sábado, 26 de noviembre de 2011

León Gieco: una mirada a las utopías

León como en los 70's
Después de seis años sin discos de estrenos León Gieco lanzó “El desembarco”, un trabajo con nuevas canciones. La lujosa producción y el regreso al estilo clásico se destacan en la obra.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2011

Comprometido, polémico, sin pelos en la lengua. Así fue, es y será León Gieco. Te guste o no. Ejemplo: en febrero pasado, durante la conferencia de prensa luego de su actuación en el Festival Cosquín Rock en Santa María de Punilla, el santafecino se despachó, sin que nadie le preguntara, con la siguiente afirmación: “Hoy yo dije una cosa que no sé si va a ser cierta, pero si Uds. hacen una encuesta yo creo que la mayoría de acá (en referencia a los asistentes al festival) vota la reelección de Cristina, porque es gente inteligente, viste”. En concordancia con los resultados electorales que se confirmaron meses después, aquella noche de verano la mitad de los periodistas presentes lo aplaudió con entusiasmo, mientras la otra mitad guardó un respetuoso silencio. ¿Estos últimos serían -según Gieco- la mitad no inteligente que votaría otra opción?
A veces cuesta asimilar a este León militante oficialista. Cuesta porque desde afirmaciones como la descripta, comete el error de desacreditar a los que no piensan igual, algo impropio de un artista que siempre defendió la libertad de las ideas.
En este caso suscribo a las declaraciones del Indio Solari en la excelente entrevista que le hiciera Mario Pergolini la semana pasada en la Rock & Pop, donde el ex Redondo manifestó: “Como ya dije otras veces, no creo en el artista militante".
Pero hoy por hoy es imposible pedirle a Gieco esto. Y su obra es consecuente con sus declaraciones y sus actos en la vida civil. Es un vocero de los temas urgentes, sociales y políticos, todo está en sus letras, para quien lo quiera comprobar.
Fue así desde su primer canción, Hombres de hierro (de su disco debut editado en 1973), inspirada en una huelga general realizada por aquellos años en la provincia de Mendoza. Así empezó, y prosiguió en todos sus trabajos, y con la madurez sus canciones se volvieron más explícitas. En Por Favor, perdón y gracias, álbum de 2005, grabó Yo soy Juan, Santa Tejerina, El Ángel de la bicicleta, Los guardianes de Mugica y Un minuto (su toma de posición sobre la tragedia de Cromañon); todos clarísimos ejemplos.

A punto de cumplir 60, y luego de seis años sin discos de estrenos, León lanza El desembarco, un trabajo con canciones nuevas, con lujosa producción y que en cierta forma funciona como un homenaje a la música que lo influyó en su juventud.
Este flamante disco fue registrado con el espíritu de los años 60’s y 70’s, época a la que remiten los primeros pasos profesionales del autor de Sólo le pido a Dios.
Por eso se fue a grabar a Los Ángeles, cuna del movimiento hippie en aquellas décadas en que el rock fue la banda de sonido; y se rodeó de un plantel de músicos profesionales estadounidense que es como el equipo de los sueños para cualquier intérprete del rock en español.
En los créditos resalta el nombre de Jim Keltner, baterista que tocó al lado de las figuras más notorias que te puedas imaginar; además están Dean Parks y Mark Goldenberg en guitarras y Jimmy Johnson en bajo. Ellos completan la banda base, a los que su suman importantes músicos invitados.
Desairando la era digital, la grabación se realizó a la antigua, con micrófonos y equipos analógicos y grabadora de cinta abierta, de la forma en que se gestaron los discos más emblemáticos del género. No obstante todo este concepto de producción, nada hizo cambiar el estilo de León, es por eso que ni bien empiece a girar el disco la temática no será otra que la que lo desveló desde siempre.
Hay una fuerte carga nostálgica en Ella, una hermosa balada folk con acordeón que abre la lista y que está dedicada a su madre y justifica la melancolía.
Todo cambia en el segundo, donde con bronca rocker describe al argentino medio pelo. El Argentinito se llama, y el diminutivo funciona como descalificativo.
Entre la esperanza de Hoy bailaré y la crítica de Fachos, hay otros dos momentos que son claves: Canción del Bicentenario, una colaboración de Gieco con su viejo amigo Raúl Porchetto, que este grabó en Dragones y planetas (2010). Gieco nos muestra su versión y decide juntar por única vez a PorSuiGieco, mítico súper grupo de mediados de los 70’s. Así, a las voces de los nombrados, se suman los inconfundibles registros de Nito Mestre y de Charly García.
El otro momento es 8 de Octubre, otro dueto compositivo, esta vez con Luis Alberto Spinetta, que dedicaron a las víctimas del Colegio Ecos, tragedia vial que movilizó al país en pos de una ley de seguridad en la rutas. Spinetta se le había anticipado con sus propias versiones: en estudio en Guardado en la Memoria (homenaje doble a León Gieco realizado por el músico y productor marplatense Fabián Spampinato), y en vivo en el mega concierto de Las Bandas Eternas, ambos en 2009.
La canción que bautiza el álbum, en tanto, es uno de esos clásicos manifiestos de León. El desembarco alude a la utopía de pensar que una canción podía cambiar el mundo. El mundo con sus claroscuros siempre se mantuvo inconmovible ante esta pretensión, y hoy Gieco reflexiona: “No pretendemos ver el cambio, sólo haber dejado algo sobre el camino andado que pasó”.-

LISTA DE TEMAS
01. Ella
02. El argentinito
03. Las canciones
04. Hoy bailaré
05. Las cruces de Belén
06. Bicentenario
07. Mi estrella
08. Fachos
09. 8 de octubre
10. El desembarco
11. A los mineros de Bolivia
12. Latido del corazón


lunes, 7 de noviembre de 2011

Guillermo Di Pietro: canciones que son parte del aire

Guillermo Di Pietro lanzó su tercer disco de versiones instrumentales sobre clásicos del Rock Argentino. En “Ríos que dan al mar” el pianista revisa la obra de Fito Páez. El sábado 12 de noviembre lo presenta en el Teatro del Libertador.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2011

Luego de la aparición en 2007 de Variaciones sobre Spinetta, y de su sucesor, Desarma y sangra (Variaciones sobre Charly García) en 2009; el pianista Guillermo Di Pietro cierra una perfecta trilogía con la edición de Ríos que dan al mar, en donde el compositor elegido esta vez es Fito Páez.
Ríos que dan al mar, al igual que sus antecesores, es un viaje en libertad por la obra del rosarino. Un recorrido por canciones cuyas melodías originales pueden aparecer, según cada caso, encubiertas o literales, de acuerdo al vuelo interpretativo de Di Pietro. Pero no es un trabajo que deba entendérselo como un tributo o un homenaje en el sentido estricto de la palabra. Ya en una entrevista anterior, este pianista cordobés (de Marcos Juárez) radicado en Villa Carlos Paz, nos decía no tener la visión de un fan. Es hora de ampliar ese concepto.
“No soy fanático porque el fanatismo supone un enceguecimiento, un estado irracional para con lo que nos fanatizamos -asegura Di Pietro, y prosigue- desde ese estado no podría hacer nada de lo que hago, porque las canciones originales me inhibirían. Aclarando eso, digo que en los tres casos, y sobre todo en Charly y en Fito, todos son artistas que escuché siempre, que los fui a ver en vivo cuantas veces pude (y puedo), que sigo la obra de cada uno, disco a disco. Creo que me inspira, inicialmente, el amor que les tengo. Pero además, sus músicas son extraordinarias y son sumamente inspiradoras para elaborar mi música. Además, ellas guardan un montón de perfumes simbólicamente importantes. Son músicas que están íntimamente ligadas a mi infancia, a mi adolescencia, a los amores de esa época, a los amigos, ir a los conciertos con mis hermanos. En mi vida personal, muy pocas músicas más contienen tanto afecto como calidad musical”.

-La selección de temas de "Ríos..." es exquisita. ¿Cómo elegís las canciones? ¿según tu gusto personal, por intuición, por las posibilidades que te da cada canción para experimentar y explorar?

“Hay un poco de cada cosa, pero si la canción no me gusta, nunca me voy a poder meter de lleno. El primer filtro es el gusto personal. Dentro de eso hay canciones que las puedo trabajar mejor que otras, de acuerdo a mis posibilidades. En todos los casos lo que hice fue escuchar disco por disco de cada compositor que iba a trabajar y fui anotando los títulos de las canciones que me gustaban y que, a priori, consideraba que se podían trabajar. Después fui viendo las que funcionaban y las transcribía para ir viendo en papel sus posibilidades musicales. Finalmente desconozco cuál es la causa que hace que una canción funcione o no. Hay un nervio que las hace interesantes que a veces aparece y otras no. Quizás en el momento de preparación no pude dar con la idea y la encontré una vez finalizada la grabación. También me pasó que una versión la grabé y después no entró porque no me convencía, y otras veces que el arreglo mío no me gustaba y después de un tiempo, ya grabado el disco, me gustó y no quedó grabada. Por eso me tomo bastante tiempo para trabajar, probar ideas, dejarlas descansar, volver a retomarlas e ir escuchando cómo evoluciona cada canción”.

-¿Qué diferencias hay en la forma de componer de Spinetta (en guitarra), y de Charly y Fito (en piano)?

“Es muy complejo todo, pero simplificando podría decir que en Spinetta enseguida queda en evidencia que trabaja desde la intuición. Y desde la guitarra, ya que hay sonoridades que desde el piano a nadie se le ocurrirían. Eso, sumado a la inventiva musical extraordinaria que tiene, da como resultado una música sumamente original. Esa manera extraordinaria de poner acordes, sobre melodías a veces simples, a veces sumamente complejas. En Charly siempre late la academia, a veces muy manifiesta, otras no tanto. Hay una aparente simplicidad en su música que esconde sutilezas que terminan poniendo su música a distancias siderales de las que, en apariencia, se parecen. Y en Fito se siente que detrás de su música están esas músicas que, dice él, se escuchaba en su casa: la bossa nova, el tango piazzolleano, el jazz, el folklore argentino. Cuando te metés en su música, está todo ahí, latiendo debajo de esas canciones maravillosas. Son tres genios de la cancionística, tres compositores de canciones infalibles. Como Yupanqui, Gardel, el “Cuchi” Leguizamón, Gershwin, Jobim, Caetano Veloso, Virgilio Expósito, Los Beatles. Para mí, todos pertenecen al mismo club, más allá de los géneros musicales con los que componen”.

-El título que elegiste para el disco recorta un fragmento de la letra de “Parte del aire” (dedicada por Fito a sus padres), a la vez que: ¿sugiere lo que representan para vos las canciones?

“Sí, totalmente. Tanto el título de la canción como ese verso. Por un lado, son canciones que están ahí, en el aire. Muchas de ellas, con el tiempo, serán folklóricas, en el sentido de que se cantarán por otras generaciones sin importar quién la compuso, serán parte del aire. Por otro lado, usé esa metáfora de los “ríos que dan al mar” porque para mí esas canciones son músicas que me llevan a lugares más amplios, que desembocan en otras músicas y me permiten ‘bucear’ en otras profundidades”.

-¿Con “Ríos que dan al mar” completaste una trilogía? ¿O tenés algún otro capítulo en carpeta?

“Este disco cierra lo que, espero, sea la primera etapa. No tengo otro autor ligado al rock a quien le dedicaría un disco entero. De todas maneras trato de pensar a esta música, y a todas en general, como parte del cancionero popular, más allá del género en el cual se inscriben inicialmente. Por ahora no tengo nada concreto en carpeta, sólo algunas ideas dando vueltas.

-¿Dónde se pueden conseguir tus discos?

“Legalmente, en las disquerías: María Callas, Scherzo y Étnica, de la ciudad de Córdoba. También tiene distribución nacional, tendría que estar en ‘todas las disquerías’. Hay venta on-line a través de la página http://www.guillermodipietro.com/ Ilegalmente, están por ahí dando vueltas, ya se sabe”.-

Di Pietro en vivo. El sábado 12 de noviembre desde las 19:00 hs Guillermo Di Pietro cierra las presentaciones de “Ríos que dan al mar” en el Teatro San Martín de Córdoba (Av. Velez Sársfield 365) en la Sala Luis de Tejeda, dentro del ciclo “Disco es Cultura”. Músicos invitados: Andrés Sosa (guitarra) y Federico Fernández (bandoneón). Entrada General: $ 20.

Lista de temas
1. Dejaste ver tu corazón
2. Carabelas nada (a)
3. Parte del aire
4. Giros
5. Tres agujas
6. Ciudad de pobres corazones
7. Instant-táneas
8. Carabelas nada (b)
9. Yo vengo a ofrecer mi corazón
10. Hay otra canción