El talentoso músico
uruguayo, que prestigió la cartelera de La Falda Tango 34°, mantiene una
fecunda relación con esta ciudad a la que visitó en períodos irregulares en
los años 1981, 1989, 2014 y 2017.
Por
Néstor Pousa
El Festival Nacional de Tango de La Falda ha desarrollado un sub
género denominado “extra-tango”, más que un estilo musical un eufemismo para
encasillar y/o justificar en un festival tan tradicional como este, la
inevitable convocatoria de figuras que no son del riñón tanguero. Una apertura
estética profana para algunos, pero muy saludable para muchos otros. En la
edición 2017 la figura descollante en este sentido fue Rubén Rada que se
despachó con un concierto lo más cercano al tango que sus convicciones le
permiten. Fue un verdadero lujo y una mirada distinta de una música centenaria.
Culminado ese show, que quedará en la historia grande del auditorio faldense,
el uruguayo se brindó sin restricciones al diálogo con la prensa.
Situación: culmina la
ronda de preguntas y Rada asume con excelente disposición el requerimiento de
fotos de parte de los periodistas que, si
el artista amerita, también podemos mostrar nuestro lado cholulo. Es la parte
de fan que un profesional jamás pierde. Entre una foto y otra me cuenta que le
escribió una canción a Spinetta, “Aunque
el Flaco me era infiel con Hugo Fattoruso, él lo prefería a Hugo”, se lamenta.
Un poco en broma y un poco en serio, Rubén daba cuenta de la idolatría que Luis
tenía por la banda uruguaya Los Shakers
liderada por los hermanos Fattoruso (¿se acuerdan de “Rompan Todo”?) a los que consideraba los verdaderos iniciadores
del rock en la Argentina.
La
Falda ‘81. “En la
época del Festival de Rock de La Falda vine a tocar con Dino Saluzzi y
Astarita, me acuerdo que volaba todo. Esa vez toqué unas percusiones con
Almendra también, pero mucho no me acuerdo, me apabulló todo lo que pasó
después del show”, confiesa el Negro que asegura: “Almendra fue una gloria, un
grupo tan maravilloso, tanto como Sui Generis y Seru Giran”.
Sobre el Tango: “El
Tango es la mejor música del mundo, para mí está el tango, la música clásica y
el jazz que son las músicas más comprometidas. El rock & roll es una música
para bailar, pero no tiene nada que ver Tutti
Frutti con Queen” (y para ejemplificar emula tanto a Little Richard como a
Freddy Mercury). “Es muy difícil en este mundo acomodarse a un estilo, porque,
¿qué es el rock & roll? ¿qué es el pop? ¿qué es el tango? El tango tiene
una definición, es una música completa, llena, en el tango están las mejores
letras del mundo, yo de chiquito cantaba en los carnavales y en las fiestas: “Arrésteme
sargento y póngame cadenas, si soy un delincuente que me perdone Dios” (canta),
tenía 12 años y me encantaba, pero después pasaron los Fattoruso (Hugo y
Osvaldo), Ricardo Nolé, Eduardo Mateo por mi cabeza y arranqué para el lado del
candombe beat, después para el rock & roll y entré a robar para todos
lados, y entonces me di cuenta que yo era un músico de fusión, entonces no
puedo grabar un disco netamente de tango, de candombe o de jazz”.
La
Falda Tango 2017. “Hoy
pensando en Ardit y en Raúl Lavié y los demás cantantes que escuché en la
prueba de sonido, me temblaba un poco todo, viste, porque pensaba ¿qué estoy
haciendo acá con estos cantores? entonces me di cuenta que lo que estoy
haciendo es un show, estoy mostrando la historia del tango que trajeron los
negros, dicho por Borges y otros escritores, luego, bueno apareció Magaldi,
Gardel, Rufino, D’Arienzo, Canaro, unos músicos increíbles y armaron esta
música maravillosa”.
“Hay música para todo,
hay música para la cabeza, música para el corazón y música para la mente, así
que todo aquel que haga música, bienvenido sea. En este momento estamos pasando
por un momento cumbiero que tenemos que dejar que pase un poco, viste. Yo ahora
estoy grabando un disco doble y uno de latin jazz que es el segundo Confidence (nota: álbum instrumental
lanzado en 2011). Lo que yo quiero es grabar obras, si fuera por por mí
quisiera que el disco no muriera nunca, ahora lo que se hace es grabar una
canción, grabar un video y ponerlo en Spotify,
que todo el mundo te vea y con esa canción sola salís a ganar plata, y tenés
que cantar la canción veinte veces porque el disco después tenés que tirarlo.
-¿Te
sentís a contrapelo del rumbo que tomó la industria de la música hoy, de la
supremacía de la reproducción vía streaming en detrimento del formato físico? “No. Siento que es así.
Cuando yo escuchaba a Los Beatles mi vieja me decía: “¿M’hijo ¿por qué no
escucha otra música? estos tipos no hablan en cristiano”, al único que quería
era a Ray Charles. Siempre pasó esto, esta ráfaga de música ayuda a todos los
que estamos con ganas de tocar otro tipo de música, ni mejor, ni peor, a que nos
pongamos las pilas. Lo que hago yo cuando aparece una banda nueva de cumbia es
grabar diez canciones, porque supongo que “cuando yo me muera” (canta) quiero
dejarle material a mis fans y a mis amigos que me ayudaron a comer toda la vida
comprando mis discos”.
-Con el “Tocá, che Negro Rada” fuiste un
precursor en 1982 de la autorreferencia en las letras algo que es tendencia actual “Claro… eso fue porque
iba a los conciertos a tocar en Obras, a veces con Nito Mestre o con Spinetta,
y también con Ricardo Lew, Ricardo Nolé y Osvaldo Fattoruso que hicimos “Rada
en Obras” y pusimos unos carteles en la calle que decían: “El 8 de abril la cosa
se pone negra” por todo Buenos Aires, ¿te acordás? y la gente preguntaba ¿qué
es eso? ¿qué está pasando? Y al mes pusimos otro cartel que decía “Rada en
Obras” (año 1982). Fue un exitazo y fue la única vez que llené un teatro
grande, después no llené uno más, fue increíble. Otra persona que me ayudó, que
me quiere mucho, fue León Gieco, una vez tenía que tocar en La Rural antes que
él, pero me dijo que tocará después, me presentó y me regaló su público, eran
15.000 personas cantando el Rock de la
calle, y ahí me pude quedar en Argentina. Yo había venido en la época de
Los Shakers, tocaba la batería con ellos y cantaba que era un demonio, pero
estaba un tipo que se llamaba Rota y dijo “el negrito no va, no da beat, no
tiene flequillo y no da el color”, porque Los Shakers decían que imitaban a Los
Beatles”.
-Pero tenés la misma edad de Moris, podrías
haber fundado el Rock Argentino “¡Ojalá! -exclama- pero
estuve ahí.... el primero que cantó rock & roll acá fue Billy Cafaro con Pity Pity, después vino Litto Nebbia,
que muchas veces los critican, pero ¿qué hubiera sido si no hubiera estado
Litto?, él fue el creador. Litto iba a la casa de Los Shakers a buscar las
botitas tipo Beatle para tocar con Los Gatos. Después, cuando estábamos solos
en la casa de Los Shakers, nos tirábamos en los sillones y veíamos todas las
películas de Gardel en Súper 8. ¡Lo amábamos a Gardel! Un Dios, aparte el mejor
actor que vi en mi vida”.
-Viniste en distintos momentos a La Falda,
por ejemplo en 1989 al ciclo “El Cantautor” en el Cine Teatro Rex “Siii, claro, esa vez
vine con Ricardo Nolé”
-¿Te gustaría volver a este escenario? “Quiero venir a tocar
los nuevos temas de Confidence”
Fotos: Gabriel Hamie (Cubo Media)