modelo de merchandising trucho. Otras frases del productor cordobés: sobre la impecable presentación de García dijo: “Con Charly todavía sufro más de lo que disfruto” (en referencia a los contratiempos que le ocasionó en el pasado cercano). Y aseguró que con Santa María de Punilla tiene contrato por dos años más, y el festival estaría asegurado en la misma locación, a la que no hizo otra cosa que ponderarla. A su vez prometió redoblar esfuerzos para en el próximo año poder contar con la figurita difícil, la que tiene la cara de Andrés Calamaro, una cuenta pendiente del ciclo. 
El domingo, la noche de clausura, tuvo a Juanse al frente de su proyecto solista arrojando flores blancas al público en nombre de todas las bandas de Spinetta; a los uruguayos de La Vela Puerca con la potencia del rock mestizo que traen del otro lado del gran río y en las antípodas de la prolijidad a Pity Álvarez y Viejas Locas. El emblemático rockero de los monoblocks alternó buenas y malas. En el gran caos organizado que despliega, por momentos te deja con la boca abierta por la potencia de la banda, y al rato pela algo propio de la Bizarren Party. Pateó el tablero dedicando el show a Bam Bam Miranda, aunque después se sumó a las filas balbuceando algo parecido a Rezo por vos y con un graffitti que decía “Aguante el Flaco!!!”
Giardino y Rata Blanca: un gran cierre

Por fin el cierre de Rata Blanca y un show súper profesional con uno de los mejores violeros nuestros, Walter Giardino. Fuera de programa zaparon, pero en gran forma, el Despiértate nena de Pescado Rabioso y fueron un broche de alta calidad.
Una frase de Charly, cuando no, bien podría sintetizarlo todo: “La vida es una droga a la que se le pasa el efecto”.-



2 comentarios:

  1. Nestor, excelente crónica, fiel reflejo a lo vivido, un abrazo grande! Martín Pozzo

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    1. Muchas Gracias Martín, otro abrazo para vos!!! NP

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