Foto: Daniel Jaworski |
EN CONCIERTO
Por Néstor
Pousa
Hace exactamente dos años estaba
formando parte de la Comisión Directiva que gestiona la Biblioteca Popular
Sarmiento de La Falda, cuando recibo una llamada telefónica de mi amigo Mauricio
Martínez. Me cuenta que le habían aprobado el proyecto para la creación de
la primera Orquesta Escuela Municipal de Tango de La Falda y quería
consultarme si la sala teatro “Dr. Salomón Meirovich” de la biblioteca estaba
disponible una vez a la semana para los ensayos de esta novedosa iniciativa
para la ciudad. Inmediatamente le contesté que sí, y así empezó a desarrollarse
esta idea de Mauricio que, con apoyo de la Secretaría de Turismo y Dirección de
Cultura de la Municipalidad de La Falda, ya lleva dos años de intenso y
continuo trabajo.
Los postulados de orquesta en palabras
de su fundador son: la transmisión del género a músicos que no tocaran tango,
enseñar el estilo y empezar a trabajar un repertorio tanguero en base a la
respuesta que tuviera la convocatoria de músicos. Mauricio no empezó a escribir
ningún arreglo hasta no saber con cuantos atriles e instrumentos contaría. “Al
principio no teníamos ni piano, ni cello, y después aparecieron ambos”,
recuerda el director. En la medida de lo
posible, la idea fue siempre el rescate de partituras originales pero, hace la
salvedad, son muy difíciles de conseguir, por eso, salvo excepciones, en su
mayoría son arreglos originales de Martínez hechos para la orquesta.
Luego ofrece otro detalle importante
cuando aclara que: “Las orquestas típicas de tango no tenían guitarra, en
general la de Pugliese, la de Troilo, todas las orquestas de esa época no
tenían, y nosotros en nuestra orquesta tenemos seis. Tampoco había flauta en la
mayoría de las orquestas de la época dorada del tango, por eso cuando uno
encuentra partituras originales, en general no tenían, entonces ese fue el
laburo que se tuvo que ir haciendo”, detalla el joven maestro.
Uno podría estar horas escuchando a
Mauricio hablar de música, actividad que le ocupa la totalidad de su tiempo en
diversas variantes. Tiene la formación necesaria, pero fundamentalmente tiene
la pasión puesta al servicio de la música, y es así es que, sin desatender su
actividad con el Contramano Trío (que integra junto a Rodrigo Della Vedova
y Jeremías Cassi), ni su actividad docente; puso buena parte de su energía
creativa al servicio de esta agrupación de músicos semi-profesionales y
amateurs, vale destacar este dato, que desde hace dos años vienen desarrollando
una curva ascendente de crecimiento.
Tras los primeros meses de ensayos la
orquesta tuvo su bautismo en vivo en escenarios menores, hasta que llegó la
prueba de fuego durante el Festival Nacional del Tango de La Falda 2018.
Sobre ese gran escenario, en dimensiones e historia, a sus integrantes no les
tembló el pulso y entregaron una de las performances más emotivas de esa
edición. Allí repasaron su repertorio, invitaron a cantar a Daniel Simmons
y homenajearon a Osvaldo Piro con una versión de una de sus más
reconocidas composiciones, Octubre. Mauricio
también es copista de las partituras de Piro (transcribe las partituras
originales de las obras que el Maestro escribe de puño y letra) y así tomó
contacto con su repertorio y en una apuesta arriesgada decidió homenajearlo con
una pieza de difícil resolución. El resultado no podía ser más satisfactorio, con
Osvaldo Piro especialmente invitado y siguiendo el evento desde la platea, luego
de la interpretación trepó al escenario para agradecer con un abrazo al novel
director.
Foto: Elsa Ortalda |
Hubo nuevas presentaciones en otros espacios
que no dejan de aplaudir el proyecto. Personalmente volví a escucharlos el
último domingo de febrero sobre el escenario de Av. Edén y Diagonal San Martín.
Esa noche era la final del certamen La Estrella sos Vos, un clásico en
las noches de verano faldense, y la orquesta cerraba como uno de los números
centrales esa importante noche de gala.
Allí nos volvieron a sorprender una vez
más, tanto a los que los conocemos desde sus inicios, como a los que los veían
por primera vez. En un repertorio estilísticamente muy ecléctico, interpretaron:
Gallo ciego, Al maestro con nostalgia, Danzarín
y La yumba; y entre los momentos de
mayor lucimiento, la milonga La trampera,
el vals Caserón de tejas y el antes
mencionado Octubre.
Mauricio Martínez cuida y se ocupa de todos
los detalles con notable dedicación, sobre el escenario es siempre locuaz y se expresa
como un muy buen vocero de los trabajos que realiza. Cuando está al frente de
la orquesta, difícilmente deje pasar alguna presentación sin mencionar con
nombre propio a cada uno de los integrantes: Sergio Miranda, flauta traversa;
Ana D'Ambrosio, 1° violín; Raquel Enrici, 2° violín; Natalia Demaestri, 3°
violín; Carlos Cravello, 4° violín; Lucas Ayerza, violoncello; Maximiliano Lezcano,
1° bandoneón; Lisette Grosso Schmid, 2° bandoneón (reconocida solista desde sus
11 años y flamante incorporación del ensamble); Luis Fernández, 2° bandoneón
(ausente en la actuación mencionada); Martín Etcheverry, 3° bandoneón; Rafael
Quintas, 1° guitarra; Fernando Tadeo, 1° guitarra; Fernando Mari, 2° guitarra;
Emiliano Zanier, 2° guitarra; Fernando Calabrese, 3° guitarra; Hugo Campal, 3°
guitarra; Marcos Funes, piano y Gabriel López, bajo. Ellos conforman la Orquesta
Escuela Municipal de Tango de La Falda y se convirtieron en poco tiempo en
uno de los proyectos de mayor crecimiento surgidos desde la Capital Nacional
del Tango.-