miércoles, 23 de julio de 2014

Tango, aquella maravillosa música

Bgalietto-Vitale: sólo tangos
La Falda Ciudad Tango 2014 fue una de las mejores y más emotivas ediciones de los últimos tiempos. Para destacar: el muy buen nivel y variedad de su cartelera, algunas actuaciones sobresalientes y el permanente homenaje a Aníbal Troilo.
                                         
COBERTURA ESPECIAL

Textos: Néstor Pousa / Fotos: Nico Bucci

A comienzos de los años 70’s la polémica en el Festival Nacional del Tango de La Falda y en todo el país tanguero, se centraba en si la música de Piazzolla era o no era tango. Cuarenta años pasaron y con el merecido reconocimiento ganado por el Gran Astor, los que sostenían la segunda opción hoy no podrían mantenerse en sus dichos sin al menos ponerse colorados.
En la actualidad el eje de la discusión alentada por la ortodoxia tanguera pasa por si a los intérpretes extra tango, les corresponde el derecho de abordar el género sin que se los trate de meros invasores y profanos. Afortunadamente este dato no amedrenta a los que les toca el turno de programar la grilla de artistas del Padre de los festivales faldenses, y por eso pudimos chequear el pasado fin de semana sobre el escenario Carlos Gardel una feliz convivencia de lo clásico y lo moderno, generándose un interesante intercambio y un espectáculo sin pausas, que no decayó en intensidad y calidad.
Mal que les pese a sus detractores, al nuevo público del tango hoy lo acercan baluartes como Baglietto-Vitale, María José Demare, Omar Mollo y Adriana Varela. Lo demás debería ser una discusión de gustos, pero por si alguno le quedaba alguna duda, fue el mismísimo Silvio Soldán el que en la última noche, puso las cosas en su lugar: “Se trata de sumar y no de restar, a los chicos de hoy el tango les llega por intérpretes como Calamaro y no por los clásicos”, aseguró el indiscutido speaker que hizo las veces de maestro de ceremonias asistido por María Fernanda Corda.
El generoso tango, aquella maravillosa música que tanto insistieron en inculcarnos nuestros padres, reserva un lugar para todos los intérpretes y todos los públicos. Pero ¿cuánto falta para que podamos transitar por él sin complejos de culpa?, según Omar Mollo, ese tiempo va a llegar, es cuestión de tener paciencia.

Osvaldo Piro y el bandoneón de Troilo.
Postales de este lado del tango. Por todo lo vivido el pasado fin de semana puede asegurarse sin temor a pecar de exagerado que la que pasó fue una de las mejores y más emotivas de las 31 ediciones realizadas hasta la fecha. La inauguración había sido el lunes 14 de julio con las actividades paralelas, pero el viernes, sábado y domingo la atención de centró en el Auditorio Municipal que, hay que decirlo, lucía impecable en su armado, sonido, luces y escenografía. El eterno problema de la acústica, al menos en cuanto al tango, parece haberse transformado en una preocupación del pasado. La nómina de artistas, que tuvo algunas actuaciones sobresalientes, nunca decayó en interés y calidad, y hubo para todos los gustos. La convocatoria de artistas de la Falda no fue caprichosa, por hacer valer su condición de local o por algún forzado cupo obligatorio, todos los que participaron lo hicieron por derecho propio. Desde Rodolfo Tulián, un histórico de esta fiesta que es un ejemplo para las nuevas generaciones; Hariel Marcilio, notable intérprete de la guitarra; los reconocidísimos Burgos-Torres en su proyecto a dúo; o el omnipresente trío Contramano, a quienes les tocó la responsabilidad de ser grupo estable del festival. En tanto Lisette, la pequeña gran intérprete que de a poco va dejando de ser aquella niña prodigio que alguna vez nos sorprendiera con tan sólo 11 años; de la mano de su mentor el Maestro Carlos Nieto tiene la responsabilidad de encarar su madurez artística sin relegar crecimiento. Lisette presentó temas y habló entusiasmaba de su primer disco solista, Cantar es vivir (2014), lanzado por la poderosa Sony Music.
Alberto Bianco y Néstor Rolán, figuras del legendario envío televisivo Grandes Valores del Tango que conducía Soldán; José Ángel Trelles y su estilo catártico y Tango a 3 bandas con Esteban Riera en sus filas, fueron la antesala para dos de los mejores momentos de la noche del viernes y de todo el evento. La voz de Baglietto con el acompañamiento musical de Lito Vitale, resignificaron aquello de “Las gotas caen en el charco de mi alma, hasta los huesos calados y helados, y humillando este tormento todavía pasa el viento empujándome”. La estremecedora poesía tanguera toma un renovado vuelo a través de Baglietto-Vitale, quienes hace muchos años no se presentaban en formato de dúo, y dejaron una selección con: Naranjo en flor, Como dos extraños, Garúa, Nada, La última curda, Nostalgias y Una vuelta más (de Rubén Goldín). Solo tangos y un refinado y ajustadísimo diseño de luces pusieron la vara muy alta para todo lo que vendría después.    
Menos mal que después venía Osvaldo Piro a cerrar la primera noche, con formación de orquesta, calidad sinfónica y la presencia de un cantor excepcional como el cordobés Marcelo Santos. Fue el homenaje a Aníbal Trolio, a cien años de su nacimiento, el eje temático de la magnificente presentación de Piro, un tributo a Pichuco que se replicó durante las tres veladas.

Ardit: magistral y polémico
Polémica y Mariachis. El sábado tuvo partes iguales de: figuras de trayectoria, actuaciones descollantes, momentos sorprendentes y alguna polémica. Lo de Raúl Lavié es, aunque recurrente, infalible. Volvió a manifestar con insinuaciones su “enamoramiento” con el staff que organiza el festival y su eficiente logística.
Amelita Baltar expresó que “a La Falda se viene a cantar tangos”, como si a alguien le quedara alguna duda. Se mostró canchera y repasó sus colaboraciones para con la obra del creador de Balada para un loco.
A Ariel Ardit y su Orquesta Típica (formación de cuatro bandoneones, cuatro violines, contrabajo y piano) le corrieron el telón a una actuación sobresaliente del cordobés radicado desde hace muchos años en Buenos Aires. Había hecho maravillas con su voz y su aplomo interpretando María, Che bandoneón, Patío mío y Romance de Barrio. Pero abusó en exceso de su tiempo en el escenario, y para cuando llegó Sur el gran telón fue corrido abruptamente e hizo invisible a la orquesta que igual siguió tocando. Fue una medida que si bien es atribución del jefe de escenario, provocó un desagradable momento de tensión para todos. Después, la polémica. El cantor expresó su enojo ante la prensa y los organizadores replicaron con su descargo. Para cuando bajen las pulsaciones habrá que analizar este hecho, que se puede volver a repetir en el futuro; pero que quedará como anécdota, así como en el atril de Ardit quedó Mariposita, el frustrado bis de una lista demasiado extensa para un festival de grilla amplia.
Al faldense Carlos Habiague no le tembló el pulso para afrontar la situación y salió al ruedo con un mega show de ambiciosa producción pergeñado para esta sola noche. Su grupo de respaldo fue el Contramano Trío al que se sumó el Coro Municipal de Cámara de La Falda dirigido por el Prof. Sergio Hernández, más efectos especiales, y luego cambió por Mariachis para un sorpresivo broche, completando una plantilla de 26 músicos que desfilaron por el escenario. Habiague logró lo que nadie, una ovación cerrada y de pie, como siempre le devuelve el público de su ciudad. Apostó muy fuerte con un show de alta escala, y ganó.

Omar Mollo adelantó "Tangazos"
Rocanrol. El domingo tuvo una apertura de excelencia con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana dirigida por Damián Torres y el cantor Gustavo Visentin. Luego Carlos Rossi interpretó el Himno a La Falda, leit motiv del festival muy escuchado en antiguas ediciones. Aunque el histórico cantor de Pepe Basso no lo especificó, la letra pertenece a Tito Pousa (ya algunos habrán adivinado que estoy hablando de mi padre), esto quedó aclarado por el periodista Daniel Díaz durante la transmisión de Cadena 3.
A la noche le aguardaba un final intenso y sin solución de continuidad, primero con María José Demare y su personalidad y encanto para abordar los clásicos, algunos escritos por su tío Lucio Demare. Acompañada por el Cuarteto de Esteban Morgado también se mandó con composiciones propias.
Omar Mollo celebraba sus diez años de relación con el público de La Falda y presentó parte del material de Tangazos, su flamante disco en vivo que aparecerá en quince días. Sin chamuyo, ni bises, para que no se repita lo del sábado, le puso garra a Afiches, Bailarín, Se tiran conmigo y Los Mareados; pero supo matizar con sensibilidad para que aparezca Grisel (“A esta hay que cantarla bien”, preavisó). Un capo.    
La Varela: gran final

A Adriana Varela le volvieron a dar la llave para que cierre el auditorio, y completó un trío perfecto de indiscutidos referentes del tango con pasado rockero. Surgida de la “escuela del Polaco”, la Varela es tan avasallante en el escenario, como cálida cuando se baja de él. Después de Por una cabeza, Los cosos de al lao, En un feca, Malevaje, de la belleza de Con la frente marchita (el cuasi tango de Sabina) y de hacer cantar Garganta con arena a todo el domo, los últimos trasnochados del domingo no la querían dejar ir, no aceptaban que se empezaban a acallar los sones de una edición inolvidable.-    

Certamen Final de Sub Sedes. El Certamen Final del Pre La Falda Tango 2014 realizado con los finalistas de las 14 sub subsedes de todo país y de Uruguay, arrojó como ganadores en el rubro voz femenina a Erica Ritman de Godoy Cruz (Sub Sede Mendoza) y en voz masculina a Leandro Ponte (Sub Sede San Nicolás, Buenos Aires), ambos se hicieron acreedores a debutar en el escenario mayor.
Este certamen es el sucedáneo actual de lo que hace diez años atrás se conoció como el concurso de Solistas de Tango de donde surgieron, entre otros, figuras como Esteban Riera. La promoción de nuevas voces tiene a su vez como antecedente histórico, en esta misma fiesta y en sus primeros años, lo que se conoció como el Gardel de Oro, galardón que entregaba la comisión del viejo Festival Nacional del Tango a los intérpretes que eran revelación de cada edición. Fueron sus ganadores artistas como: Claudio Bergé, Carlos Solari, María Garay, Roberto Argentino, Néstor Prado, Carlos Fernán y Graciela Susana.-

El Tango en La Falda, una historia a punto de cumplir 50 años. Por su importancia y trayectoria La Falda Ciudad Tango (tal su nueva denominación) es el padre de los festivales faldenses. Nacido en el verano del año 1965, este ciclo que indiscutiblemente identifica a la ciudad en el contexto nacional e internacional, alcanzará las primeras cinco décadas de existencia en el 2015, cuando se realice la trigésimo segunda edición.-

lunes, 14 de julio de 2014

Omar Mollo: “Mi lugar en el tango lo siento ganado”


Recién bajado del avión que lo devolvió de una nueva y exitosa gira por Holanda y Bélgica, entrevistamos a Omar Mollo, una de las figuras que estará presente este fin de semana en La Falda Tango 2014.     


ENTREVISTA  

Por Néstor Pousa

Luego de su extraordinaria actuación en el verano faldense durante el ciclo Lunas de Tango, a Omar Mollo lo esperaba un primer semestre de año con agenda recargada que no le permitió hacer la plancha. Los compromisos apuran las horas del artista y en el mismo día en que por la madrugada arriba al país -junto a Graciela, su esposa y manager- de regreso de su gira europea, se dispone a participar de la presentación en Buenos Aires de la nueva edición del Festival Nacional del Tango La Falda 2014 (14 al 20 de julio). La tarea de vaciar valijas y acomodar las cosas del viaje tampoco le impiden aprestarse a responder el cuestionario de esta entrevista, en la antesala de una nueva visita a esta ciudad. A horas de una nueva presentación en el prestigioso festival, que no lo cuenta entre sus figuras desde el 2010, Omar nos cuenta, entre otras cosas, sobre su próximo disco en vivo y de la gira que realizó -como todos los años- por el Viejo Continente.

-Tras tu paso por La Falda en el reciente mes de febrero, participaste de un ciclo de tango en el Teatro ND Ateneo de Buenos Aires, durante esa actuación grabaste lo que será tu primer disco en vivo, ¿qué podés adelantar sobre ese material, y cuándo sale? “Sí, tuve una presentación en el ND Ateneo donde por sugerencia de mi productor Alejandro Pont Lezica (N. del R.: emblemático disc-jockey de los años 70’s, devenido productor discográfico) grabamos todo ese concierto. Como tuvo una buena convocatoria y el repertorio era muy variado, estaba bueno hacer un registro de todo eso, y así salió ‘Tangazos’, que ya está en internet on line, y es eso: los tangazos que gustan y que me gustan. El disco físico sale en un par de semanas”.

-Es inamovible en tu agenda la gira anual por los Países Bajos, se puede decir que estás llevando el Tango Argentino a lugares que antes eran impensados para el género. ¿Qué cosa especial tuvo la gira de este año? “El Europa Tour 2014, de donde estoy recién llegadito, puntualmente de Holanda, ha tenido la lindura de siempre, el aplauso y la maravillosa recepción de la gente. Lo nuevo de este año ha sido que canté en Azerbaijan, en la Universidad de Lenguas, recibido y hospedado por el embajador argentino en ese país, y con un auditorio lleno de jóvenes, lleno, donde di un concierto que fue un abanico de nuestra cultura y nuestra música. Me acompañé con guitarra acústica y canté folklore, vals, milonga, tango, chacarera, blues, rock, y fue una maravilla… porque se trataba de eso: de contarles de la riqueza musical que tenemos en Argentina. Fue hermoso y diferente -completa Omar su relato de viaje- ya que no suelo acompañarme con la viola, pero esta idea fue muy linda y me gustó mucho, ya que es la forma más didáctica de contarle a gente que habla otras lenguas y vive una cultura tan diversa a la nuestra. Me encantó”, subraya.
El amplio espectro de actividades de esta gira no sólo contempló sus presentaciones artísticas: “El otro gran privilegio -dice con satisfacción- fue haber sido invitado por el Director de la Escuela de Música de Rotterdam ‘Codarts’, a ser parte del jurado de los exámenes finales donde se califica ejecutando a Piazzolla y Pugliese, de manos de estudiantes de Europa. Eso me llenó el alma tanto como los conciertos que di en Bélgica y Holanda”, concluye.

-Se te pudo ver en algunas fotos publicadas en la red social Facebook, en una sala de ensayo pulsando una guitarra eléctrica, ¿da para pensar en un inminente regreso al rock o fue para despuntar el vicio? “Las sesiones con la viola eléctrica las hago mucho cuando estoy en Ámsterdam, porque hay tiempo y tengo una formación de banda de rock con la que hacemos covers de MAM (N. del R.: su histórica banda). Y sí, hay un proyecto y ganas de hacer rock también, lo venimos hablando. Ya veremos, por lo pronto me encanta y disfruto mucho hacer rock, sin ninguna presión de nada. Así que en realidad es para despuntar el vicio. Sí, es eso”.

-Cuando empezaste tu etapa tanguera hace ya una década, te eligieron como el indicado para captar al público joven que hoy necesita el tango, ¿lograste el objetivo? ¿cómo se compone una audiencia en una presentación tuya en Buenos Aires? “Es así como decís, yo siento que superé eso, que he podido conciliar a los pibes que me siguieron siempre con MAM, a los que me descubrieron, a los ortodoxos, a gente de mediana edad, todos los targets. De veras, eso me da una inmensa satisfacción. Una función mía en el teatro es ver desde pendejos hasta gente mayor, eso es un gran logro. Me siento lleno”.

-¿Hay planes de hacer algo junto al Maestro Atilio Stampone, vas cantar con él? “Con los Maestros Stampone y Oscar De Elía y la Orquesta Juan de Dios Filiberto tendré el privilegio de hacer dos conciertos homenaje por el aniversario de Aníbal Troilo, eso será en el Teatro Nacional Cervantes (el 16 de julio) y en la Bolsa de Comercio (el 18 de julio)”. 

-Contaste que el Negro Rubén Juárez te dijo que ni se te ocurra ponerte traje para cantar. Desde que te dedicás al tango ¿cuántas veces te insinuaron que te cortés el pelo? “No, debo decir que jamás nadie pidió, ni insinuó nada, siempre se aceptó a Omar tal y cual se muestra. Eso fue siempre una señal de que la valía mía estaba en lo que hacía y no en la estética del zapato de charol y el traje”.

Omar Mollo se presentará en la noche de cierre de la 31° edición de La Falda Ciudad Tango 2014, el domingo 20 de julio, compartiendo cartel con Adriana Varela, Marcelo Santos, María José Demare, Esteban Morgado, la Orquesta Provincial de Música Ciudadana y Contramano Trío, entre otros. Una vez más el personal intérprete podrá ratificar el fuerte vínculo que desde hace diez años mantiene con esta ciudad, de la que sostiene: “De la querida La Falda me siento parte, con ese público tan amoroso que me devuelve tanto de lo que doy en el escenario”.

-¿Te falta algo para que el medio legitime tu carrera tanguera, o seguir siendo un poco outsider te sienta mejor?  “Humildemente, no necesito nada más que me legitime la carrera como tanguero. Yo soy un artista que, eventualmente, me enamoré de este género. Soy outsider también, por el pelo, por esas cosas, porque no como carne, ni pollo, porque me acuesto temprano y me levanto más temprano aún, porque soy disciplinado… ¡mirá vos que loco! eso es lo que soy, y mi lugar en el tango lo siento ganado”.-

miércoles, 9 de julio de 2014

Córdoba tiene Rock - Volumen 1

La histórica disquería cordobesa Lado B que regentea el faldense Marcelo “Palo” Cáceres, impulsó esta antología que refleja buena parte del Rock que se produce actualmente en la región.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS
Por Néstor Pousa

El faldense Marcelo Cáceres no ocultaba su  sorpresa por el renovado impulso que su emblemática disquería de dos décadas y media de existencia había experimentado a partir de decidir celebrar con una gran fiesta su 25º aniversario. Esto me confiaba Marcelo durante el Cosquín Rock 2014, en cuyo predio había montado una sucursal transitoria de su negocio durante las tres noches de festival, para ofrecer un notable surtido en cd's, vinilos, ropa y accesorios rockeros.
Marcelo -quien responde más rápido si lo llamás Palo, su apodo de toda la vida- es reconocido en el ambiente musical cordobés por ser el propietario de la mítica LADO B, una de las últimas disquerías especializadas que lograron sobreponerse a la invasión de las grandes cadenas que expenden discos como aspirinas, y que aún resiste estoicamente a la era del mp3 y las descargas virtuales gratuitas. Para eso fue necesario que Lado B, fundada en 1988, abandonara su histórico reducto de toda la vida en la Galería Libertad (Gral. Paz 70), se mudara a su nueva dirección de calle Tucumán 105 y agregara indumentaria y afines a su exclusiva oferta de discos. Por supuesto que el conocimiento y asesoramiento de Cáceres a su exigente clientela, fue y será la razón de la existencia del local.
A este nacido y criado en La Falda, melómano por naturaleza, devoto y especialista en el rock y todos sus subgéneros provenientes de Inglaterra desde The Beatles hasta acá nuestros días; le pareció que la perseverancia y convicción de esta historia de vida de 25 años debía celebrarse, para lo cual en 2013 organizó una gran fiesta aniversario con bandas en vivo, dj’s y un desfile de ropa de diseño.
Su temperamento inquieto no se conformó y surgió la idea de dejar reflejado en un compilado un manifiesto físico con parte de la actualidad musical de Córdoba y alrededores. Así nació, impulsado por disquería Lado B, este Córdoba tiene Rock - Volumen 1, un repaso por las bandas de Córdoba -curioso, no hay ningún solista- con mayor proyección nacional. Un álbum con un sonido homogéneo muy bien logrado en los 18 tracks de diversa procedencia y una lujosa cubierta con booklet incorporado, de original diseño y abundante información.
De que Córdoba tiene rock no cabe duda. Ahora bien, nunca como ahora hubo tantas bandas agitando La Docta, ni con tan variados estilos. Eso queda claro al repasar la lista de temas de esta antología, que por orden de aparición presenta a: Los Frenéticos (“Frenetiqueando”), una de mis favoritas con su insospechado surf rock mediterráneo e instrumental; Paris Paris Musique (“You can’t stop me”), combinan mágicamente pop-rock, post-punk y música disco; De la Rivera (“Liebre”), el trío de electrofunk familiar de Villa María; Los Monkys (“Doestone”) y su sugestivo pop psicodélico; Bosques de Groenlandia (“Nunchaku”), violines y chelos al servicio de la canción; Rayos Láser (“La noche del sur”), otra promesa pop villamariense; Un día perfecto para el pez banana (“México”), apoyados en el hit de su excelente disco debut; The Chicken Faces (“Because of you”), los “cara ‘e pollo” que curten auténtico rockabilly; Lautremont (“Impulso eléctrico”), un dúo de voz, guitarra y batería que usa las programaciones para alcanzar la oscuridad; Smoke Sellers (“Hipster blues”), remiten al sonido de los 60’/70’s y no son ningunos vende-humo;  Hipnótica (“Sol”), otro dúo de canción pop en franco ascenso; Cyro y la Liga Premier (“Perro”), acústicos o electrónicos según pinte, que están para jugar en primera; Tomates Asesinos (“Laberinto”), una indefinida y personal mezcla de todo; Los Cocaleros (“Revolver”), ¿cómo sonará una banda de jujeños radicados en Córdoba que hacen punk-surf? respuesta: ¡tremendos!; The Tristes (“Ojos de mediodía”), se la conoce como la banda de Germán Arrascaeta, saben el oficio y están para grandes cosas, aquí con Richard Coleman de invitado; Eruca Sativa (“No pueden”), aunque ya transitan las grandes ligas el power trío igual se sumó a esta pléyade con un corte de su primer disco junto a Ají Rivarola como invitado; Odoghan (“Close to fall”), rock alternativo y canciones propias y en inglés; y Viaje a un Minúsculo Planeta (“Orbita”), proponen un cierre ambiental para que suban los títulos.    
El mismo “Palo” Cáceres da la bienvenida a los oyentes a esta primera experiencia cuyo título supone una continuación, aclarando que: “El objetivo es simple: lograr un reflejo de la música que se produce actualmente en la región y ampliar sus circuitos de difusión, donde el nuevo papel de la marca (Lado B) genere relaciones de intercambio y contenido donde todo el mundo (medios, músicos y oyentes) ganen”.-

Ficha Técnica de "Volumen 1". Idea original: Lado B Next. Producción Ejecutiva: Nahuel Cáceres. Producción Artística, Coordinación y Logística: Marcelo Cáceres y Sebastián Cabral. Prensa: Marcella Maugeri. Diseño Gráfico: Santiago Guerrero. Fotografías: Romina Martino (tapa), Javier Mercadal, Martín Báez, Lucas Moreno y Ernesto Grasso. Textos: Carlos Sederino. Remasterización: Maya Studio. Apoyo: Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba. Dedicado a la memoria de: Titi Rivarola y Julio César Anastasía.-

jueves, 26 de junio de 2014

Fito Páez: estrella sicodélica


Miguel Ángel Dente presenta su flamante libro sobre la vida y obra de Fito Páez. Es su quinto trabajo consecutivo dedicado a los íconos del Rock Argentino, una colección lanzada por Ediciones Disconario.

NOVEDADES / LIBROS

Por Néstor Pousa                      

Sicodélica Star (Fitología) es el título del libro de reciente aparición que examina detalladamente la vida y la carrera de Fito Páez, uno de los músicos fundamentales del Rock Argentino desde los 80’s hacia acá. Con rigurosidad, Miguel Ángel Dente, autor de la obra lanzada a través de Ediciones Disconario, ofrece un recorrido por la música, los conciertos, notas periodísticas, la discografía completa comentada y analizada, filmografía, fotografías, versiones de otros artistas y participaciones del rosarino en discos de otros intérpretes.
Miguel Ángel Dente, nacido en Montevideo (1965) pero nacionalizado argentino, transita el diseño desde la gráfica y la arquitectura, y eso se observa en su criterio estético a la hora de concebir las biografías que ha realizado, todas presentadas con una lujosa encuadernación y un diseño novedoso que permite una fácil búsqueda de datos.
Dente, además, posee un archivo con una considerable bibliografía del rock y una hemeroteca de recortes periodísticos y portadas de revistas y suplementos de espectáculos de los principales medios gráficos, complementada por todo lo que hoy se encuentra disponible en la web. Apoyado en todo ese material y con su práctica visión para documentar, logró componer en tiempo record todos sus trabajos editados a la fecha. Así, Sicodélica Star, que toma su nombre de la primera estrofa de la canción Circo Beat (del disco homónimo de 1994) es el quinto trabajo de Miguel Dente dedicado a íconos del Rock Argentino (lo antecedieron Spinetta, Charly García, Pedro Aznar y Cerati), un corpus enciclopédico escrito y recopilado por Dente desde el 2010 a la fecha; por lo que ha logrado una regularidad y rigor de trabajo que le permitió lanzar a razón de una biografía por año. Todo un record en la especialidad, que merece ser destacado.
Para esta ocasión incluyó testimonios de algunos músicos que formaron parte de las bandas del creador de Giros a lo largo de toda su carrera, como: Gonzalo Aloras, Paul Dourge, Machi Rufino, Guillermo Vadalá, Dizzy Espeche, Jota Morelli, Pomo, Liliana Herrero y el cordobés César Franov; que fueran recabados en exclusividad para este libro que propone a través de sus diferentes capítulos un recorrido temporal por toda la obra de Páez; otros que la abordan desde distintos ejes temáticos y un cuadro de honor sobre el gran concierto que cerró La Rueda Mágica Tour, realizado a beneficio de UNICEF.
Ante la consulta, el autor manifiesta: “Siempre estuvo presente nuestro interés por llevar adelante la primera colección de libros de rock argentino -ya que no existía ningún antecedente- pero en 2010 no sabíamos si pasábamos del primero, Tícher de luz (Spinetta). Por suerte la gente nos acompañó desde el principio”, confiesa entusiasmado Miguel, quien en la actualidad se encuentra enfocado en la realización de un proyecto tan ambicioso como el que hasta aquí concreto: “Es una antología de 50 bandas de Rock Nacional que probablemente demandará dos volúmenes”, adelanta.-

Los otros títulos de esta colección, realizados por Miguel Dente y editados por Disconario son: Tícher de luz, una guía spinettiana (1ra. edición 2010 / 2da. edición 2012); Un Dios aparte, tras los pasos de Charly (2011); Nueve vidas de Pedro Aznar (2012) y Elegancia Pop, una vuelta por el universo de Gustavo Cerati (2013).
Ninguna de estas obras se encuentra disponible en las librerías cordobesas, pero se pueden adquirir, juntas o por separado, a través del sitio oficial que posee la editorial, la que tiene previsto un sistema de envío postal a todo el país. Consultar: www.disconario.com.ar

miércoles, 4 de junio de 2014

Diez años de pasión y furia en la radio


“Furia Nacional”, el programa de radio que se emite por la FM de la UNC, cumple una década. El 6 de junio lo festejan con Emilio del Güercio, Javier Malosetti y un Homenaje a Spinetta por Músicos Cordobeses.

FESTIVAL ANIVERSARIO

Por Néstor Pousa

La primera vez que sintonicé Furia Nacional iba en el auto y recuerdo que me sorprendió mucho -y muy gratamente- que pasaban un disco en forma completa. Recuerdo el disco también, era ese de Litto Nebbia con Los Músicos del Centro (Llegamos de Los barcos) que trae El casamiento de los Músicos, Como aprendí a soportar tus inseguridades y Cuando te veas crecer. No era algo normal, pero sí un volver a las fuentes, que un programa pusiera en valor al álbum como obra completa, en tiempos dominados por ese invento de la sociedad de consumo llamado “corte de difusión”, la mayoría de las veces impuestos por las compañías disqueras.
Furia Nacional, programa de radio de la ex Power 102.3, hoy rebautizada Nuestra Radio (en el mismo dial para ciudad de Córdoba y 97.5 para el Valle de Punilla), nació un 6 de junio de 2004 de la mano de su creador y conductor José Ávila (40), quien aún lleva adelante el envío que está a punto de cumplir una década en el aire.
¿De qué se nutrían los contenidos radiales cuando apareció Furia? Un alto porcentaje de música anglo inundaba por entonces el éter, y la FM de la Universidad Nacional de Córdoba no podía desatender su valiosa historia en la difusión de la Música Contemporánea Argentina, desde los tiempos de Mario Luna y su Alternativa en la década del '70. Fue así que convocaron a Ávila, por sus conocimientos sobre Rock Nacional, para darle forma a un programa sin mayores pretensiones que pasar música en bloques de tres temas, anunciarlos y nada más. Sencillo y concreto. Palo y a la bolsa.
Pero el ávido y conocedor público cordobés no suele conformarse con fórmulas simples y trilladas, entonces empezó a pedir más. Esto fue rápidamente captado por José Ávila que empezó a dotar al programa de un formato y estilo basado en su propia impronta. El proyecto fue creciendo en la consideración del oyente. Pero no se trataba de un oyente común, sino de ese oyente que además escucha, y que sabe de lo que le hablan, que exige, que interpela, oyentes con papel y lápiz que toman nota de todo y participan, hoy más que nunca, a través de las posibilidades que las nuevas plataformas de comunicación ofrecen.
Así Furia Nacional llegó a convertirse en un ícono y un emblema que rinde homenaje a esos programas de culto entre los que ya se ha ganado merecidamente un lugar de privilegio.
Son cinco horas, todos los domingos entre las 20 y la 1 de la madrugada, que son esperadas con mucha expectativa por sus fanáticos seguidores y con las que cuesta no engancharse. Un espacio en el que José Ávila junto a su operador histórico, compañero de trabajo y amigo, Tony Peralta, de vasta trayectoria en la actividad radial, desafían a las grandes estructuras de programas que cuentan entre su personal con conductor, locutor, operador, productor, telefonista, meritorios y más. Ellos dos solos se acercan a la fórmula perfecta y no parecen sentir el peso del cansancio. No es sólo por furia, es también pasión.-

La Fiesta de Furia. Haber alcanzado los 10 años tenía que festejarse a lo grande, por eso los responsables del programa se probaron el traje de productor y se embarcaron en un proyecto que empezó a crecer desde el pie: organizar un festival musical. El mismo tendrá como figuras de cierre al histórico Emilio del Güercio (ex Almendra y ex Aquelarre) y al notable Javier Malosetti con JM4; además de un homenaje a Luis Alberto Spinetta en el que un Seleccionado de Músicos de Córdoba interpretará canciones del inolvidable Flaco. Participarán: Juan Terrenal, Enrique Aiello, Guadalupe Gómez, Mery Murúa, Marcos Luc, Vivi Pozzebón, Enrico Barbizi, Ariel Borda, Tincho Siboldi, Hueso Horsmann, Las Rositas, Los Pomelos, Guille Arrom, Juan Cruz Peñaloza, Leo Sosa, entre otros.

Fecha: viernes 6 de junio
Hora: 21:30
Lugar: Nueva Sociedad Belgrano (Av. Leandro N. Alem 1702 - Córdoba) 
Anticipadas: $130. Estudiantes Universitarios: $90

lunes, 26 de mayo de 2014

Baglietto-Garré: como una sola voz

Foto: Cecilia Devoto
Las dos voces emblemáticas de la “Trova Rosarina” volvieron a unir fuerzas, a poco más de 30 años de su actuación consagratoria en el Festival de La Falda ‘82. Un público en su mayoría adulto asistió con emoción a la reunión. Aquí, la crónica del show.                                             

RECITALES                                                                                           

Por Néstor Pousa

La historia es conocida: a principios de 1982, en la noche del sábado 6 de febrero, un colectivo de rosarinos con Juan Carlos Baglietto a la cabeza hacían explotar el Anfiteatro Municipal de La Falda durante la tercera edición del Festival Argentino de Música Contemporánea para ganarse un sitial de privilegio en el salón de la fama de nuestro (algunas veces) no bien ponderado rock vernáculo. Acompañaban a Baglietto en aquella actuación tan asombrosa como consagratoria: Silvina Garré (por entonces su mujer), Fito Páez (con sólo 18 años) y Rubén Goldín, entre otros.
Al año siguiente, y en plena curva ascendente, Silvina deja la banda para poner en modo inicio su propia carrera y así se desarmaba el dúo. Pocos años después, en 1989, se juntan para dar forma a un trabajo que se conoció como Baglietto-Garré en Vivo en el Ópera, un breve  proyecto que no interfirió en sus caminos definitivamente solistas.
No son fáciles las re-uniones en el Rock Argentino, nunca lo fueron. No abundan las reediciones de formatos, por más exitosos y/o memorables que estos hayan sido en el pasado. Por citar un ejemplo: el amago de conmemorar en 2012 los 30 años de Tiempos Difíciles, aquel iniciático álbum debut de la Trova Rosarina, nunca se concretó. Por eso sorprendió cuando en marzo de este año se anunciaba el regreso del emblemático dúo. Fue la misma Silvina quien lanzó la primicia por Facebook, y muchos pensaron que se trataba de una foto vieja. El espectáculo se presentó en Buenos Aires y fue tomando forma con tres funciones consecutivas y a sala llena en el Ópera -deliberadamente, el mismo lugar de la primera reunión- y luego con una mini gira nacional por Córdoba, Mendoza y, obviamente, Rosario.   
La primera imagen que nos entregaba el Quality Espacio la noche del sábado 17 de mayo pasado era la de una puesta preciosista y muy llamativa generada por la combinación de luces y enormes pantallas; una estructura inusual para conciertos de mediana escala (1400 personas), provista por la factoría que maneja Baglietto, con probada experiencia en el rubro. Ese fue el inmejorable contexto para la imagen retro de los dos cantantes actualizadas a los nuevos tiempos, esto es: una banda de jóvenes sobresalientes, los flamantes arreglos de Guido Martínez, un sonido impecable, la comodidad del lugar (aunque algo desordenada la salida del estacionamiento) y el fino look de los protagonistas, que distaba mucho de aquel tardío hippismo de los ‘80. Juan y Silvina mudaron el enterito, las zapatillas y la bambula por ropa adulta refinada. Ya no hay un pelo largo, salvo por la blonda cantante, e incluso sus voces lucen hoy -verdaderamente- mucho mejor que hace tres décadas. Fue bueno regresar a la cosecha, Baglietto es el notable intérprete, tal vez el mejor, que todos conocemos. Silvina, al margen de expresarse tocando la guitarra y el piano, es una de las más notables en su género, sea interpretando canciones propias o las de los autores rosarinos que abordan (los fundamentales Fandermole, Abonizio, Páez, Goldín, Nebbia).

En un repaso antológico hay canciones que no pueden faltar. Por caso Era en abril, su gran número consagratorio; o Cantar, cantar, leit motiv de la reunión de 1989, que lo fue también ahora. Otros clásicos impostergables: Me asomo, En blanco y negro Buenos Aires o Quien quiera oír que oiga, por primera vez fueron interpretados en conjunto. En los rescates inesperados apareció Una vuelta más, una pista perdida en el disco Actuar para vivir que cuenta la trágica historia de Huguito, el solterón (crucificado contra un radiador Toyota) reversionada por Baglietto con el aporte de su hijo Julián en voz y melódica. En su mini-set individual el rosarino eludió la obviedad de tocar Mirta, de regreso, poniendo en ese lugar el homenaje a su ciudad natal con Adoquines en tu cielo. En su momento solista, Silvina, radiante al frente de un Clavinova, también eligió correrse de los lugares comunes con Hogar y Los buenos tiempos.
De nuevo en dúo, la sociedad perfecta que mantienen sus voces lograron climas y momentos de altísimo nivel en conjunto con las imágenes disparadas por las pantallas de escenario, eso pasó con Cajita de música y Que son esas palabras, el híper nostálgico clásico de la primera época.
La euforia del final, de un público en su mayoría adulto, se aceleró con una seguidilla que no dio respiro; Historia de Mate Cosido, Se fuerza la máquina, Tratando de Crecer, El Témpano y La vida es una moneda, con mención al consagratorio año de 1982.
La lista acotada a veintiuna canciones preveía como posibles bises la repetición del comienzo del repertorio, y así fue, pero una presencia inesperada alteró los planes, incluso para los propios protagonistas: la sorpresiva aparición en escena de Lito Vitale. El sonidista de lujo que tiene esta gira no logro soportar la tentación y  se abalanzó sobre el piano para acompañarlos en la segunda entrega de Era en abril. El vestuario informal de backstage (campera buzo, bermudas 3 tiras y zapatillas de lona negra) de Lito confirmaba que no estaba programado ese cierre que terminó por eyectar definitivamente de sus butacas a una conmovida platea.- 

jueves, 22 de mayo de 2014

El Rock Cordobés en busca del gen perdido


“Radio Roquen Roll” es el primer documental que bucea en los orígenes del Rock de Córdoba. El 29 de mayo será el pre-estreno en Ciudad de las Artes. Hablamos con el periodista Martín Carrizo, realizador del trabajo.   


CICLO CINE Y MÚSICA
                                     
Por Néstor Pousa
                                                                                                 
La Docta, ciudad donde el ritmo de Cuarteto nunca negoció su supremacía ante ninguna otra música, ha tenido no obstante una tradición en el Rock. ¿Pero hasta dónde se remontan esos orígenes rockeros con tonada cordobesa? Este interrogante es el que intentará develar Radio Roquen Roll, el primer documental que recopila con minuciosidad la rica historia de este género en Córdoba. A pocos días de su pre-estreno hablamos con el periodista Martín Carrizo, realizador de un trabajo que resultaba imprescindible.
Alguien tenía que hacerlo. Martín Carrizo (41) nació y vivió siempre en Córdoba capital, mudando su residencia por tres o cuatro barrios de la ciudad. Hasta hace siete años era un melómano empedernido, amante y coleccionista de vinilos, actividad que todavía defiende con pasión; hasta que un día encontró en el periodismo de rock la forma de seguir expresándose en una actividad relacionada a la música. “Actualmente escribo para el sitio www.rock.com.ar, ya que el que estaba administrando (www.cordoba.rock.com.ar, su filial cordobesa) no está disponible momentáneamente por mudanza de servidor; y tengo mi programa de radio ‘Somos Potencia’  que sale todos los viernes de 20 a 22 hs por la FM 94.3 de la UTN Córdoba”, me cuenta Martín, quien un día decidió enfocar -nunca mejor usado el término- su labor hacia el campo de los video-documentales, lenguaje con el que hoy se siente más identificado y en el que ya cuenta con alguna experiencia previa que enumera: “Hasta ahora realicé un especial para TV sobre el primer show de ‘El amor después del amor’ (el disco de Fito Páez) en Córdoba, que fue emitido en 2012 por Canal 10; y está en etapa de post-producción un documental sobre el Festival de Rock de La Falda, junto al periodista Diego Quiroga”.
-¿Cuándo empezaste a recopilar la historia del Rock de Córdoba? “A finales de 2006, siempre lo tengo presente porque en esa fecha 'nació' la banda Eruca Sativa, por lo cual: ¡somos contemporáneos!”, afirma.
-¿Qué es Radio Roquen Roll“En principio es un juego de palabras -término inventado por mí, ya que no existía así escrito- que suena a eso, a una radio de rock. Y es un poco el hilo conductor del documental y también un homenaje a los primeros difusores del rock en nuestra ciudad: Enrique del Campo, Darío Martel y José González (en los ‘60); Mario Luna (desde los ‘70 hasta la actualidad) y Rubén Alvaráz (en los ’80), entre otros”.
-¿Con qué nos vamos a encontrar en este documental?  “El trabajo, como buen documental histórico, tiene muchas entrevistas. Más de cuarenta entre músicos, productores, periodistas y público. Algunos rescates de imágenes de lo poco que se registró y muchas canciones de esos años, tocadas en vivo por los protagonistas. Abarca desde los inicios del Beat (1960) hasta el retorno de la democracia y los Festivales Córdoba Rock en el Teatro Griego (1983-84-85). Es la primera parte de una historia de 50 años”.
El mejor gancho que tienen los rockumentales revisionistas es el material inédito. ¿Hay?  “Hay material inédito. Imágenes en vivo e imágenes de cómo era el centro de la ciudad en 1980 y 1983 que fueron cedidas por estudiantes de cine de esos años. El resto del material de archivo me lo facilitaron los mismos músicos. Hubo una ardua tarea de investigación en el archivo digitalizado que tiene la UNC de los tres canales cordobeses (8, 10 y 12), pero no apareció absolutamente nada relativo al rock cordobés”, se lamenta.
El subtítulo “El Rock Argentino pudo haber nacido en Córdoba”, inquieta, ¿busca impacto promocional o tiene rigor histórico?  “Terminó siendo una frase provocativa, pero no fue la intención. En definitiva es una buena forma de plantar la duda. Córdoba, como muchas otras grandes urbes de Argentina, comenzó a gestar su movida paralela al inicio del rock argentino. Bandas como Los Teen Agers se cruzaban en la ruta con Los Gatos Salvajes, y también desembarcaron en Buenos Aires para grabar discos. Ojalá que Radio Roquen Roll sea el disparador para que se sigan rescatando los comienzos de todas esas otras historias. Quizás nos sorprendamos”.-

Sobre la presentación. ¿Expectativas para el pre-estreno? “Estoy convencido de que es una buena película -considera Carrizo- espero que a la gente le guste también, que se llene el teatro de Ciudad de las Artes, primero con los protagonistas y sus familias, y luego con otras generaciones de rockeros buscando averiguar de dónde proviene el gen de la canción cordobesa y especialmente del rock”.-

Datos útiles. Radio Roquen Roll (50 años de Rock). Pre-estreno en Córdoba: jueves 29 de mayo a las 21 hs en Ciudad de las Artes (Av. Riccheri 2400 esq. Concepción Arenal). En la previa habrá música en vivo a cargo de figuras legendarias como Carlos Ávalos (Los Bichos), Carlos Torres (AdeA) y Cyro Verone (Cyro y la Liga Premier). Harán las presentaciones los periodistas Dirty Ortiz, José Heinz, José Ávila y el histórico Mario Luna.
Entrada General: $20. Anticipadas en: Electra Estudios (12 de octubre 54 - Bº Centro), Disquería Scherzo (9 de Julio 40 - Local 15 - Pasaje Muñoz) y CPC Argüello Área Cultura.- 

Teatro Griego (primeros años de la década del '80)

miércoles, 7 de mayo de 2014

Invisibles hasta que salió el sol

El músico villamariense Enrique Aiello presenta “Pelo”, álbum que es un homenaje a los autores de la primera generación del rock. Este jueves 8 de mayo lo mostrará oficialmente en vivo en Ciudad de las Artes de Córdoba.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS                                                                                                              

Por Néstor Pousa

En el vasto universo de los discos homenaje al Rock Argentino, el villamariense Enrique “Cacho” Aiello estampa su firma y sello con Pelo, un álbum de reciente aparición, con muy buena repercusión y en el que rinde tributo a los autores y compositores de la primera generación. “Cuando pienso en mi adolescencia, no puedo sino evocar el vendaval que invadió mi vida de música, transformándola para siempre”, prologa Aiello, y resume: “Este trabajo, sin un rigor temporal preciso, así, mezclado como las memorias, presenta algunas de las canciones de los compositores que iniciaron el Rock Argentino y otras posteriores que siempre amé y soñaba cantar”.
El objeto-disco reúne una suma de detalles que remiten a esa época inaugural: el título que alude a la publicación más emblemática de la cultura rock vernácula; el retrato de la portada que nos devuelve un Aiello preadolescente; el gastado intencional de la contratapa; la réplica de la mítica etiqueta de Atlantic Records; todo se confabula para predisponer al oyente a un viaje al más atrás, pero con sonidos actuales y una lectura que es propia del intérprete.
¿Cómo fue que surgió esta idea? El mismo Aiello, desde Villa María y por in-box de Facebook, me lo cuenta: “El disco surge primero de una versión que hice de ‘Maribel’, cuando se fue LAS (sigla que representa a Luis Alberto Spinetta). Luego, al tiempo, me pidieron que armara una versión de ‘Solo se trata de vivir’ (de Nebbia). Cuando se la muestro a Litto, este la escuchó, le gustó mucho y me pregunta: ¿Esto es un disco?... y entonces decidí que sí, que tenía que ser un disco de versiones de aquellas canciones, me puse a investigar y a grabar muchas más, de hecho quedaron más de veinte afuera”; revela este nacido y criado en Villa María que tuvo oportunidad de medirse en las ligas mayores con su banda Ramires, con la que firmó para Warner Music de México y registró dos discos entre 1991 y 1994; integrando escudería con Café Tacuba, entre otros. En su CV también aparece su actual trabajo como director musical de la banda soporte del “Tano” Piero, un músico prácticamente inactivo en el país, pero con cargada agenda internacional.
La recesión producida por el Efecto Tequila truncó lo que pintaba como una carrera muy promisoria desde suelo mexicano, y una década después de haber emigrado lo encuentra de regreso en su ciudad natal.
Pelo es el cuarto disco de una carrera solista que emprendió ni bien regresó al país. Son dieciséis canciones grabadas en su propio estudio junto a la banda que lo acompaña actualmente, más el aporte de invitados especiales. Se destacan en la lista las logradas versiones de: Credulidad (de Spinetta con Pescado Rabioso); Jugo de Tomate (Manal) con Juan Carlos Ingaramo en piano Rodhes y órgano; Como mata el viento norte (Charly y la Máquina de Hacer Pájaros) la que bien podría ser un hit; Toda la vida tiene música hoy (Spinetta) con Claudio Cardone en teclados; Promesas sobre el bidet (Charly García), en una magistral recreación en la que aparecen los integrantes de De la Rivera, trío electrofunk de Villa María; Dos edificios dorados (David Lebón) y Maribel se durmió, la pieza que inició este viaje retro.
Un dato interesante es que una de las canciones de Nebbia incluidas en el trabajo, la titulada En la quietud de la noche, no es una versión. Aiello lo explica: “Litto me la pasó como inédita o ‘perdida’... yo creo que está en una recopilación que salió en España o algo así, pero no está formalmente editada acá. Así es que le armé un arreglo nuevo, y ahí se sumó él, con un piano acústico y su voz, lo cual para mi tiene doble significado”.
Otros detalles de colección son los audios originales aportados por ese incansable recopilador de inéditos que es el Cuini Chiappero. Uno muestra a un Cacho Aiello con 16 años, presentando a su primera banda, y obra como una inmejorable intro para El tiempo es veloz (Lebón). La otra, un pequeño fragmento del programa radial La musicoteca con el cual su histórico conductor Mario Luna hace un cameo promediando el tema final. Esa canción que cierra el álbum, la única firmada por Aiello, se titula Wincofonex y es una alegoría que sintetiza perfectamente el espíritu de toda la obra. “Fuimos invisibles hasta que salió el sol, la fascinación, trip psicodélico, y siempre desde tu balcón quedaba un cielo con diamantes, brillaba y se encendía el Wincofón”. No es un brote de nostalgia, asegura su autor, sino por el contrario parte fundamental de su presente.-

“Pelo” en vivo. La presentación oficial en Córdoba capital tendrá lugar el próximo jueves 8 de mayo desde las 21 hs en Ciudad de las Artes (Av. Ricchieri 2400 esq. Concepción Arenal) y en el marco del Ciclo Disco es Cultura. Una verdadera big band acompañará a Enrique Aiello, en la que se alistan: Gustavo Nazar (bajo), Hugo Ordanini (batería), Diego Bravo (teclados), Pablo Cordero (piano y coros), Alexis Verde (guitarra y coros), Sergio Alonso (saxo tenor) y Fernando Hemadi (trompeta y flugel). Músicos invitados: Juan Ingaramo, Juan Cruz Peñaloza y Pichi Pereyra. Las entradas tienen un valor de $55 y se consiguen en la boletería del teatro.- 

martes, 6 de mayo de 2014

El día que el Salmón regresó en Cosquín

En el verano de 2005 la ciudad de Cosquín en su intento de sostener, sin Palazzo, su oferta rockera en la plaza del folklore impulso el Festival Siempre Rock. El ciclo no prosperó pero conseguiría repatriar a Andrés Calamaro.

RADIO_GRAFÍAS

Por Néstor Pousa

Corrían los primeros meses del 2005 y habiéndose roto las relaciones entre la Municipalidad de Cosquín y los productores José Palazzo y Perro Emaides (asociados en Perro Producciones), estos deciden llevarse su festival, el Cosquín Rock, a un nuevo predio en la Comuna de San Roque y promocionarlo como el original, haciendo valer su condición de creadores del ciclo. En un intento de sostener su propuesta rockera en la Próspero Molina, la ciudad impulsa el Festival Siempre Rock realizado por Jorge Guinzburg y Jordan Producciones, quienes lo subtitulan: El que te mereces, en alusión al nivel de excelencia del que pretendían dotarlo. Esto denotaba el ánimo de (no tan sana) competencia que existió desde un principio entre las dos productoras, alimentada por la forma en que había sido expulsada de la ciudad la dupla Palazzo-Emaides. Más que sumar entonces, se trataba de ver quien salía más airoso del este enfrentamiento que había sido agitado desde un sutil duelo mediático.
Si entramos en el juego de las comparaciones tenemos que decir que Siempre Rock fue análogo a las dos primeras ediciones del Cosquín Rock realizadas en esa misma plaza (años 2001 y 2002). Se asemejó en convocatoria, en el buen nivel de organización y repitió algunos errores también. Es cierto que a la cartelera, de excelente calidad, le faltaron algunos números; pero esto fue porque su similar de San Roque arrasó con gran parte de los artistas disponibles, en detrimento de la grilla que finalmente pudo armarse para la Próspero Molina.
A cambio, fue para destacar la innovación en el diseño de los tres escenarios: uno principal y en el centro; y dos secundarios, a ambos lados de aquel; todos funcionando alternadamente, le permitieron al espectáculo una dinámica y un non stop music que además de neutralizar las tediosas demoras, disminuyó ostensiblemente los problemas de sonido que conlleva el armado contra reloj de las diferentes bandas.
Así, la ciudad de Cosquín logró darle continuidad a su propuesta rockera con un aceptable debut en la Capital del Folklore para Jordan Producciones, que a través del productor y humorista Jorge Guinzburg (fallecido en 2008), oficiando de vocero y cabeza parlante, aseguraba que el Siempre Rock sería una marca que duraría al menos, los próximos cuatro años. La crónica de la época no imaginaba que esta edición iba a ser debut y despedida, ya que si bien había un contrato firmado entre las partes, factores económicos desalentaron su continuidad.

Calamaro y Gardel. Uno de  los ases en la manga que se aseguró la producción del Siempre Rock fue la participación de la Bersuit para la primera de las dos noches, banda con un enorme poder de convocatoria, por entonces. Pero sin dudas que su mayor logro, y lo más publicitado de la grilla, era haberse asegurado la participación de Andrés Calamaro en su regreso a los escenarios argentinos luego de seis largos años de ausencia. Hecho que se produjo el sábado 12 de febrero de 2005, en la segunda y última noche de este festival. Y es que Andrés en esos años previos había sumado a su catálogo solista una buena cantidad de trabajos que incluyen piezas claves que lo reafirman como un gran compositor y que no habían podido ser chequeadas en vivo por sus fans argentinos. Había cerrado el milenio con una seguidilla memorable: Alta suciedad (1997), Honestidad brutal (1999) y El Salmón (2000), su desbordado álbum quíntuple; y si sumamos a esto su autoimpuesto exilio español y los distintos avatares por los que atravesó su vida personal, podremos entender el porqué del agigantamiento de su figura de mito viviente de la música.
Esa noche en la Próspero Molina era esperado con muchísima ansiedad, tanto por la gente, como por los periodistas y hasta por sus propios colegas. Con la puntualidad que mostró toda la programación, se corrió el telón del escenario principal y dejó ver la figura de un Andrés desconocido, un poco más gordo, luciendo una tupida barba y con los músicos de la Bersuit (sin Cordera) oficiando de banda soporte. Marcaron cuatro y para que no queden dudas se mandó con esa declaración de principios que dice: “Siempre seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón…”, la canción que le colgó a su autor su mote más célebre. Un público de nuevos y viejos fans, respondieron en consecuencia a tantos años de ausencia, apretándose todo lo que pudieron junto al escenario. La espera había concluido y ahí estaba, por fin, el Salmón desplegando todo su arsenal de hits eternos. No hay un registro oficial de aquella noche serrana, pero sí de la época, ya que un par de meses después grabaron ese mismo material durante tres conciertos en el Estadio Luna Park de Buenos Aires para posteriormente editarlo bajo el título de El Regreso, álbum en directo con el que Calamaro obtuvo al año siguiente su primer Gardel de Oro, el mayor galardón de la industria musical argentina.-

lunes, 21 de abril de 2014

Baltasar Comotto, el convidado de lujo

Pequeñas historias sobre grandes músicos, escritas para un programa de rock (*)

RADIO_GRAFÍAS DEL ROCK                                                                                                      
por Néstor Pousa

El Indio Solari conmocionó a la ciudad de Gualeguaychú en Entre Ríos con un nuevo megarecital y el hecho mereció una infinidad de notas a favor y en contra sobre esta nueva intervención bate records de la figurita más difícil del Rock Argentino, otrora incuestionado y hoy dividiendo las aguas entre los pro y los contras, como un termómetro más de los tiempos que corren en el país. Pero no es de él de quien nos vamos a ocupar hoy en esta columna -o al menos no directamente- sino de su violero estrella, el sesionista más codiciado y uno de los más requeridos por las grandes figuras, que no es otro que Baltasar Comotto. En mi caso, lo conocí allá por el verano del 2004 integrando la banda de apoyo de Spinetta durante su show en Cosquín Rock, último año del festival en la Plaza Próspero Molina. Fue el Flaco quien con su bendición lo introdujo en las grandes ligas, y aquella tarde, en el atardecer de un domingo, a todos lo que nos manteníamos atentos a los nuevas incorporaciones con que acostumbraba a sorprendernos, nos impactó notablemente por su forma de tocar, su enorme capacidad técnica, su ductilidad para abordar distintos estilos dentro del género y sus cualidades de guitarra solista. Desde entonces siempre apareció en las bandas de Luis, inclusive lo acompañó en su último concierto en Córdoba (el 12 de febrero de 2011) en el Cosquín Rock con nueva sede en el Aeródromo de Santa María de Punilla. Comotto fue “músico invitado permanente” de Spinetta, tanto en el estudio de grabación (participó en Vacío sideral y Despierta en la brisa, ambos de Un mañana, última obra de Luis producida en 2008) y fue un infaltable colaborador en los vivos durante la última década.
Mientras esto ocurría, parece que el Indio Solari le echo el ojo y contrató sus servicios para Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, banda en la que se alista desde el primer disco solista del exRedondo, a la fecha.
Luego, en 2013, alternó como músico de acompañamiento de Andrés Calamaro. El Salmón se lo pidió prestado al Indio para los conciertos de presentación de su más reciente producción (el excelente disco Bohemio, 2013) y, compinches como son con el calvo más famoso, este no se lo podía negar. Así vimos a nuestro guitarrista estrella de gira por Córdoba con Andrés y formando tándem con el talentoso baterista Sergio Verdinelli, otro exintegrante de la última banda de Spinetta.

¿Pero, a qué viene tanta fascinación por este guitarrista? Será que estamos hablando de uno de los mejores, sino el mejor, guitarrista eléctrico de la nueva generación del rock de nuestro país, continuador de una estirpe iniciada a finales de los años 60’s por tipos como Claudio Gabis (Manal), Norberto “Pappo” Napolitano, David Lebón, Edelmiro Molinari (Almendra y Color Humano), Ricardo Soulé (Vox Dei), Héctor Starc, Skay Beilinson (Redondos de Ricota), Ricardo Mollo (Sumo y Divididos) y varios más.
Afirmar que es el mejor en su estilo se podrá refutar de acuerdo a gustos personales. A favor de esta hipótesis: tres artistas tan influyentes como Spinetta, Solari y Calamaro, disminuyen el margen de error.
Era habitual que Spinetta lo presentará como: “Un guitarrista mortal y estratosférico”, y a continuación Baltasar Comotto se asomaba casi tímidamente por un costado del escenario para aportar desde su filosa guitarra: virtuosismo jazzero y fiebre rockera. Con esa banda (Claudio Cardone, Sergio Verdinelli y Nerina Nicotra) acostumbraban tocar Tu vuelo al fin,  canción con la que aparece en los créditos de Spinetta y Las Bandas Eternas, aquel antológico evento perpetrado en el Estadio de Vélez Sarsfield ante la mirada atónita de 35.000 personas, el 4 de diciembre de 2009, en el que Luis reunió por única vez a todas las bandas de su vida y su carrera.
Como miembro estable de Los Fundamentalistas, junto al otro guitarrista Gaspar Benegas (hijo de María José Cantilo y sobrino de Miguel); Marcelo Torres en bajo; Hernán Aramberri y Martín Carrizo en baterías y Pablo Sbaraglia en teclados; se ganó la confianza del Indio para ser quien interprete en directo los temas de Los Redondos casi como lo haría Skay. Menuda responsabilidad que a Baltasar parece no pesarle.
En paralelo a su trabajo junto a las grandes figuras, lleva adelante una carrera solista con la que ya facturó dos discos de estudio: Rojo (2008) de estilo funk y jazzero y el más reciente, Blindado (2011), con un viraje casi al heavy metal y guitarras distorsionadas. Para este último se aseguró las participaciones estelares de Luis Alberto Spinetta (voz en Hipnotic), de Ricardo Mollo (voz y E-bow en Las penas) y del Indio Solari que puso su inconfundible registro en A lo mejor.
Así reparte sus días Baltasar Comotto, al frente de su propia banda Los Dragones Albinos tocando en un bar para cien personas como una estrella de culto de under; y luego irrumpiendo ante una audiencia de seis dígitos en los lugares más diversos de la Argentina secundando al polémico Solari. En cualquiera de estas dos funciones, préstenle atención, estarán escuchando al guitarrista eléctrico más influyente de las próximas generaciones.-

(*) Mendigos de la luna, sábados de 19 a 22, por "Nuestra Radio", la FM de la Universidad Nacional de Córdoba. Link: http://www.raddios.com/4861-nuestra-radio