Muchas cosas están
sucediendo por estos días en la vida de David Lebón. Cumplió 73, acaba de
publicar su primer libro de memorias escrito en colaboración con el periodista
Marcelo Fernández Bitar, nació su décimo nieto y —como si todo esto fuera poco—
anunció que en pocos días más contraerá matrimonio.
Con estas buenas nuevas como prólogo, en la noche de anoche renovó la cariñosa conexión que mantiene con el público de Córdoba desde hace muchos años.
Con estas buenas nuevas como prólogo, en la noche de anoche renovó la cariñosa conexión que mantiene con el público de Córdoba desde hace muchos años.
Por momentos sensiblemente
emocionado o rockeando fuerte como sabe hacerlo, acompañado por un sexteto de
músicos super profesionales, desplegó un repertorio que recorrió todas sus
épocas. Un “grandes éxitos” incuestionable, a la manera de los artistas con
extensa trayectoria.
De un concierto que nunca decayó en intensidad, destaco muchos momentos: “Sin vos voy a estallar”, “Oh Dios, que puedo hacer” y “El tiempo es veloz”; trilogía de su tercer disco solista (1982) homónimo del último tema mencionado.
El retro-clásico “Copado por el diablo”, con dedicatoria especial para su amigo El Golo.
“Bonzo”, un celebrado
rescate del disco “Siempre estaré” (1983). Y todo el extenso repaso
por la obra de Seru Giran con: “Esperando nacer” y, en plan acústico, “Parado
en el medio de la vida”, “San Francisco y el Lobo” y “Desarma y sangra”, en una
versión muy emotiva con piano y violín, la que lleva implícito un homenaje a
Charly García.
Pertenecientes al Lebón más optimista: “Nuevas mañanas” (solista) y “Mundo agradable” (Seru). Y el cierre —sin concesión de bises— con “Seminare” y “Noche de Perros” en donde el Ruso por fin rubrica su performance con un solo de viola como manda la historia.
Mi agradecimiento para Dhani Ferron, guitarra y voz de la banda Lebón, por su buena onda de siempre.
Foto: Martin Carrizo
Quality Espacio, 10/10/25
Quality Espacio, 10/10/25
No hay comentarios:
Publicar un comentario