viernes, 14 de mayo de 2010

El Golo y los clásicos

Con el fuego sagrado ardiendo en sus venas el Golo recrea en formato acústico un puñado de grandes canciones en inglés y castellano. Mientras tanto promete disco propio y sueña con una banda de rock y blues.

RECITALES

Por Néstor Pousa © 2010

En la víspera del 1º de mayo la ciudad de La Cumbre estaba convulsionada por uno de sus máximos acontecimientos anuales, la competencia ciclística El Desafío al Valle del Río Pinto. Muy cerca de allí, en el paraje denominado El Pungo por el Camino de los Artesanos, reinaba la calma aunque adentro del bar un grupo de divertidos parroquianos se debatía entre la atención al músico y el bullicio que ellos mismos generaban mientras transcurría el show del Golo Cavoti quien presentaba su repertorio de clásicos del Rock Argentino e Internacional.

Alejandro “El Golo” Cavoti es un personaje que fue protagonista de la escena del rock local de comienzos de 70’s, y de quien ya contamos su apasionante historia desde estas páginas. Como músico integró Primera Resurrección (su propia banda), Bubú (con Miguel Zavaleta), Polifemo y Seleste (ambas junto a David Lebón), La Máquina de Hacer Pájaros de Charly García, con quien además tocó en el mítico Festival del Amor, en noviembre del ‘77. Hoy se declara amigo de Charly y de David, con quienes se encuentra a menudo y mantiene largas conversaciones sobre la música y la vida.
Después de varias idas y vueltas entre Argentina y EEUU, el Golo se volvió a radicar en su Córdoba natal, de la que emigró con sus padres a la edad de 2 años, y está reencausando su carrera como músico, ahora que sus otras actividades se lo permiten. Suele encontrarse su nombre, al menos una vez por mes, en la cartelera del bar El Pungo, en donde se presenta con un espectáculo unipersonal en formato acústico que vale sentarse a escuchar con atención.
Con un noble registro vocal y su perfecta dicción del inglés (su lengua madre, aunque nació en el Cerro de las Rosas) el Golo se mueve perfectamente entre dos repertorios que entre sí tienen mucho que ver. Y aparecen autores de la talla de Lennon & Mc Cartney, Simon & Garfunkel, George Harrison, James Taylor y Cat Stevens; en sagrada convivencia con textos y músicas de Spinetta, Charly García, Lebón y Santaolalla.
Su banda de apoyo es él mismo, con sus guitarras, sus equipos y algunos chiches electrónicos que toca en tiempo real, y se apura en aclarar que: “Todo lo que toco, lo toco en vivo, algunos piensan que son grabaciones, pero no es así, porque si toco mal… suena mal”. Pero el Golo toca muy bien la electroacústica o la guitarra con cuerdas de nylon -aunque sus dedos extrañan la Fender Strato y sonar con una banda eléctrica de rock y blues, algo que por ahora no puede concretar porque las condiciones no están dadas- y se desenvuelve como un experto que tiene el fuego sagrado aún ardiendo a pesar del tiempo y las dilaciones.
De su repertorio de clásicos me conmovieron especialmente: Credulidad, exquisita versión del tema de Pescado Rabioso y Here comes the sun de Harrison (mi beatle favorito). Otras canciones que interpretó fueron: Sound of silence (Simon y Garfunkel), Wild world (Cat Stevens), Muchacha ojos de papel (Almendra), Mañanas campestres (Arco Iris), Imagine (Lennon), Get back y Yesterday (The Beatles), Handy man (James Taylor), Canción para mi muerte (Sui Generis), No voy en tren (Charly), Mundo agradable (Lebón/Seru Giran) y Long train running (The Doobie Brothers).
En el entretiempo del show, mientras las chicas se entregan al ritmo de un furioso reggaeton que dispara desde la consola el dee jay residente, el Golo me cuenta que mensualmente se lo puede escuchar también en algunos lugares del circuito “off Córdoba” como: El Recodo del Sol en Unquillo, el C.P.C. de Argüello o el Centro Cultural Galileo de la Av. Gauss en Villa Belgrano. En esos conciertos aparte de clásicos, muestra algunos temas propios que piensa incluir en su próximo disco solista que titulará "GOLOsinas peligrosas".-

Foto: Charly y El Golo en camarines del Cosquín Rock ’10 (archivo personal de Alejandro Cavoti)

viernes, 30 de abril de 2010

Divididos: la era de la madurez

Luego de ocho años de espera apareció “Amapola del 66”. El nuevo disco de Divididos acentúa la búsqueda de fusiones folklóricas del trío de Mollo y Arnedo, y presenta oficialmente a su actual baterista Catriel Ciavarella. Mirá el video-clip de “Hombre en U”.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2010

Los motivos por los cuales una banda como Divididos pasando por uno de sus momentos de apogeo decide tomarse no uno, sino ocho años sabáticos para la gestación de un nuevo disco de estudio, admite varias hipótesis. Los integrantes de la banda ya se encargaron de dar sus explicaciones, pero en plan de conjeturar se me ocurre pensar que es muy saludable que en los tiempos que corren en los cuales las reglas las impone el mercado, una banda de rock decida burlarse de ellas y romper con la secuencia establecida de: componer - grabar disco - presentarlo en vivo - hacer la gira y volver a comenzar, y todo en un lapso de no más de dos años. Divididos decidió zafar de eso, y es lo primero para destacar.

Pues bien ya apareció el tan esperado disco, octavo de estudio, y Amapola del 66, tal su nombre, es un muy buen trabajo que aspira a convertirse en un disco tan emblemático como lo son Acariciando lo áspero (1991) o La era de la boludez (1993). Este nuevo álbum demuestra una interesante evolución y estado de madurez del trío comandado por la dupla Arnedo-Mollo, que hoy tiene a Catriel Ciavarella como responsable de la percusión, y es el debut del baterista con temas inéditos, oficializándose así su paso por la banda tras la sucesión de colegas como Jorge Araujo, Federico Gil Solá y Gustavo Collado, que lo antecedieron en el puesto y fueron fundamentales a su turno para forjar el estilo que hoy defienden.
No obstante queda claro que los imprescindibles son Ricardo Mollo (voz y guitarras) y Diego Arnedo (bajo), y se nota la influencia de este último dentro del trío; su forma de tocar y el sonido que le arranca a su bajo marca el camino a seguir casi como si se tratara de una guitarra líder.
El nuevo material, tras tantos años de decantación, dio por resultado una lista sin rellenos en donde se puede apreciar la profundización en la búsqueda de un power rock progresivo, psicodélico y experimental, fusionado con ritmos folklóricos. Hay temas largos, algunos de más de seis minutos, con pasajes instrumentales que parecen zapadas y letras interesantes, con el uso de una metáfora a veces indescifrable que es característica en ellos.
Los temas. La lista contiene doce temas nuevos y un cover, y está armada como si fuera un set en vivo y para ser tocado de punta a punta, y tanto los temas, como el disco, van pasando por distintos climas, cambios y cortes. El primer bloque de canciones arranca con Hombre en U, en donde se nota intacto el poder de la banda sonando en vivo, con la guitarra de Mollo tan distorsionada como sutil y lo que apuntábamos sobre el bajo de Arnedo. Sigue con Buscando un ángel, que va y viene del reggae al rock. El mantecoso y Muerto a laburar continúan en esa línea.
El segundo bloque es el punto neurálgico del álbum. Comienza con el leiv motiv, Amapola del 66, que desde su nombre y su estructura es una referencia explícita a la psicodelia. Sobre el final muta inteligentemente a una especie de malambo para que no sea tan chocante la aparición de una chacarera tocada al estilo tradicional. Se trata de La flor azul, el único cover es un viejo y conocido tema compuesto por Mario Arnedo Gallo, prestigioso folklorista y papá de Diego. En ella aparece el único invitado del disco, Peteco Carabajal en violín. Cerrando ese bloque viene un tandem de dos temas, Senderos y Jujuy -unidos por una poesía del tilcareño Germán Choquevilca- en los cuales la simbiosis folklore-rock llega a su máxima expresión.
El tercer y último capítulo de este disco que roza lo conceptual, viene con Caminando; la hipnótica Boyar nocturno; Avanzando retroceden, milonga floydiana cantada por Diego Arnedo y El perro funk, con reminiscencias a la primera época del trío.
Como si se tratara de un bis está Todos, un tema testimonial dedicado a las víctimas de la tragedia de Santa Fe (ver: http://www.tragediadesantafe.com.ar/), que como un mantra repite uno de los lemas de esa organización: “Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser”.
Amapola fue recibido como un gran trabajo, no por la ansiedad que provocó su espera, sino porque con él los Divididos merecen ser considerados genuinos continuadores de artistas como Litto Nebbia, Arco Iris y León Gieco -por citar algunos- que demostraron que la música no admite fronteras.-

MIRÁ EL VIDEO-CLIP DE "HOMBRE EN U"

sábado, 24 de abril de 2010

Divididos: el poder de la flor

En un concierto que tuvo momentos de mucha intensidad y una importante lista de invitados, Divididos presentó oficialmente en Córdoba “Amapola del 66”, su tan demorado como esperado nuevo disco.

RECITALES

Por Néstor Pousa © 2010

La Pachamama y una Stratocaster en armonía perfecta ¿son posibles? Psicodelia vernácula en altas dosis, un Flower power pero de acá, eso fue la presentación oficial en Córdoba de Amapola del 66, el muy esperado nuevo disco de Divididos.
Sobre el piso del escenario del Orfeo Superdomo el viernes pasado a la noche descansaba una pared de equipos que minutos después iban a estar sonando al repalo, como alguna vez lo soñó el líder de la banda. Media hora de demora respecto a lo anunciado fue lo que se tomaron Ricardo Mollo y Diego Arnedo, columnas principales del power trío que completa el baterista Catriel Ciavarella; y como prólogo de la obra que iban a representar, abrieron el show con El arriero de Don Ata, aunque esa versión, que es uno de sus hits, les pertenece legítimamente. “¿Les gusta el nuevo disco?”, preguntaron, el público asintió, y a continuación se despacharon al hilo con los primeros cuatro del flamante álbum: Hombre en U, Buscando un ángel, El mantecoso y Muerto a laburar. Todo indicaba que así iban a seguir, tema por tema de los nuevos -porque hay que decir que Amapola… es un disco que parece armado como para ser tocado de corrido en vivo- pero no, se sentaron y mostraron un set eléctrico de living con Spaghetti del rock y Par mil, ambos de Narigón del siglo. Luego empezaron a aparecer los invitados que le dieron su toque particular. La tilcareña Micaela Chauque, solita su alma ante la multitud, “Tendrían que ver donde vive esta mujer, el silencio que hay, y la traemos a este quilombo”, bromeó Mollo. Después los músicos y amigos de Ricardo Vilca para Guanuqueando. Más tarde Juan Saavedra y Sandra Farías bailando una chacarera chamánica. Y Fortunato Ramos con su erque y la figura más sobresaliente de todas: Rubén Patagonia, el folklorista más rockero, ¿o será el revés? El carácter folklórico que siempre desplegó Divididos se potenció con ellos, al punto que en un momento hasta pareció un poco exagerado, pero los temas fueron impactantes, destacándose: Avanzando retroceden (de Amapola…) interpretado maravillosamente por Diego Arnedo (¿por qué no cantará más seguido?), el súper hit ¿Qué ves? y el clásico de Sumo, Mañana en el abasto.
El sonido que durante la primera hora evidenció algunas fallas, terminó de ecualizarse en la segunda parte en la cual siguieron con todo el resto de Amapola. Sonaron con mucha potencia, apoyados en el atronador bajo de Arnedo y en la espectacularidad para tocar la bata de Ciavarella, temas como: Caminando, Boyar nocturno y El perro funk; mezclados con momentos de introspección como el tandem Senderos y Jujuy, y Todos, este dedicado a los chicos de la Tragedia de Santa Fe.
“Es un disco para escuchar”, aseguró Arnedo y hay que reconocer que el público se la bancó estoicamente, aún el fan más recalcitrante que siempre va a escuchar los hits que musicalizan el pogo, se fumó calladito y de una seca todo el álbum. Y ese respeto manifiesto de la gente tuvo su reconocimiento en el final con una lista previsible integrada por Rasputin, El 38, Ala delta y el bis anticipado de Next week. Ahora sí todos conformes para llegar al gran cierre con la amapola del postre; el tema leit motiv del nuevo disco fue dejado de ex profeso al final para terminar el show con todos los invitados junto a los tres divididos formando una cuerda de bombos legüeros.
Fue el final perfecto para un concierto de tres horas que desafió las normas básicas de convivencia en recitales rockeros -y enhorabuena que esto suceda- y resultó una gran representación del flamante material de Divididos. Fue como conjurar en un mismo sitio a Yupanqui y a Hendrix, en un lugar que da lo mismo si es la Próspero Molina o Woodstock. ¿Pero cómo: no era que un Chalchalero no es igual que un Rolling Stone?
Foto: Diario "La Voz del Interior" (edición digital)

sábado, 17 de abril de 2010

The Beatles: 40 años después

El 10 de abril pasado se cumplieron cuatro décadas de la separación de The Beatles y la efeméride fue noticia mundial. No es para menos, su enorme legado musical y estético sentó las bases para lo que vendría.

NOTAS

Por Néstor Pousa © 2010

El 10 de abril de 1970 se daba a conocer el comunicado oficial por el cual Paul Mc Cartney abandonaba The Beatles produciéndose así el desmembramiento de la banda más popular e influyente de la música pop de la segunda mitad del siglo XX en adelante.
Era un secreto a voces que en el seno de la banda las relaciones entre sus cuatro integrantes no andaban bien. El desgaste de diez años de intensa carrera había hecho mella, y junto a otros factores externos llevaron las cosas al final anunciado.
Los planes individuales no coincidían con los grupales: Paul quería darle forma a su proyecto solista sin tener que compartir liderazgos; John Lennon, su viejo socio, se involucraba en causas pacifistas junto a su mujer Yoko Ono como su sombra inseparable; George Harrison andaba en otra, inspirado por la religión y la filosofía hinduista pero sin abandonar la música; y Ringo Starr en definitiva les seguía la corriente de los demás.
Hace cuarenta años los millones de fans alrededor del mundo tomaron la noticia con una mezcla de incredulidad y desconsuelo, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo, y con la esperanza que la decisión no fuera algo drástico y definitivo. Lo que seguro nadie podía presagiar era el volumen de leyenda que su legado musical, estético y cultural generaría a escala universal.
Ya con The Beatles disueltos, en décadas sucesivas seguirían naciendo nuevas generaciones de fans a partir de su música. Lanzamientos de discos de grandes éxitos que sintetizaban su obra, apariciones de álbumes con tomas alternativas e inéditas (outtakes), el descubrimiento de rarezas o grabaciones piratas (bootlegs) de temas en estudio o en vivo no editados en su momento, más los constantes relanzamientos de toda su discografía por distintos soportes (vinilo, cinta, cd, dvd); y por que no la compresión en mp3 a partir de la difusión de este formato, hicieron que se propagara por todo el planeta la "beatlemanía" que había nacido en vida de la banda.
En mi caso personal pertenezco a la primera generación de fans que se iniciaron tras la ruptura, y para eso tuvieron mucho que ver dos álbumes dobles lanzados en 1973 que resumían en forma casi perfecta una antología de sus canciones. Se llamaron The Beatles 1962-1966 y The Beatles 1967-1970, aunque se los conoció como el Álbum Rojo y el Álbum Azul, respectivamente, por el color predominante en su portada, que mostraba en la tapa una foto de los cuatro usando flequillitos, traje y corbata (la misma que ilustró Please please me, el disco debut de 1963); y en la contraportada una replica de esa foto en la misma pose y lugar, tomada algunos años después y ya lookeados al estilo hippie de fines de los 60’s. Las fechas insertas en los títulos ubicaban temporalmente el período al que comprendían los temas, y si bien no se incluyeron en el catálogo oficial, fueron fundamentales para la primera refundación del mito a principios de la década del 70. Los sobres internos de esos discos contenían las letras de todas las canciones, imprescindibles para pasar los temas en guitarra criolla en las reuniones y fogones de secundaria. La favorita era Hey Jude, por el coro colectivo del final en donde todos se prendían, hasta los que no tenían oído ni para tocar el timbre. Y ya estaba consumado el acto: el virus (¿inocuo?) de la "beatlemanía" se había apoderado de nosotros para siempre.
Con nueve años de demora respecto de su edición original inglesa se publicaba en 1975 en Argentina A collection Beatles’ Oldies (but Goldies!) un compilado de hits que tenía la particularidad de presentar un tema inédito hasta ese momento. Era un furioso rock and roll cantado por John titulado Bad Boy (Muchacho Malo), cuyo autor era el célebre cantante y pianista norteamericano Larry Williams a quien The Beatles también le versionaron Slow down y Dizzy Miss Lizzy. Pero tener estos ejemplares no era suficiente, y así empezamos a conseguir los discos en el orden cronológico que habían sido editados de acuerdo a la lista oficial británica: Please please me, With The Beatles, A Hard Day's Night, Beatles for Sale, Help!, Rubber Soul, Revolver, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, The Beatles (conocido con el Álbum Blanco), Yellow Submarine, Abbey Road y Let it be.
Numerosas reediciones se sucedieron siempre acompañadas por un extraordinario éxito de ventas, hasta llegar al 2009, año en que se conoció un box set con todos esos álbumes remasterizados digitalmente, cuyo lanzamiento mundial se produjo el ya famoso 09-09-09. Esa verdadera enciclopedia musical constituye el legado más grande que conozca la historia del pop alrededor del cual aún hoy, 40 años después de la separación de sus creadores, se sigue alimentando la leyenda.-

martes, 13 de abril de 2010

Bastardos sin gloria, pero geniales


COMENTARIO Y TRAILER DE LA ÚLTIMA PELÍCULA DE QUENTIN TARANTINO

por Néstor Pousa (c) 2010

Ok, ya sé, este no es un blog sobre cine. Pero ocurre que días atrás vi una película que me gustó mucho y lo quiero comentar. Se trata de Bastardos sin gloria (Inglouriuos basterds) escrita y dirigida por Quentin Tarantino, que con ocho nominaciones en los rubros más importantes se convirtió en una de las mayores atracciones en la última entrega de los premios Oscar. Hace unos días la vi en formato dvd y la verdad que me encantó. Confieso que no hay forma que una película de Tarantino no me guste, me aburra o me decepcione. Debo aclararles algo que debería omitir para preservar la credibilidad de cronista-crítico, pero me declaro absolutamente fan del realizador estadounidense. Es así, no voy a ocultarlo. Seguí casi toda su filmografía como director, guionista, productor y actor (Sin City, Kill Bill Vol. 1 y 2, Jackie Brown, From Dusk Till Dawn, Pulp Fiction, Reservoir dogs, entre otras). Tarantino sabe muy bien como entretener. Su originalidad e innovación, su inclinación a cruzar permanentemente los límites y shockear al espectador, siempre sorprenden. Es un atrevido que se toma todas las licencias artísticas que le vengan en gana y que el cine le permite, y así en Bastardos sin gloria llega hasta distorsionar a la mismísima historia reciente: ¿Hitler se suicidó encerrado en su bunker de Berlín o murió ametrallado en un cine de Francia?
Encabezan el impecable casting: Brad Pitt como el Teniente Aldo Raine, jefe del grupo comando llamado Los Bastardos; Mélanie Laurent es Shosanna Dreyfus, una joven francesa-judía que zafó de la masacre de toda su familia y planea venganza; y Christoph Waltz como el Coronel Hans Landa -en una soberbia actuación que arrasó con todos los premios en el rubro mejor actor de reparto- personificando a un inefable y a la vez temible oficial nazi. Si todavía no la vieron, no se la pierdan, mi "Oscar honorario" es para ellos.-

VEAN EL TRAILER DE LA PELÍCULA:

sábado, 3 de abril de 2010

Fito Páez: nuevo disco y polémica

Luego de su faceta de piano-man en solitario, el rosarino vuelve en su nuevo disco a un formato eléctrico sin abandonar el estilo canción. En el medio polemizó con Arjona. También mirá el video-clip del tema "Tiempo al tiempo".

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2010

Debo confesarles que me resulta un poco incómodo hacer una reseña crítica de un nuevo disco de Fito Páez. Somos de la misma generación, tenemos casi la misma edad y, por haber coincidido en tiempo y lugar, me tocó ser testigo -como a muchos otros- de su entrada al firmamento del rock. Pude comprobar el deslumbramiento que causó su estrella, no sólo en el público ya que esto era previsible, sino en los otros músicos que lo antecedieron y que fueron sus referentes e influyeron a Fito en su adolescencia, como Litto Nebbia, Charly García y Spinetta.
Desde su debut como tecladista, autor, compositor y arreglista de la banda de Juan Carlos Baglietto -ver “Festival de Rock de La Falda ‘82”-, Fito se convirtió y fue considerado, con total justicia, como uno de los emergentes más notables de la música contemporánea argentina en la década del 80. Si al género le estaba haciendo falta un letrista que reflejara nítidamente el sentimiento de opresión de una generación fusilada, ese fue él. No obstante, siempre lo seguíamos viendo como un chico común, como un amigo más de la barra. Y no era un espejismo se nuestras sensaciones juveniles, él mismo se encargaba de generar ese sentimiento en nosotros.
Tras su temprano y promisorio debut solista en 1984 con el álbum Del ’63, vendría una trilogía de discos imprescindibles: el ecléctico Giros (1985), el oscuro y catártico Ciudad de pobres corazones (1987) y el psicodélico Ey! (1988), develaban por entonces su tremenda capacidad innata para concebir canciones urgentes.
Hace pocos días Páez agregó un flamante título a su profusa discografía. Su nombre es Confiá y fue grabado en estudios de La Cumbre (Cba.), Brasil y Buenos Aires. En este nuevo disco lo primero que se escucha apenas el láser empieza a correr por la pista 1, es un arabesco que dibuja la guitarra eléctrica, esa intro es un aviso de como va esta nueva etapa en la que abandona la faceta piano-man solista que peló en Rodolfo (2007) y en el vivo No sé si es Baires o Madrid (2008), sus más recientes producciones, y vuelve al formato eléctrico puesto al servicio de la canción. Así es como entiende el rock este Páez en su etapa adulta.
Hoy Fito deja que se escriba sola la canción, así lo asegura en Tiempo al tiempo, primer corte que se conoció de este nuevo álbum, y entra al estudio de grabación con retazos de temas que concluirá entre una toma y otra. Este método, varias veces usado en el pop y el rock, tiene su pro y su contra. Es cierto que se gana en espontaneidad y puede dar como fruto una obra inolvidable; algunas canciones antológicas surgieron en veinte minutos, suelen asegurar sus autores. Pero también se corre el riesgo que tanta improvisación convierta al resultado final en algo prontamente obviable.
Como todo lo pergeñado por Páez, si bien Confiá puede no ser “él” disco, siempre supera la media normal actual, y guarda niveles artísticos indudables. En ese sentido contiene momentos para destacar, como son Confiá (el tema) que abre el disco, o la melancólica London town, con solo de guitarra slide a lo George Harrison. También la ya mencionada Tiempo al tiempo; M&M, canción dedicada a dos misteriosas groupies, y Desaluz, otra balada que elabora un juego de palabras con su título, se convierten en lo más atractivo.
Páez vs. Arjona. En el medio de este lanzamiento Fito se enredó en una inesperada polémica con Ricardo Arjona, cantautor romántico caracterizado por el uso y abuso de metáforas que se llevan puestos todos los límites entre la originalidad y lo rebuscado; y no voy a ejemplificar citando ninguna de ellas, en nombre del buen gusto.
Ocurrió que Fito le tiró un hondazo por elevación y Arjona le devolvió un misil al pecho. Resumiendo: el rosarino ve con mal grado el éxito arrollador del guatemalteco, y asegura que es uno de los indicadores de la “aniquilación cultural” (sic) de los tiempos que corren. Arjona no tardó en reaccionar y lo trató, entre otras cosas, de resentido y sonó exagerado. No olvidemos que Páez conoció un éxito similar cuando en 1992 concibió El amor después del amor, el disco más vendido de la historia del Rock Argentino, y aunque le sacó provecho, renegó de tanta popularidad. “Es sólo una cuestión de actitud, reírse del fracaso y del oro…”, diría tiempo después Fito.
En realidad, en vez de subirse al ring de estas peleas mediáticas frecuentadas por los que buscan algo de fama forzada, deberían dedicarse a lo que mejor saben hacer, por el bien de sus respectivos públicos, tan en las antípodas entre sí, como lo están ambos músicos.
Fito en Córdoba. El músico rosarino estará presentando Confiá en la ciudad de Córdoba el viernes 4 de junio desde las 21:00 hs. en La Vieja Usina (Av. Costanera y Cnel. Olmedo). Entrada General: $66. Anticipadas: Disquería Edén y Locuras, o al teléfono 0351-570-3336.-
Mirá el video-clip del tema "Tiempo al tiempo":

sábado, 20 de marzo de 2010

Negro García López: guitarrista y anfitrión

Carlos García López, guitarrista de La Torre, Zas y Charly García, editó su tercer solista. “Esta vez invita el Negro”, como lo dice su título, es una devolución de gentilezas.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2010

Uno de los guitarristas más requeridos y codiciados de la escena argentina es Carlos García López. Desde sus inicios como guitarra líder en La Torre, banda que integró en el primer lustro de los 80’s junto a Patricia Sosa y Oscar Mediavilla, sus enormes dotes para las seis cuerdas lo fueron llevando a cambiar de banda. El primero que reparó en él fue Miguel Mateos quien lo tentó para formar parte de un Zas reciclado que pretendía con el guitarrista conseguir mayor solvencia rockera. El Negro García López se dejó tentar y abandonó La Torre en pleno éxito. El cambio de fichaje se concretó durante el mismísimo “Festival de Rock de La Falda” en 1986. En el Auditorio Municipal, en la misma noche, tocó por última vez para La Torre y debutó con la nueva formación de Mateos, todo un hito para la ciudad y para la música de entonces.
Pero el entusiasmo por Zas -demasiado pop para su fibra rockera- le duró poco al Negro que ya estaba flirteando (musicalmente, claro) con Charly García, un personaje muy afecto a reclutar para sí, músicos consolidados en otras bandas. Después de algunas idas y vueltas, el presente lo encuentra nuevamente junto Charly, haciéndole el aguante en su actual formación y en el proceso de recuperación física, mental y musical.
En paralelo a su carrera como músico de otros, García López no dejó pendiente la posibilidad de ser protagonista de su propio proyecto. Como solista grabó el disco Da Cruz (1992) y Números rojos (2006) con La García López Band. Aún sin conseguir demasiada repercusión con ninguno de ellos, sus perfomances en vivo eran siempre de una intensidad propia del más poderoso rock and roll, cuando está en manos de un virtuoso como él.
Continuó siendo convocado por otros colegas, porque tenerlo al Negro en el escenario o en el estudio es darle volumen y tensión al sonido, aunque a veces se corra el riesgo que haga poner colorado al guitarrista que tenga al lado. En febrero en el Festival Cosquín Rock -al que concurrió acompañando a Charly- lo vimos también como invitado en el show de Viejas Locas, convirtiendo esa parte del set en lo más sobresaliente de la presentación de la reformada banda que comanda Pity Álvarez.
Pero nada hará olvidar al Negro de su plan solista, por eso en 2010 sale de nuevo al ruedo con el que es su tercer disco propio. Esta vez invita el Negro (editado el 11 de febrero pasado) es una devolución de gentilezas a todos sus amigos y colegas.
De hecho es un disco “de invitados”, ese es el carácter, a pesar que una de las cosas que más se destacan es el sonido de su guitarra, y lo bien que suena la banda, un power trío que por momentos suena muy hard, y está integrado por Claudio Bolterstein en bajo y Mariano López, su sobrino, en batería.
La lista de invitados tiene una particularidad, y es que si hacemos una rápida lectura, además de encontrar nombres notables, veremos que estos representan a todas las décadas de agite rock en la Argentina. Así, el trabajo abre con Siempre, tema que trae de invitado a otro Piti, el de Las Pastillas del Abuelo, quien pone la particular garra y actitud del rock actual.
El track 2 se titula Será, uno de los momentos más sobresalientes del disco, en donde aparece David Lebón; e inmediatamente el vampiro Juanse (Ratones Paranoicos) hace de las suyas acompañando al Negro en Solo por hoy. Con la escucha de estas tres primeras pistas ya se percibe que, o bien fueron compuestas para ellos, o son los invitados los que ponen su inconfundible impronta, porque a cada uno le calza como un guante la canción que le toca.
Nada más que dos temas de los doce nos muestran a la banda pura, esos son Sueños y Tratar, y después siguen los invitados: Los Tipitos en Nada de nada, Willy Quiroga (Vox Dei) en Indios y Facundo Soto (Guasones) en Quiero ver. En tanto que el tema También, nos devuelve al recuperado Charly García cantando increíblemente bien; tan bien como hacía mucho que no lo escuchábamos. Y finalmente Pity Álvarez (Viejas Locas-Intoxicados-Viejas Locas) un nuevo amigo del Negro, que no podía faltar, pone su voz en A mi lado.
Tal vez lo menos consistente de este trabajo sean las letras, que hablan sobre los avatares de la vida rocker, amoríos y esas cosas, sin ser demasiado profundas. Pero todo lo suple el sonido de rock and roll en donde las partes y solos de guitarra de García López (look a lo Mona Giménez con Telecaster) son francamente notables. Un disco recomendado para los amantes de este género en su estado crudo.

domingo, 14 de marzo de 2010

Serrat: entre la luz y la sombra

En el año del 100º aniversario del nacimiento de Miguel Hernández, el notable cantautor catalán lanzó el disco homenaje titulado “Hijo de la luz y de la sombra”. Es el segundo que dedica a la obra del poeta español. Mirá un adelanto del nuevo video-clip.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2010

No caben dudas que Joan Manuel Serrat es uno de los cantautores clásicos y contemporáneos más comprometidos y coherentes que existen. Lo que dice, escribe, canta y profesa no admite dobles discursos, y eso es algo que, en él, ni la fama, ni el éxito pudieron deteriorar.
En algún momento de su vida, precisamente en el año 1975 en los inicios de su carrera, debió pagar un alto precio por su postura política. Así tuvo que soportar el exilio mexicano por declararse en contra del terrible régimen franquista que asolaba a su amaba España. No le fue fácil. La incertidumbre de no saber cuando iba a poder volver a su patria le produjo un bloqueo a su inspiración que no le permitió componer por largo tiempo, y así se dedicó a interpretar a otros autores. Pero no fueron esos los únicos motivos por los cuales el Nano recurrió a las palabras y las poesías de otros a lo largo de su carrera. Aún siendo un autor y compositor muy prolífico, de notable calidad y con un sello distintivo único e inconfundible; en su discografía se pueden encontrar a valiosas plumas de la lengua castellana. Las más célebres son sus musicalizaciones de Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti o el uruguayo Mario Benedetti. No fue que las musas habían pasado de largo, sino la admiración por la obra de los nombrados lo que llevó al catalán a poner melodía a esas poesías.
Miguel Hernández fue uno de los poetas más importantes e influyentes de España, quien no sólo defendió sus ideas con el trazo de su pluma, sino también con el fuego del fusil, cuando se alistó al Bando Republicano durante la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939. Eso le costó persecuciones y la prohibición de su obra. Como los dictadores suelen temerles más a los intelectuales y pensadores, que a mil ejércitos, en 1940 terminó encarcelado por orden de Francisco Franco. Fue condenado a muerte, condonándosele la pena a cambio de 30 años de prisión. Sus últimos días llegarían estando en cautiverio y siendo muy joven aún. Preso y gravemente enfermo, murió en 1942. Tenía nada más que 31 años.
En 1972 Joan Manuel Serrat edita el álbum titulado "Miguel Hernández", un disco-homenaje que inmortaliza al poeta alicantino. Las canciones están todas basadas en textos de este, musicalizadas por el Nano, salvo en uno de los temas. Ese disco contiene piezas de antología del repertorio serratiano, como son: Menos tu vientre, Elegía, Nanas de la cebolla (con música del argentino Alberto Cortéz), Llegó con tres heridas, y la heroica Para la libertad. “Para la libertad sangro, lucho y pervivo. Para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo, doy a los cirujanos…”, canta desde entonces Joan Manuel citando a Hernández.
En 2010 se conmemorará el 100º aniversario del nacimiento del poeta, y hubiera sido propicia la ocasión para reeditar aquel trabajo publicado hace ya 38 años. Lanzarlo ahora con tapas de lujo y material adicional como se estila en las reediciones conmemorativas de álbumes de culto. Al margen de que esto ocurra o no, Serrat decidió que era hora de cerrar el círculo virtuoso que empezó con ese trabajo, y grabó una segunda parte con flamantes canciones sobre otros textos de Miguel Hernández.
Editado hace pocos días, "Hijo de la luz y de la sombra" -lanzado por la disquera multinacional Sony Music- es un trabajo sensible que contiene trece canciones que conjugan en simbiosis perfecta los poemas de amor, pasión, tragedia y muerte de Hernández con las bellas melodías de Serrat.
La lista completa, en orden de aparición::
1- Uno de aquellos
2- Del ay al ay por el ay
3- Canción del esposo soldado
4- La palmera levantina
5- El mundo de los demás
6- Dale que dale
7- Cerca del agua
8- El hambre
9- Tus cartas son un vino
10- Si me matan, bueno
11- Las abarcas desiertas
12- Sólo quien ama vuela
13- Hijo de la luz y de la sombra.
El dato
: si en el primer disco sobresale Nanas de la cebolla que fuera dedicado por el poeta a su segundo hijo; en este nuevo se destaca el que da titulo al trabajo, escrito para su primogénito.-


lunes, 15 de febrero de 2010

Cosquín Rock 10 años: de la plaza a la montaña



El insuperable show de Skay, el doblete de Viejas Locas y la remake de García, marcaron el décimo aniversario del ya clásico festival cordobés.

COBERTURA ESPECIAL

Por Néstor Pousa © 2010

El 'Festival Cosquín Rock' llegó a los dos dígitos. Diez años de vida, sumando los primeros cuatro en la Plaza Próspero Molina de Cosquín y los seis subsiguientes que completó en la Comuna de San Rocke. Profundizar en el azaroso camino de esta década vivida por el festival sería muy largo; pero basta decir que no les fue fácil sostener este ciclo a sus responsables, léase José Palazzo y su productora de espectáculos (principalmente rockeros) ‘Nueva Tribu’, tanto que algunos integrantes de la organización original, por caso el Perro Emaides, quedaron en el camino.
No fue fácil, en principio porque nunca es fácil llevar adelante un gran festival de rock. Demasiada infraestructura, demasiada logística, demasiado presupuesto, demasiada presión. Demasiados demasiados. Sobre todo demasiada gente en contra, o falta de apoyo concreto, que es lo mismo. De esto sabemos un montón en La Falda, los que conocemos la historia del 'Festival de Rock' que en la década del 80 se hizo en esta ciudad. Y parece mentira, pero el rock del país, en muchos aspectos oficializado y establecido, todavía no pudo con el estigma de discriminación con que carga desde su nacimiento.
Por todo esto, con virtudes y defectos, con aciertos y errores, es un gran mérito este Cosquín Rock; raro, que confunde a los desprevenidos porque porta el nombre de una ciudad, pero se hace en otro lado; que por su trayectoria debería ya tener cierta previsibilidad, y sin embargo parece que cada vez le cuesta más, por ejemplo: conseguir armar una cartelera que conforme a todos por igual.
Día 1: el gourmet. El arribo al decenio empezó el viernes 12 de febrero con La Franela, Dancing Mood, Cuarteto de Nos y Las Pastillas del Abuelo. Inmediatamente el show de Las Pelotas que marcó un record de asistencia perfecta a este encuentro serrano. Por su identificación con Córdoba y por su amistad incondicional con sus productores, son los únicos que nunca faltaron.
En el escenario 3 -un espacio siempre interesante donde se pueden escuchar algunas propuestas inconseguibles para el interior, y de estilos disímiles- cerraba la noche un Carca reforzado con Babasónicos; Diego Castellanos fijo en la batería, Adrián Dárgelos voz en un tema y Mariano Roger guitarra en otros tres.
Como si estuviera sincronizado, pasamos al principal en donde aparecía el Flaco. ¿Spinetta?, ¿Charly?, no, este otro flaco es Eduardo Beilinson, el Skay redondo. Como un fino gourmet preparó su menú tomando ingredientes de sus tres discos solistas, más el agregado de algún inédito que la gente festejó y reconoció con unción. Pero claro, cuando se dedicó a frecuentar a su estilo el repertorio de los de Ricota, el pogo explotó hasta en el suntuoso VIP. Así pasaron El pibe de los astilleros, Todo un palo (increíble versión) y el infaltable -hace falta decirlo- Ji ji ji. Insuperable lo de Skay, un guitarrista que de tan filoso, cuidado, si te acercás demasiado te puede cortar en dos.
Cerraban la No Smoking Orchestra con Emir Kusturica, aunque las promociones invertían estos términos. Una banda de delirantes que aunque con un estilo muy distinto, se apoderan del lugar no ocupado por los Decadentes, con su impronta de ritmos festivos y parodias varias. No vi en ellos nada de rock, pero sonaron potentes y con convicción, y alguna gente se divirtió.
En el temático la única banda programada esa noche, Viejas Locas, esperaba la conclusión de estos últimos para largar bien tarde, lo que indica que podrían haber tocado en el principal y el temático esa noche estaba sobrando.
Día 2: sobredosis de Viejas Locas. Un día de tan intenso calor como el viernes, de los más sofocantes que vivimos en todo el ciclo, habitualmente se resuelve con un día nublado y amenazante de lluvia como lo fue el sábado; una jornada dedicada en principio a parte de la historia del rock. Convocar a Ricardo Soulé Trío y Vox Dei fue una especie de mea culpa de los programadores por no haberlos tenido en cuenta antes. Estas glorias vivientes del rock local, cada uno a su turno, demostraron su clasicismo setentista a ultranza -Carca también lo tuvo- y repasaron temas antológicos como el Génesis y Las Guerras. El heroico solo de batería a cargo de Rubén Basoalto, en el final del set de Vox Dei, fue el póster de una vieja revista Pelo.
Esa noche copaban la parada varios conocidos de Cosquín Rock: El Bordo, Cielo Razzo en pleno diluvio, Gardelitos y La 25. En el temático, los heavys aguantaban como solamente ellos saben hacerlo, y en el 3 se suspendía la función reggae al colapsar el escenario por el temporal.
El lugar que quedó vació por la baja de Callejeros -por los motivos conocidos, y si no pongan Crónica- fue ocupado por Viejas Locas, que así hicieron doblete. Con el liderazgo notorio de Pity Álvarez, se destacaron en una noche tormentosa de rock and roll: ¿Qué vas a hacer tan sola hoy?, Homero, Eva, Lo artesanal y Perra, entre otras. De lo mejor, el aporte de los invitados: el Negro García López en guitarra solista y el inefable Bam Bam Miranda en tumbadoras.
Día 3: Charly. El domingo prometía una atrayente y variada programación apta para paladares universales, y otra cuota de artistas clásicos. Con las últimas luces de la tarde apareció David Lebón, un poco malhumorado por un resfrío que lo tuvo a mal traer; y fastidioso por el ‘formato festival’ al cual ya no se adapta. Ejemplo: se quejó de la superposición de sonidos con los otros escenarios y refunfuñó cuando le avisaron que tenía que terminar (le habían asignado exiguos 30 minutos, igual que a Soulé y a Vox Dei). Igualmente pudimos ver, sin dudas, al mejor guitarrista de rock y blues argentino, que dejó su sello con temas de colección (No confíes en tu suerte) tanto como con los del nuevo disco (No quiero encerrarme). La platea vibró con cada solo de su Gibson Lucille, y el Ruso por fin pudo sonreír.
Postales del cierre fueron el adelanto del regreso del trío GIT como el secreto peor guardado de la grilla; la perfomance de Babasónicos y su sonido power díscolo; los eternos Ratones Paranoicos (Juanse también protestó por el sonido de los otros escenarios) glamorosos y saludablemente alejados del rock eston genérico; la presencia de los teutones Die Toten Hosen en el temático y el perpetuo tributo a Riff de Viticus en el 3. Y por fin, Mr. García Moreno ó García Lange. ¿Les confieso? Dude. No sabía como me iba a impresionar la remake de este Charly demoledor de hoteles, que con esfuerzo intenta reconstruirse sobre sus propios cimientos. Y al segundo o tercer tema las dudas se esfumaron, porque la verdad que aunque este lento y ensayando esos pasitos de baile casi ridículos, el tipo está muy lúcido. Tirando todo el tiempo frases que demuestran que su buen humor está intacto, y que parece disfrutar de este momento. El repertorio, sí de grandes éxitos se trata, no tiene objeciones y emociona (me quedo con el momento serugiraniano de Llorando en el espejo); y la banda -un seleccionado del aguante al líder- suena impecable. ¿Milagro genético? ¿el don de la indestructibilidad? O lo que fuera, pero Charly sigue vivo.-
Foto Skay: Rolling Stone / Diego Paruelo
Foto Charly: Carlos Romero (La Falda)
Foto Viejas Locas: La Voz del Interior / Sergio Cejas

jueves, 11 de febrero de 2010

COSQUÍN ROCK 2010 (grilla definitiva y horarios)

Dia 1 / Viernes 12 de Febrero
ESCENARIO PRINCIPAL
KUSTURICA - 00:20 hs
SKAY - 22:30 hs
LAS PELOTAS - 21:00 hs
LAS PASTILLAS DEL ABUELO - 19:50 hs
EL CUARTETO DE NOS - 17:55 hs
DANCING MOOD - 17:05 hs
LA FRANELA - 16:20 hs
VOLADOR G - 15:30 hs

TEMÁTICO
VIEJAS LOCAS - 00:40 hs

ESCENARIO 3
CARCA - 21:55 hs
TRISTEMENTE CELEBRES - 21:05 hs
LOS VANDALOS - 20:25 hs
CABEZA DE CHOLA - 19:45 hs
MIL HORMIGAS - 19:05 hs
SANTA ESQUINA - 18:25 hs
TIEMPO PERDIDO - 17:55 hs
STEINEIN - 17:25 hs
LOS CLIENTES - 16:55 hs
HEY! - 16:25 hs
PINK WASTED - 16:00 hs
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Dia 2 / Sábado 13 de Febrero
ESCENARIO PRINCIPAL
VIEJAS LOCAS (reemplaza a CALLEJEROS) - 23:45 hs
LA 25 - 22:05 hs
LOS GARDELITOS - 20:35 hs
CIELO RAZZO - 19:30 hs
VOX DEI - 18:45 hs
EL BORDO - 17:55 hs
RICARDO Soulé - 17:10 hs
CULPABLES DE ESTE SENTIMIENTO - 16:30 hs

TEMÁTICO
ALMAFUERTE - 00:40 hs
SEPULTURA - 23:20 hs
LOGOS - 22:00 hs
HORCAS - 20:45 hs
MASACRE - 19:50 hs
TREN LOCO - 19:05 hs
LETHAL - 18:30 hs
MASTIFAL - 18:00 hs
HAMMER - 17:30 hs
LUCAS YAKSIC - 17:00 hs
IMPERIO - 16:35 hs

ESCENARIO 3
FIDEL - 23:30 hs
DREAD MAR - I - 22:35 hs
GONDWANA - 21:25 hs
RIDDIM - 20:35 hs
PROCESO A RICUTTI - 19:50 hs
LA COSTA - 19:10 hs
DON NADIE - 18:30 hs
ZUMBIRA - 18:00 hs
MIL ASTILLAS - 17:30 hs
FRADIAVOLO - 17:00 hs
PERROS DE LA CALLE - 16:30 hs
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Dia 3 / Domingo 14 de Febrero
ESCENARIO PRINCIPAL

CHARLY GARCÍA - 23:30 hs
RATONES PARANOICOS - 22:00 hs
BABASÓNICOS - 20:40 hs
DAVID LEBÓN - 19:40 hs
ZOE - 18:50 hs
LOS GANGSTERS - 18:05 hs

TEMÁTICO
DIE TOTEN HOSEN - 22:15 hs
ATTAQUE 77 - 20:45 hs
CARAJO - 19:45 hs
MASSACRE - 18:50 hs
BULLDOG - 18:10 hs
TODOS TUS MUERTOS - 17:30 hs
ROKO - 16:55 hs
SIETE VENAS - 16:35 hs
TRES FRONTERAS - 16:15 hs
MORFOSIS - 15:55 hs
PINO - 15:35 hs

ESCENARIO 3
VITICUS - 21:55 hs
PIER - 21:00 hs
REVOLVER - 20:15 hs
VETAMADRE - 19:35 hs
RAVIOLES - 19:00 hs
LA 66 - 18:30 hs
NO SABEMOS QUIENES SOMOS - 18:00 hs
CHATUMADRE - 17:30 hs
TORAX - 17:00 hs
ARGENTINO BORDOLINO - 16:30 hs
CAIMAN BLUE - 16:00 hs

fuente: http://www.cosquinrock.com/Grilla-de-artistas.html

miércoles, 10 de febrero de 2010

GIT: en la hora del regreso


NOTAS

Por Néstor Pousa © 2010

De la onda expansiva que generó la moda del rock retrospectivo parece que no se salva nadie. Ahora le tocó el turno a GIT, trío de pop rock que predominó en el país en la segunda mitad de los 80’s. Su principal argumento: tres excelentes instrumentistas que a esa altura ya habían tocado al lado de grandes referentes como Litto Nebbia, León Gieco, Nito Mestre, Raúl Porchetto, Charly García y Zas, entre otros.
GIT se componía de tres partes indivisas: Alfredo Toth, bajista histórico que integró Los Gatos; Willy Iturri, batero muy respetado y Pablo Guyot, violero a la Mark Knopfler. Una formación clásica que, en lo que se refiere al pop, por aquellos años impusieron los ingleses The Police, y cuyo referente más influyente de Argentina fue Soda Stereo.
Un poco más modestos que estos últimos, igual los GIT (aunque resulte obvio, aclaro: sigla de Guyot, Iturri y Toth) concibieron un sonido y una estética propia que marcó una época, cosechó muchos adeptos; y hoy genera cierto venerado recuerdo nostálgico.
Después de algunas idas y vueltas y desencuentros internos, parecen haberse achicado las diferencias para poder reflotar su música. “Te cuento que estamos trabajando en el regreso, por ahora con fuerte dedicación a los ensayos. El grupo no va a hacer declaraciones directas antes de fines de febrero”, nos confirma Jorge Piñeiro, manager del trío, quien además aclara que la gira del regreso la promovió Fénix Entertainment Group y son ellos los que se encargan de todos los temas referentes a la misma.-

lunes, 1 de febrero de 2010

Mingui Ingaramo: los sonidos desde el silencio

El ex integrante de Los Músicos del Centro presentó en Villa Giardino “Patagonia”, su primer disco solista. Durante el show rescató temas de aquella banda.

RECITALES

Por Néstor Pousa (c) 2010

El lugar elegido para la presentación fue el pintoresco teatro de Villa Giardino en las Sierras de Córdoba, pero podría haber sido un pub en Londres, un bar del Soho neoyorquino o un café en Río de Janeiro, y el resultado hubiera sido el mismo. La música de Patagonia, primer disco solista de Mingui Ingaramo, es como un idioma común a muchas culturas, y esa universalidad es su primera gran virtud.
El Mingui (el artículo es un homenaje a la forma coloquial cordobesa de hablar) es quien de muy joven, junto a su hermano Juan Carlos y una pléyade de virtuosos músicos, integró el Grupo Encuentro, y que tras su fusión con Mousse darían lugar a los definitivos Músicos del Centro. Eran los tiempos del 'Festival de Rock de La Falda', y ellos uno de los principales animadores locales de esas legendarias veladas en sus primeros años. Gozaron de un amplio reconocimiento y dejaron tras su paso una estela con la más bella música jamás tocada y un repertorio por demás interesante.
Se tomo su tiempo Mingui hasta llegar a su primer solista: “Lo que sucedió es que conocí a músicos de aquí de la zona, como Horacio Burgos y Diego Clark, y sentí que con ellos había nacido la posibilidad de desarrollar un sonido distinto a la fusión de los 80’s y la modernidad de los 90’s. Usar instrumentos acústicos, inclusive me gustaría tocar con un piano acústico, pero es como imposible”, me cuenta el tecladista en una sala ya casi vacía luego del concierto.
Y esa es una particularidad de esta formación en la que no encontramos ni batería, ni guitarra eléctrica, pero que en su ficha técnica repite varios de los valiosos instrumentistas del álbum, muchos de ellos residentes de la villa. Fernando Bobarini en el bajo es otro histórico como Mingui y su mano derecha (“Yo sin Bobarini no puedo tocar”, se confiesa); Diego Clark se encarga de la percusión y las voces incidentales; Víctor Carrión, músico de Lito Vitale y Baglietto, del saxo soprano y la flauta traversa; Heleen De Jong del cello; y como invitado especial: Horacio Burgos en guitarra española. “Todos nosotros estamos en la búsqueda de tocar desde el silencio, y que lo menos sea más”, aclara Mingui, quien grabó con Los Músicos del Centro por última vez en 1997 el disco titulado Luminosa.
En el concierto del sábado 30/01/10 empezó mostrando los nuevos temas, como Obia del cordobés Daniel Homer; siguió con Casa del Agua con solo de guitarra de un notable Burgos; y luego con el tema que titula el disco, después nos explicaba: “Siempre me sedujo mucho esto de los grandes desiertos, los vientos y esos espacios increíblemente inhóspitos, y al mismo tiempo la vida interior de la gente que elige vivir allí. Siento que la Patagonia es un destino común, como una idea, y el título del disco es un homenaje a eso”.
Aparecerían canciones como El aroma de un beso de Juan Carlos Ingaramo y Nebbia, en versión instrumental, para luego pasar a la primera cita a Los Músicos del Centro con el tema Un lugar seguro. Cerraba esa primera parte Pensando en Inés, un solo de piano dedicado a su hija.
El segundo bloque nos traería más de Los Músicos…, otra colaboración entre J. C. Ingaramo y Litto, la hermosa Cuando yo me transforme, con Víctor Carrión haciéndose cargo de las partes de saxo soprano al mejor estilo Oscar Feldman.
El tributo a Tom Jobim da cuenta de la admiración que todos sienten por el músico brasileño, y del aroma a bossa nova que envuelve a todo el nuevo material. Y ya que hablamos de influencias, es Mingui quien admite: “Siempre hay cosas que interiormente resuenan y uno evoca, pero cuando me salen muy explícitas, trato de evitarlo, aunque siempre se filtran”. Difícil es para un músico contemporáneo argentino eludir a Piazzolla, al Cuchi Leguizamón, y hasta el mismísimo Nebbia; quienes se asoman en cosas como Bello Horizonte o en La huella, ambos pertenecientes al nuevo disco.
El final del concierto se hizo más explicito aún en rescate que Mingui cree necesario hacer por la trayectoria y el repertorio de sus ex bandas (Músicos del Centro y Encuentro), por eso Agua pesada de Pelusa Navarro marcó el final de una noche que se prolongó con una zapada en donde quedó definitivamente demostrado el virtuosismo, fineza e impecable ensamble que logra el quinteto.-

viernes, 29 de enero de 2010

Mingui Ingaramo Presenta: "Patagonia"


NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

El pianista y compositor Mingui Ingaramo (ex Grupo Encuentro y Músicos del Centro) lanza su primer CD solista titulado Patagonia, a través de su propio sello 'Luminosa Records' para 'Discos Melopea'.
Patagonia es un excelente trabajo producido por el propio Mingui que contiene composiciones propias y versiones de clásicos de otros autores brillantemente interpretados. Es una obra fundamentalmente de música contemporánea, urbana y universal; una paleta de colores que van desde el jazz al folklore; del tango a la bossa nova. La plantilla de músicos que lo acompañan, tanto los estables del quinteto como los invitados especiales, es excepcional.-

Lista de temas:
1- BELLO HORIZONTE (M. Ingaramo)
2- CANCIÓN PARA SARA (Sergio Aranda)
3- EL AROMA DE UN BESO (Litto Nebbia – J.C. Ingaramo)
4- LA HUELLA (M. Ingaramo)
5- PATAGONIA (M. Ingaramo)
6- EU TE AMO (Tom Jobim – Chico Buarque)
7- PENSANDO EN INÉS (M. Ingaramo)
8- SIEMPRE VERDES (M. Ingaramo)
9- OBIA (Daniel Homer)
10- TARDE EN YACANTO (M. Ingaramo)
11- CASA DEL AGUA (M. Ingaramo)

Músicos:
Mingui Ingaramo: piano, sintetizadores, voz
Fernando Bobarini: bajo
Diego Clark, percusión, voz
Hugo Ordanini: batería, percusión
Heleen De Jong: cello

Músicos invitados:
Daniel Homer: guitarra
Obi Homer: arreglos de orquesta en La Huella
Víctor Carrión: saxo soprano
Horacio Burgos: guitarra
Damián Torres: bandoneón
Marta Fernández: voz en Eu te amo

lunes, 25 de enero de 2010

Histórico: Metallica tocó en Córdoba



Una banda poderosa y un show tremendamente impactante desde lo musical y lo visual. Así Metallica pisó por primera vez suelo cordobés, y dejó una marca indeleble en el calendario.

RECITALES DE COLECCIÓN

Por Néstor Pousa © 2010

Para disimular la espera y la ansiedad mis hijos jugaban al Veo-veo. “Veo veo, ¿qué ves?, una cosa, ¿de qué color?, negro”. Se pudrió todo, a seguir esperando.
Las 10.500 almas que el domingo 24 de enero de 2010 asistieron al momento histórico en que Metallica tocó por primera vez en Córdoba, habían teñido de riguroso negro (uniforme oficial metalero) las instalaciones del Orfeo Superdomo. Aunque en realidad la fauna era variada: heavys cuarentones y nostálgicos, heavys novatos pagando su derecho de "pista", no-heavys amantes del rock fuerte; y curiosos, muchos curiosos.
Con 25 minutos de retraso según lo anunciado, Metallica, el gran monstruo viviente del rock mundial, estaba agazapado y listo para saltar al escenario luego de que una música en low fi que reproducían los altavoces se cortara abruptamente en el mismo instante en que se apagaban todas las luces. El griterío fue ensordecedor y liberador. Las pantallas laterales empezaron a emitir un fragmento de un viejo western spaghetti (The good, the bad and the ugly, 1966), dando inició el show en el momento en que los cuatro músicos aparecieron en escena. Toda esa secuencia fue demoledora. Ver a los tipos ahí, en vivo y directo, parecía mentira, ya que estos espectáculos de gran escala siempre estuvieron negados al interior del país. Aunque fue una circunstancia imprevista (la caída de una de las tres fechas en River) la que hizo realidad el milagro.

La puesta en escena del World Magnetic Tour ’10 es asombrosa. En un estadio como el Orfeo -calificado como una de las principales arenas de Latino América- es mejor aún, ya que todo está muy cerca y el lugar es muy confortable. Una presentación que estuvo exenta de la parafernalia de los grandes estadios, pero que resultó tremendamente impactante desde lo musical y lo visual. En este sentido la parte estética del concierto recayó en un sistema lumínico magistralmente usado y en una pantalla de leds -rectangular, gigante y de altísima definición- que ocupaba todo el escenario, y no sólo reproducía cada mínimo detalle del show en tiempo real, sino que además formaba parte de él.
Todo lo demás lo hicieron los músicos, autoproclamados como la mejor banda de rock del mundo. Ellos son: James Hetfield, guitarra y voz líder, un tipo de aspecto intimidante pero que se comporta como un amable anfitrión que, refiriéndose a la banda y a la gente, proclamó: “We are a family” (“Somos una familia”) mientras extendía sus brazos en señal de querer abrazarlos a todos. El otro pilar es Lars Ulrich, baterista y showman egocéntrico de grandes dotes. Sí la cámara no lo busca, él busca a la cámara, mientras muele a palos a su Tama amarillo brillante de doble bombo. Así es Lars.

Los siguen el enigmático Kirk Hammett en primera guitarra, coros y dueño de la mayoría de los solos; y Robert Trujillo, bajista descomunal, su aspecto una mezcla de jugador de basketball con jefe apache, producto de su 50% de sangre mexicana.  El paso arrasador de la poderosa banda californiana por La Docta, en gira de presentación de su álbum Death Magnetic (2008), dejó la impresión que desde ahora conciertos como este son posibles en nuestra provincia, una plaza que habitualmente había sido esquiva para el rock importado.-

Sala: Orfeo Superdomo 
Fecha: 24/01/10 
Asistencia: 10.500 personas 
Fotos: Ariel Carreras / La Voz del Interior

miércoles, 20 de enero de 2010

Litto Nebbia y la canción de mundo











Fotos: Carlos Romero

El creador de La balsa renovó su contacto con La Falda. Llegó para mostrar su nuevo espectáculo titulado “A su aire”, el que ya paseó por el país y por distintas ciudades de Europa. Antes del show dialogó en exclusiva con este cronista.

RECITALES

Por Néstor Pousa © 2010

“El show que voy a presentar esta noche en La Falda se llama ‘A su aire’, que viene a ser algo así como ‘a su antojo’, y aunque la lista de temas es parecida, siempre sale distinto porque le cambio las armonías, le cambio los ritmos, los solos y las improvisaciones. Tengo grabaciones de este show en Barcelona, en Londres, en París, en El Cairo de Rosario, en Mar del Plata, y voy a lanzar una serie de discos para vender en los recitales porque sale muy lindo, ya vas a ver”, cuenta Litto en la amable charla de más de media hora que mantuvimos en el lobby del hotel de su estadía faldense (escala intermedia de una mini gira cordobesa, que en los extremos recorrió Carlos Paz y Villa María), exactamente una hora antes que se trepe al escenario de Av. Edén y San Martín, el pasado sábado 16/01/10.
En la grilla que ofrece este verano el ciclo La Falda bajo las estrellas, la presencia de Litto Nebbia es un salto de calidad que no pretende desmerecer al resto de los artistas que intervienen, simplemente que en una cartelera plagada de números de pronta llegada al público (Nacho y Daniel, Los Caligaris, Los Cocineros, Mariana Cayón y diversas peñas de tango, folklore, salsa y humor) lo de Litto es una apuesta mucho más fuerte por tratarse de un pionero de la música popular argentina, uno de los principales fundadores del movimiento de Rock en Castellano y alguien al que le cabe a la perfección el, a veces, mal usado título de músico y artista de raza. Litto lo es, porque mamó la música desde muy chico por la influencia de sus padres en su Rosario natal.
Empezó su concierto sentado al piano -con un infaltable vaso de cerveza como compañero- con las estrofas de No sé, para calentar la garganta y terminar de ecualizar sonido, y de inmediato versionó Contigo en la distancia, del cubano César Portillo de la Luz, que no fue elegida por que si, esa canción la estrenó el padre de Litto antes de que este naciera y que artistas como Luis Miguel la lanzaran al mundo.
En nuestra charla previa (único medio en La Falda) repasamos toda su vida y sus innumerables pasos por esta ciudad serrana; desde sus participaciones a comienzos de los 80’s en el Festival de Rock de La Falda (recibió gustoso un ejemplar del libro La Falda en tiempo de Rock), y hasta la realizada en 1987 en la desaparecida disco Gregor con el trío Nebbia-Baraj-González. Y como el show se va armando al azar, decidió incluir Cuando yo me transforme, una bella canción compuesta a dúo con Juan Carlos Ingaramo de los cordobeses Músicos del Centro; y Coplas del musiquero, perteneciente al trío aludido. La inclusión de estos números en el show fue como un homenaje al recuerdo de esas dos etapas.
En un repertorio -impecable y de altísimo vuelo- elegido de entre sus más de cien discos grabados a los largo de su extensa carrera, este prolífico cantautor no eludió clásicos como: Cuando te veas crecer, No importa la razón, Sólo se trata de vivir, Más que loca, y una selección de Los Gatos de las primeras épocas: Sueña y corre (1969), Viento dile a la lluvia (1968) y La balsa (1967) en remozada versión 2010. Y cuando dejó por unos instantes el piano eléctrico y el sintetizador y se colgó la guitarra, aparecieron hermosas recreaciones de Canción del horizonte y Si no son más de las tres (comocida como El Bohemio).
Como compositor inquieto que es, no podía faltar algún tema nuevo, esa fue La canción del mundo, aún inédita pero que pasará a integrar un álbum doble próximo a editar. Con su habitual elocuencia, que contrastó con lo casi inmutable que se mostró sobre el escenario, se encargaría de explicarnos el sentido de esta nueva composición: “Es un poco la idea de que hay una canción que tiene cada quien, y que puede estar en cualquier lado, y te darás cuenta del domicilio de la misma por las características del tipo que la canta, como pronuncia, etc., pero que no es tampoco que porque yo nací en Rosario tiene que ser un tango, o que tengo que salir con un poncho”, dice Litto, quien con esto pretende transmitir varias ideas trascendentes: la idea de la universalidad de la canción, del poder sanador de la música, y de esta como punto de partida para que se encuentren los hombres. Nada más y nada menos.-

lunes, 11 de enero de 2010

No Te Va Gustar mi banda favorita

Los uruguayos de No Te Va Gustar son una de las bandas del momento en ambas orillas del Río de la Plata. Este año los elegimos como mejor banda del año. Pasen y vean porque.

LO MEJOR DEL 2009

Por Néstor Pousa © 2010

¿Es técnicamente correcto elegir como mejor banda argentina, en una encuesta de esas que se hacen sobre fin de año, a una banda del Uruguay?
No parece muy lógico, pero veamos las explicaciones. El que pasó fue un año atípico para el Rock Argentino. Un año en donde lo que más sacudió la escena fueron los desguaces de dos de las bandas que habían liderado las convocatorias de la década, como Los Piojos y La Bersuit. Por otra parte la muerte del Bocha Sokol, además de la lamentable pérdida, nos dejó sin posibilidades de verlo de vuelta en Las Pelotas. Ciro Pertusi dejó Attaque, quienes decidieron seguir como trío. Callejeros continuó ocupando las secciones judiciales y la vuelta de Viejas Locas las páginas policiales, más que los suplementos de espectáculos. Y Divididos ausente en las bateas de novedades hace un largo tiempo.
Por estas causas, para el rock y el pop, este no fue un año demasiado fértil en producciones discográficas. Entre lo más relevante destacamos los discos nuevos de Las Pelotas (Despierta), David Lebón (Déjà Vu) y Ratones Paranoicos (homónimo); y una mención especial para Cantora 1 y 2, la obra póstuma de Mercedes Sosa.
En la categoría mejor banda del año doy mi voto a los uruguayos de No te Va Gustar, por todo lo antes mencionado, pero además porque los montevideanos son un combo de excelentes instrumentistas que hacen honor a su tierra, de la que siempre salieron -y en todas las épocas- notables músicos. Desde los años ’60 con los primigenios Shakers integrado por los hermanos Hugo y Osvaldo Fattorusso, la lista se prolonga hasta nuestros días con Los Iracundos, Tótem, Psiglo, Opa, Rubén Rada, Beto Satragni y Jimmy Santos (ambos de Raíces), Eduardo Mateo, Jaime Roos, Los Estómagos, Jorge Drexler, Juan Campodónico, Nico Ibarburu, La Vela Puerca, Cuarteto de Nos y un largo etcétera.
Desde siempre argentinos y uruguayos, en definitiva rioplatenses de ambos lados del ancho río, han demostrado y expresado influencias mutuas que se retroalimentaron. Desde aquí le sumamos al rock la identidad tanguera y folklórica de nuestros ancestros. Desde allí la cadencia del candombe y la murga al compás de los tambores que llegaron del otro lado del gran océano. Cuando todos estos ingredientes encajaban, la fórmula era explosiva. Por lo demás los músicos uruguayos que triunfaban en su país, sentían que el gran salto a Argentina era imprescindible para refrendar su éxito con una mayor masividad.
Los No Te Va Gustar abordan con igual convicción las letras comprometidas o rebeldes y las letras de amor. Combinan con conocimiento de causa el reggae, el ska, el rock, el candombe, la murga y la balada romántica. Para ello el mejor argumento del cual disponen es la imagen de su cantante, guitarrista y frontman, Emiliano Brancciari (foto), en el que se deposita el mayor peso escénico. El resto -que no es poco, al contrario- lo hacen los demás miembros de la banda; una impecable sección de vientos, combinada con el pulso percusivo de los tambores y un bajista que es de los mejor dentro de las bandas más nuevas.
NTVG: discografía esencial. Si bien sus primeras presentaciones en Buenos Aires fueron en 2001, a partir de 2004 se imponen definitivamente en nuestro país, y para ello fue importante la aparición de su tercer álbum, Aunque cueste ver el sol, con temas como Verte reír, Al vacío o Reevolución (así, con doble “e”), entre otros. En febrero de ese año arriban por primera vez al Festival Cosquín Rock, cuando este todavía se realizaba en la folklórica Plaza Próspero Molina, en una tarde en la que se mezclaron en el cartel con Spinetta, León Gieco y Los Piojos.
El cuarto disco, titulado Todo es tan inflamable (2006), sería indispensable para terminar de conquistar al público argentino, ya que incluye el mega hit Pensar, acompañado de clásicos como En la cara, Fuera de control, El oficial y Tirano, con la participación de Rubén Rada.
“No nos molesta el camino más largo” aseguran en El camino, primer tema de El camino más largo, su quinto y más reciente disco de estudio publicado en 2008, un álbum que acrecentó su repertorio con una larga lista de nuevas canciones, los highlights: Tu nombre, El mismo canal y Tan lejos.
En 2009 visitaron varias veces Córdoba: volvieron a destacarse en el Cosquín Rock, esta vez en la Comuna de San Rocke; después dieron un “usinazo” en mayo y remataron el año con un gran show en el Orfeo Superdomo como parte de la grilla del Festival Quilmes Rock en octubre, donde terminaron de convencerme que en el 2009 iban a ser mi banda favorita. Se las recomiendo.-
¡Un temazo! mirá el video-clip de "Tan lejos" uno de los cortes de "El camino más largo"