Cumplen dos décadas de existencia, estrenan nuevo disco al que bautizaron “A propósito” y emprendieron la gira de presentación que el sábado 3 de septiembre pasó por Córdoba.
PRESENTACIÓN DE DISCO
Por Néstor Pousa © 2011
Hay quienes miden el éxito en términos de convocatoria de estadios, records de ventas de discos o rating televisivo, simplificando el asunto a una cuestión meramente cuantitativa. Tal vez la prosapia del Rock Argentino históricamente se resista a esta lógica, ya que los fundadores del género no fueron lo que se dice llena estadios. Recién en los 80 y por factores que vinieron por fuera del rock, el fenómeno se popularizó gracias a lo que hasta entonces no había tenido: difusión en los medios. Fue un reconocimiento forzado que, no obstante, aportó un poco de justicia con los referentes de un movimiento contracultural que estaba revolucionando la música popular del país y al que hasta entonces se lo había minimizado, discriminado y proscripto.
Hoy a Babasónicos ¿se la puede considerar como la banda del momento?, si es así, la evaluación no tendrá que pasar por si son tremendamente masivos o no, porque no lo son como La Renga, el Indio Solari o los mismos Divididos con sus homeopáticas apariciones. Aunque la afirmación sea antojadiza, los Baba merecen ser reconocidos, mucho más tal vez que algunos exponentes del rock de actualidad que gozan del beneficio que dan los números, y esto lo tienen ganado por ser fieles al carácter rebelde y provocador que inspiró al rock de los 70; y por tratar de no parecerse a nadie, ni siquiera a si mismos.
Babasónicos surgió a comienzos de la década del 90, con la actualización que propone cíclicamente cada comienzo de decenio. Formaron parte de una notable camada que se denominó Nuevo Rock Argentino. Mucho tuvo que ver la ciudad de Córdoba en este emerger de nuevas bandas, y uno de los principales responsables fue el legendario productor local Héctor Perro Emaides quien organizó un ciclo de recitales bajo aquel rótulo que implicaba una renovación de lo que se había escuchado profusamente durante la transición de los 80’s.
En esa élite de joven sangre rockera local encontrábamos a Los Brujos, Martes Menta, Peligrosos Gorriones, Juana La Loca, Los Visitantes, Todos Tus Muertos, Babasónicos, Tía Newton; y también a Illya Kuryaki & The Valderramas, Massacre, El Otro Yo y Catupecu Machu. De todos ellos, los Babasónicos son hoy heroicos sobrevivientes que lograron atravesar todas las vicisitudes y mantenerse sin haber sucumbido a la excesiva transa.
Su recorrido a la fama, tanto como su discografía tienen un punto de inflexión claramente identificado, y se ubica justo en el promedio de su carrera, momento en el que editan Jessico, en 2001. Ese disco fue trascendental. Por entonces, si mirábamos hacia atrás había un repertorio que los había revelado como verdaderos provocadores del rock, con títulos como el inaugural Pasto (1992), Trance Zomba (1994), Dopádromo (1996), o Miami (1999). Álbumes que contienen temas emblemáticos de esa primera etapa en que se convertirían en celebridades underground y de culto
Pero apareció Jessico, a la sazón en uno de los discos más importantes de la década, y la cosa cambió substancialmente. Es el disco que toda banda en ascenso quiere grabar, pero a la vez un compromiso a futuro, porque igualar o superar ese hito se convertía en todo un desafío y una incógnita.
Sin embargo los liderados por Adrián Dárgelos no se amedrentaron y a partir de ahí procrearon una nueva seguidilla de excelentes trabajos: Infame (2003), Anoche (2005) y Mucho (2008), que efectivamente estuvieron a la altura de las circunstancias.
El Fauno Dargelos (fuente: lavoz.com.ar) |
Poco antes del lanzamiento entregaron el segundo corte, Deshoras, una canción pop que remite al amanecer del Rock Argentino, con una fuerte reminiscencia a Los Gatos de Litto Nebbia.
Una vez editado el álbum, promovieron Muñeco de Haití, una suite pistera de tres movimientos con pulso de fiebre de sábado por la noche, que en el vivo ensambla con sus antecesoras Deléctrico y Microdancing.
Y A propósito comenzó a rodar la vida, primero por el porteño Stadium Luna Park, para proseguir en el Orfeo Superdomo de Córdoba (el sábado 3/9) y continuar por Rosario. Para esta nueva fiesta popular armaron una lista que mezcló los temas nuevos y un repaso por el repertorio de 20 años a modo de antología; además de mostrar los últimos cambios que experimentó la formación, que hoy suma a Tuta Torres (ex Los Látigos) a cargo del bajo, y al anterior bajista sustituto Carca ahora tocando guitarra -su instrumento natural- y percusiones varias. El resto de la formación es la de las últimas dos décadas y por lo tanto sale de memoria: Adrián Dargelos Rodríguez en voz, Diego Panza Castellanos en batería, Diego Uma Rodríguez en guitarra, Diego Uma-T Tuñón en teclados y Mariano Roger en guitarras.
“Voy a dar que hablar, voy a dar que hablar… busco que me quieran” repite como un mantra ese extravagante frontman de extraños ropajes que es Dargelos en Pulpito, el mini track que se engancha al final de Tormento. Si ese era el propósito, vaya que lo lograron.-