Vox Dei, circa 1968 |
La
legendaria banda se reunirá con sus integrantes originales, incluido Juan
Carlos Godoy desvinculado desde 1971. Sólo faltará Rubén Basoalto, fallecido en
2010.
RECITALES
Por Néstor Pousa
Cuando
todo era nada, era nada el principio, en el amanecer del Rock en la Argentina,
hubo bandas que hoy reconocemos como fundadoras del género. Una de ellas es Vox
Dei, que por otra parte es la única que se mantiene en actividad hasta nuestros
días. Pero esa permanencia no tuvo un camino llano, fueron una constante las
peleas internas, con integrantes que se alejaban, con reemplazos eventuales y las
consiguientes reuniones, para luego volver a empezar, así invariablemente
durante los últimos 45 años. Las peleas, provocadas por el choque de egos y las
disputas por el liderazgo, siempre se asumían como irreconciliables, y más que
nada la última, ya que Ricardo Soulé nunca aceptó que sus excompañeros
siguieran usufructuando el uso del nombre, una vez que él ya no estaba en sus filas.
Es por eso que parecía imposible a esta altura de los acontecimientos que
fuéramos a presenciar una nueva reunión de la legendaria banda con sus
integrantes originales como se acaba de anunciar por la red social Facebook y que empieza a tomar forma en
los medios.
Vox
Dei ostenta una larga trayectoria que comenzó en 1968, inicialmente formados
por Ricardo
Soulé en guitarra y voz, Juan
Carlos "Yody" Godoy en guitarra y voz, Willy Quiroga en bajo y voz y Rubén Basoalto en batería. Con la protección de Jorge Álvarez y
Mandioca (el primer sello independiente del rock local) su fecunda discografía comenzó
a ver la luz con la grabación en 1969 de sus primeros sencillos: Presente (el momento en que estás) y Azúcar amarga. En 1970 lanzan Caliente, el primer vinilo de larga
duración. Pero si hay un hito que los marcó para siempre, eso fue La Biblia según Vox Dei, álbum doble editado
en 1971 que lleva la firma del cuarteto. La
Biblia, por su carácter y concepción, es considerada una obra conceptual fundamental
en la carrera de Vox Dei, aunque también lo es para la historia del rock de
todos los tiempos. Un trabajo tan ambicioso que parecía imposible que pudiera surgir
de un grupo de muchachos que hacían sus primeros pasos en un género musical que
estaban empezando a descubrir.
Durante la grabación
de este álbum sufrirían la primera baja en su personal. Juan Carlos Godoy
abandonaría la banda y la música definitivamente por causas por entonces no muy
especificadas, y su nombre (salvo por los créditos de las primeras canciones)
se borraría prácticamente por completo de la historia. Luego de un intento por
reemplazarlo, Vox Dei alcanzaría su mejor forma alineándose como trío, con
Soulé, Quiroga y Basoalto. Pero sería Soulé quien periódicamente abandonaría la
banda para potenciar su carrera solista, lo que forzaría los continuos cambios
de formación.
Vox Dei, versión 2013 |
Sin
Rubén, con Yodi. Este nuevo capítulo en la vida de Vox Dei contará con
dos factores inéditos. El azúcar tendrá gusto amargo porque por primera vez no
estará Rubén Basoalto, su baterista histórico fallecido el 3 de noviembre de
2010. Pero también por primera vez Yodi Godoy volverá a tocar con sus
excompañeros, con los que no comparte escenario desde 1971. Todo un dato, que
movilizará hasta a los seguidores más apáticos e inconmovibles.
Desde las entrañas de
la producción se muestran cautelosos con la información y por ahora sólo confirman
que hay una fecha programada para el martes 15 de octubre en el Luna Park de Buenos Aires y que está reservado
el miércoles 16 para otra posible función en el mismo estadio. Prefieren no
adelantar nada sobre quien ocupará la batería, ya que ese tema aún se está
decidiendo. Sobre cómo se consiguió convencer a los músicos, aseguran: “Con sacrificio y ocho años tratando, hasta que
aceptaron ahora”.
Sin embargo Willy
Quiroga arriesgó un poco más en una nota que le concediera la semana pasada al
periodista Lucas Fernández en el programa radial “Mamá Rock” (lunes a viernes
de 16 a 18 por Radio Nacional Córdoba). El bajista, ganado por el entusiasmo, lanzó
la bomba y se despachó con que serían al menos cuatro presentaciones, una de
ellas muy posiblemente en el Orfeo Superdomo de Córdoba, tras lo cual cada uno
volvería a sus rutinas individuales, Soulé al frente de La Bestia Emplumada y
Quiroga a seguir comandando la versión alternativa de Vox Dei, que hoy tiene a
su hijo Simón Quiroga en batería y a Carlos Gardellini en guitarra.
Hasta
que el miércoles 21 de agosto no se haga oficial la noticia, lo que hay son sólo
informaciones extraoficiales y trascendidos que indican que ya están listas las
fotos y los cortos publicitarios para la televisión, con lo que ya se está generando
bastante conmoción. Sobre la elección del baterista, el primer nombre que
sonó fue el de Rodolfo García, ex Almendra y Aquelarre, y con membrecía
vitalicia en la elite de músicos pilares del rock local, pero este no sería de la partida por compromisos
contraídos con anterioridad. Trascendió también que la producción tiene en
carpeta los nombres de dos bateros extranjeros y se trataría de los más grosos
del planeta, lo que agrega una nueva cuota de intriga al asunto.
Vox Dei y La Falda. Quedarán
para siempre guardadas en la memoria colectiva las gloriosas participaciones de
Vox Dei con su formación original (Soulé-Quiroga-Basoalto) en el Festival Argentino de Música Contemporánea
de La Falda. El Anfiteatro Municipal los recibió como estrellas durante la
edición inaugural en febrero de 1980. Al año siguiente repitieron su visita en lo
que sería su última participación en este festival. Por entonces seguían
tocando juntos pero ya no se dirigían la palabra, “Cuando tenían que decirse
algo, lo hacían a través del manager”, relata hoy Mario Luna, creador y
organizador del festival faldense.
En
enero de 2004 se organiza en La Falda el ciclo Dinosaurios Rock, festival que aceptaba exclusivamente la
participación de figuras con peso histórico. Formaron parte de la grilla la
versión de Vox Dei con Willy Quiroga, Rubén Basoalto y Carlos Gardellini; y
Ricardo Soulé debutando con su actual trío La Bestia Emplumada. La relación
entre ellos no había mejorado, podían compartir el backstage sin problemas,
pero sin hablarse, ni mirarse siquiera, como si los unos no existieran para los
otros y viceversa. A más de nueve años de aquel verano mucha agua corrió, la
vida se llevó a un amigo entrañable y la situación cambió lo suficiente como
para que se limaran las viejas asperezas o al menos fueran puestas en pausa
para que hoy un escenario vuelva a reunirlos.-