domingo, 29 de noviembre de 2020

El Diez de los Inmortales

DÉCIMAS DEL ENCIERRO 


Por Néstor Pousa

 

Un héroe contemporáneo

Gladiador de carne y hueso

Tal vez te fuiste por eso

De este modo extemporáneo

No aparecen sucedáneos

El futbol se está inmolando

Te saludo Diego Armando

Dios bajo un sol mexicano

Aquel del gol con la mano

Que hoy el mundo está llorando.

 

Naciste clase sesenta

Asombrosa como pocas

Con una gambeta loca

Debutaste en los setenta

Debimos perder la cuenta

De goles excepcionales

Festejo en los bacanales

Fama de niño terrible

Con talento indiscutible

Destacaste en los mundiales.

 

Pienso que Italia '90

Fue el cenit de tanta gloria

Fue la suma de la euforia

Nadie nos tenía en cuenta

Pelamos prosapia argenta

Para bancar la parada

Con una bola endiablada

Sacamos a los cariocas

Epopeyas como pocas

Con una final birlada.

 

El Pelusa de la gente

De Fiorito al Universo

Al 10 le escribe estos versos

Un hincha de Independiente

Le vimos mostrar los dientes

En México y en Italia

Y en un partido en Australia

En que nos sacó del pozo

Con la zurda, puro gozo

Aunque jugara en sandalias.

 

Lo estábamos esperando,

Pase Maestro Bochini

No fue penal de Sensini

Branco estaba bostezando

Me encuentro aquí divagando

Historias de los mundiales

Dos fabulosas finales

Una nuestra, otra teutona

Recordando a Maradona

El Diez de los Inmortales.

_____________________________


lunes, 23 de noviembre de 2020

Editan a "Los Músicos del Centro" en vivo

La última presentación en vivo de la gran banda cordobesa de jazz-rock fusión, a casi 20 años de su realización, es lanzada ahora en casete por el sello independiente Discos en Cba.

NOVEDADES

Por Néstor Pousa

Los Músicos de Centro fue, sin lugar a dudas, la gran banda cordobesa de jazz-rock fusión de la música contemporánea argentina de las décadas 80 y 90. Liderada por los hermanos Juan Carlos Ingaramo y Mingui Ingaramo fueron un verdadero referente por el que pasaron notables instrumentistas, especialistas en cada rubro. Además conformarían junto a Litto Nebbia una de las más insospechadas y productivas uniones musicales durante los dos años que duró esa experiencia, documentada con dos discos imprescindibles en 1982 y 1983.        En febrero de 2001 ponen punto final a su extensa carrera con un concierto en vivo realizado en la Plaza de la Intendencia de la ciudad Córdoba con la participación de músicos invitados. Ese registro inédito es lanzado ahora a través del sello independiente Discos en Cba en formato de casete (o cassette), un soporte que antes de los años 90 fue clave, que luego cayó en desuso por imperio del CD, pero que en este caso fue muy bien recibido por la comunidad melómana.

El trabajo lleva por título Los Músicos del Centro / En Vivo 2001 y contiene ocho temas grabados de consola en aquel recital. Reúne varios clásicos de la banda y hasta algún rescate del primigenio Grupo Encuentro. La lista contiene: Agua pesada (de Pelusa Navarro y BB Caniza), El aroma de un beso y la bellísima Cuando yo me transforme (ambas firmadas por JC Ingaramo y Litto Nebbia), La huella (Mingui Ingaramo), Cuesta Blanca (de Mingui y Nebbia) y El casamiento de los músicos (de Litto con arreglos de JC y Mingui). En el único momento en que se escucha la voz de Juan Carlos, este dice: “En el 2000 pasaron cosas raras, eso de las computadoras y Mingui caza la viola de nuevo después de años”, es para presentar Ochenta y ocho, composición de uno de sus primeros discos.

La lista de músicos que participan junto a Juan Carlos (piano, teclados, arreglos) y Mingui (piano, teclados, guitarra eléctrica, arreglos) es un verdadero seleccionado: Fernando Bobarini (bajo), Hugo Ordanini (batería), Martín Bruhn (percusión), Chelo Seguí (saxos), Juan Cruz Peñaloza (teclados) y Luis Lewin (piano en Agua Pesada).

Ficha técnica. Operación de sonido: Mario Palacios y Camacho Cagliero – Diseño Gráfico: Juan M. Guareschi – Pintura original de portada: Juan Carlos Ingaramo. Instagram para pedidos: @discosencba

 

Martín Carrizo de Discos en Cba. “Esta grabación, conjuntamente con una de un concierto de Tamboor, me las pasó una persona que me cruzó en el camino mi pasión por los vinilos. Un ex asistente del sonidista Mario Palacio, que las guardó por mucho tiempo en CD y con gran calidad de sonido. Yo le pasé una copia a Juan Carlos Ingaramo que la subió a su SoundCloud pero no tuvo mucha más circulación que esa”, nos revela Martín Carrizo sobre este flamante lanzamiento para el sello que impulsa.  Y fundamenta: “Este nuevo lanzamiento (el segundo luego de Alma Mater de Sullivan) va dedicado primero a satisfacer un capricho personal, tenía muchas ganas de hacerlo. Después está destinado a los amantes de la música en general y sobre todo a coleccionistas de la música de Córdoba. Estaba bueno sumar la data que teníamos disponible, a pesar de que no hay registro en ningún lado de ese último concierto de LMDC. Toda la info que incluye la gráfica salió de la memoria de Juan Carlos Ingaramo”.


Por otra parte, agrega: “No creo que salga una edición en CD, ya que es bastante más complicado si hablamos de costos de fabricación, y difícilmente se pueda recuperar la inversión. La idea es hacer tiradas cortas que permitan reinvertirlo en otra edición”, resume con mirada experta.

 A la pregunta ¿en qué momento histórico se encontraba la banda al tiempo de dar ese directo? Martín resume: “Estaban dando sin saberlo (o tal vez sí) el último concierto de esta formación escuela de músicos en Córdoba y que tanto ama Litto Nebbia. Sin separación formal, sin peleas internas. En los textos que sumaron Juan Carlos y Mingui Ingaramo se deja entrever cual era el sentimiento de cada uno de ellos hacia ese último concierto”.

 

 Tal vez quede como anécdota que Discos en Cba le arrebató la idea a Melopea (el sello de, precisamente, Litto Nebbia) que editó mucha de la obra de los hermanos Ingaramo.

 ¿Te lo pusiste a pensar? “¡Tenés razón! (exclama Carrizo a la distancia) y completa: “Perdón, Litto, aunque no creo. Me parece que el rosarino escuchó en la casa de Juan Carlos el concierto, que incluye algunas canciones de su autoría, y quedó fascinado con el sonido que tiene, pero no dijo nada de editarlo. Quizás más adelante, sí. Y sería un honor. La tirada de casetes de DISCOS EN CBA es muy corta y seguro se agotará. ¡Ojalá lo tengamos en CD a través de Melopea!”, concluye con entusiasmo.-

lunes, 9 de noviembre de 2020

RADIO EDÉN: una emisora pionera

Hace 33 años iniciaba sus transmisiones Radio Edén 105.9, inaugurando desde La Falda la era de las emisoras de frecuencia modulada en el centro y norte del Valle de Punilla.

 


Por Néstor Pousa

 

Octubre 1987. Nos habían invitado a formar parte, como columnistas, de dos programas radiales para la nueva FM Edén, radio que inauguró la era de las emisoras de frecuencia modulada en La Falda y en el centro y norte de Punilla.

Por distintos motivos (que no vamos a detallar ahora) ambos proyectos se cayeron. Fue entonces que Norma y Daniel, dos de los dueños de la flamante emisora, nos dicen que el horario de los sábados a las 19 estaba libre y nos proponen que armemos algo propio.

Casi que nos convencieron. Nos juntamos con Santiago "Gringo" Cardozo (el de la voz profunda y ensimismada), Tommy Records (disc-jockey de exquisito paladar musical) y yo (con aspiraciones periodísticas), nos pusimos un nombre (Los Elegidos) y largamos, inspirados por Pink Floyd, Bob Dylan, Eric Clapton, Bob Marley, Peter Tosh, Yes, Charly, Spinetta, Sumo, Soda Stereo, Los Redondos y toda esa mano. Fue un sábado de fin de octubre de, hace ya, 33 años.

Radio Edén había comenzado con sus emisiones piloto dos meses atrás (agosto 1987), con proyecto y dirección de Norma Canapino, Daniel Ammiraglia y Gustavo Villa, quien representaba a su padre, Tito Villa, reconocido precursor de la radio en Villa Carlos Paz.

Hoy Norma rememora así aquellos días: “La idea de instalar una emisora de frecuencia modulada fue, como muchas veces, con la expectativa de poner un negocio, en este caso, relacionado con mi actividad. En aquel momento recién comenzaban a instalarse unas pocas emisoras en la provincia de Córdoba, en Villa Carlos Paz la primera fue Radio Carlos Paz. La opinión visionaria de Juan Enrique “Tito” Villa, fue muy importante en la decisión, ya que se hablaba que en un corto plazo serían muchos los que seguirían nuestros pasos. Así surgió la sociedad”.

 Con buen ojo, el grupo empresario eligió la ciudad de La Falda, por estar ubicada en el centro de Punilla y por cuestiones técnicas de cobertura, “Una hermosa ciudad y un punto estratégico”, destaca Norma. A la nueva emisora la bautizarían Radio FM Edén y se ubicaría en el 105.9 MHz del dial de frecuencia modulada.

“Por cuestiones técnicas necesitábamos un espacio físico relativamente alto, abierto, de fácil estacionamiento y en donde no se molestara a vecinos con el movimiento habitual de un medio radiofónico. Buscando, nos encontramos con Martín Salbachian, dueño del Hotel Araxi que nos ofreció un lugar en su predio con las características que necesitábamos, y así arrancamos una de las mejores historias de radio conocidas hasta el momento”, reconstruye con tono nostálgico la locutora.

Aquel primer lugar que ocupó la radio era un edificio de una planta, con dependencias para alojar una oficina de recepción, una sala de operadores y una sala de locución. Estaba ubicado en el sector deportivo del complejo del Hotel Araxi, sobre la Avenida Edén al 1000. Un sitio ideal y paradisíaco, en una de las zonas más bonitas de La Falda.

Rápidamente se fue formando el plantel de locutores, conductores y operadores, la gran mayoría, sin experiencia previa, y se fue delineando la primera programación. Gustavo Arraigada (con formación de periodista y locutor) se hizo cargo del noticiero y del programa deportivo que pronto empezaría con las transmisiones futbolísticas desde exteriores, con el debut de Víctor Hugo Sánchez como relator deportivo.

Los operadores de consola eran avezados disc-jockeys de los boliches (discotecas) de la zona que rápidamente se adaptaron a la actividad radial. Eran capaces de destrabar, a toda velocidad y sin dejar bache, la cinta clavada de un casete o manipular discos (vinilos) con extrema precisión, mientras preparaban la tanda publicitaria. Formaron parte de aquel primer plantel de operadores: Tommy Records, Diego Florio, Germán Florio, Adrián Di Natale, Edgardo Miniböck y Marcelo Rivero. Eran tiempos analógicos, sin ordenadores de escritorio, ni laptops, sin sonido digital, ni celulares.

 


Fuimos muchos más. Tuvimos que convencer a los habitantes de la ciudad que una radio local era posible. Hasta entonces la radio “se hacía” en las grandes urbes o, en su defecto, estaban las emisoras de circuito cerrado, como la preexistente LF1 Radio La Falda del querido y recordado Raúl “Negro” Sosa, decano de la actividad. Pero una radio de FM era inédita. Emprendimos proyectos radiales personales y diversos, sin habernos sentado nunca antes frente a un micrófono, ni que una luz roja nos avisara que estábamos EN EL AIRE. Pero salvamos la inexperiencia con coraje e intuición. Completaban aquel grupo inicial (aparte de los ya nombrados): Rafael Villarreal, Pablo Bracamonte, Gabriel Razza, Sergio Finzi, Ezequiel Giardelli, Karim Blanco, Daniel Capdevila, Hugo Heller y Roxana Agüero.

La radio fue el punto de encuentro de un grupo humano muy heterogéneo que terminó siendo un grupo de amigos con una pasión en común. Buenos amigos y colegas que afianzábamos el vínculo juntándonos a comer, a ver fútbol por televisión, a jugar al fútbol o colaborando recíprocamente en cada uno de nuestros proyectos radiales.

Sin ser conscientes de la situación, estábamos escribiendo una página importante dentro los medios de comunicación del interior. Fuimos pioneros sin darnos cuenta. Si bien para algunos fue solo darse el gusto de hacer un programa de radio y atesorar el recuerdo como una anécdota, para muchos otros fue el inicio de una profesión, de una forma de vida y de ganarse la vida. Radio Edén fue una escuela y un semillero.-