Dhani
Ferrón, tal su firma en facebook, es el bajista de “Spinetta Los Amigo”,
juntada informal que se transformó en obra póstuma del Flaco. Un encuentro en
La Falda con el músico sirvió para conocer detalles de un disco que ya es un
clásico.
ENTREVISTA
Por Néstor Pousa
El encuentro se produjo hace una semana cuando Daniel Ferrón vino a La
Falda formando parte del staff de
Jairo para tocar en la XIX Fiesta del Nacional Alfajor. Daniel integra la banda
delcélebre cruzdelejeño desde hace nada menos que 23 años, pero también alguna
vez, en el verano del 2004, tocó en La Falda con Pos Porteño (junto a Rodolfo García y Alejandro del Prado), y tiene
su propia banda: 4° espacio, con la
que recientemente editó Polen. Su extensa
foja de servicios revela que formó parte de ese trío-banda-proyecto alternativo
con el cual Luis Alberto Spinetta grabó por última vez. Corría marzo de 2011. Ese
material tras la partida de Luis se editaría como obra póstuma en 2015 bajo el nombre de Spinetta Los Amigo para
luego alzarse con el Gardel de Oro 2016. Y continuando con la racha de
reconocimientos, acaba de ser nominado para los Grammy Latinos en la categoría
mejor disco de rock.
Conocer de propia fuente como fuela cocina de ese trabajo es un
verdadero placer para el cronista, en un diálogo café de por medio en el Hotel
Tomaso al que tanto entrevistado como entrevistador arriban puntualmente. Pero
cero formalismos. Nos juntamos como dos amigos a conversar sobre ese disco y luego
ampliar a tópicos que abarcan a todo el rock argentino. Ferrón es un tipo
extremadamente abierto y respetuoso, característica que según él adquirió del
Flaco, al que en todo momento cita como “el maestro”.
Tampoco éramos dos desconocidos. Nuestras actividades y gustos afines,
sumado al efecto facebook, hicieron
que una relación de amistad virtual y virtuosa naciera antes de poder estar
frente a frente. Así Daniel (o Dhani) me empezó a contar cosas de este álbum
hecho con un criterio estético absolutamente “setentista”, desde su duración de
disco vinilo, su carácter de obra que roza una perfección inconclusa, su
tratamiento indefectiblemente artesanal, de la forma en que Luis encaraba todos
y cada uno de sus proyectos.
“Luis tenía esas canciones para lo que iba a ser la reunión de
Almendra (primera banda de Spinetta) en Comodoro Rivadavia, en donde iban a
utilizar la energía eólica del lugar. A eso refiere la letra de Canción del lugar que finalmente pasó a
este disco”, comienza diciendo Ferrón que para ilustrar entona parte de la
letra: “Oye, pídele al viento que cante
la canción del lugar”. Como muchos, sigue al Flaco desde su adolescencia, un
fan más, pero como músico pudo trabar amistad desde un concierto de Spinetta y Los Socios del Desiertoen el
quecompartían cartel con Charly García y Turf. Esto ocurrió en Córdoba, en el
actual Estadio Kempes. Allí se conocieron personalmente, cenaron juntos y
pegaron onda. Luego Daniel se convertiría sucesivamente en: infaltable en cada
concierto, chofer personal durante los ensayos y realización del concierto de Las Bandas Eternas (2009), y desde ahí bastaba
un solo paso hasta tocar el bajo en Los
Amigo, haciendo la base con Rodolfo García (batería), amigo de Luis desde
la pre-adolescencia y co-fundador de Almendra.
“Cuando me buscaron para tocar con ellos pensé que se habían terminado
todos los bajistas del mundo”, manifiesta con humor Daniel para graficar la
sensación de incredulidad que le produjo el hecho de ser convocado a tocar al
ladode su principal referente musical de toda la vida y por quien nunca, ni aun
perteneciendo al círculo más íntimo, dejó de sentir esa profunda admiración.
“Una vez, durante el último show que dio en el Teatro Don Bosco, no
quise pasar al camarín a saludar porque estaba lleno de gente y no quería
romper las pelotas”, refiere. Al otro día, en una de sus habituales visitas a
la casa-estudio de la calle Ibera en pleno barrio de Villa Urquiza (Villurca,
en la jerga de Dante Spinetta), al enterarse Luis que Daniel se había retirado del
teatro sin pasar a saludar se lo reprocho amablemente: “Pero… vos sos de la
familia, vos tenés que venir al camarín”, le dijo, rubricando una relación de
estrecha confianza.
Ferrón y García: "Los Amigo" de Luis |
“Luis quería grabar ese material y también tocarlo en vivo pero sin
presión, ni generando expectativas, por eso lo íbamos a hacer como banda
soporte en una fecha de Amel, grupo formado por Gustavo Spinetta y Gonzalo
Pallas” (hermano y sobrino, respectivamente).
En la charla surgen datos reveladores sobre los últimos días del gran
ícono de la música argentina de todos los tiempos. En esa relación de estrecha
amistad que le tocó experimentar, tal vez el momento más difícil fue el del
último cumpleaños de Luis, el 23 de marzo de 2012, casi dos semanas antes de su
partida ocurrida la tarde del 8 de febrero. Dani me cuenta que cinco días antes
del suceso, el Flaco se sentó frente a la consola de su estudio junto a Gus, su
hermano, y escuchó en forma definitiva y a un volumen sideral el disco
completo. “Estaba feliz con el resultado, sé que él quería que estas canciones
vieran la luz. Y cuando tiempo después sus hijos decidieron publicarlo, no nos
apartamos ni un milímetro de cómo él hubiera querido hacerlo. Desde los
arreglos de cuerdas de Claudio Cardone a los teclados del Mono Fontana, que se
agregaron, como productor dejó consignas muy claras y expresas. Fue increíble,
es algo que uno ahora repiensa todo el tiempo. Spinetta Los Amigo está hecho como Luis hubiera querido”.
Gardel y Grammy. Tras
conseguir el oro en la reciente edición de los Premios Gardel, máximo galardón
de la música de nuestro país, Spinetta Los
Amigo medirá fuerzas en la próxima entrega de los Grammy Latinos en la
categoría mejor disco de rock en una lista plagada de artistas argentinos: Fabulosos Cadillacs, Massacre, Andrea Álvarez y Marilina Bertoldi. La
gala será en Las Vegas el próximo 17 de noviembre.