sábado, 22 de agosto de 2009

Cromagnón: un fallo que no modifica nada



Una sentencia para que todo siga igual y una sociedad que no confía en sus jueces, es el resumen de la primera instancia del juicio por Cromagnón.

Por Néstor Pousa © 2009

“A mí este fallo no me modifica nada, sea que los condenen o los absuelvan, a mi hija no me la devuelven”. Así pensaba y declaraba al informativo de Radio Nacional Córdoba la madre de una de las víctimas tras oír la sentencia el pasado miércoles a la tarde. Y aunque el comentario a algunos les puede sonar un tanto egoísta, nadie podrá decir que no tiene razón, ya que la vida de esta madre fue irremediablemente modificada el día que su hija de 27 años murió asfixiada adentro del trágico lugar de espectáculos conocido como República Cromagnón, hoy todo un símbolo de la corrupción pública y privada, y de la forma de ser de una sociedad sin horizonte, y en muchos aspectos, sin respeto por las reglas. Una sociedad que hizo de esa forma de ser, una marca registrada de la cual, lejos de avergonzarse o tratar de revertir, prefiere jactarse.
El veredicto del juicio por el Caso Cromagnón trajo más rechazo e indignación que consuelo, en los padres, parientes y amigos de las víctimas de aquel siniestro 30 de diciembre de 2004.
¿Qué bases jurídicas o técnicas podemos tener quienes sólo hayamos seguido el caso por los medios, para opinar sí lo resuelto por el jurado en esta primera instancia, es justo o no?
Todo el peso de la ley cayó sobre el polémico Emir Omar Chabán, 20 años de prisión para quien llevó adelante su propia defensa de una manera demasiado metafísica y enigmática durante todo el juicio, y aún en sus apariciones mediáticas. Las otras dos condenas mayores (18 años para cada uno) fueron para Diego Argañaráz, ex manager de Callejeros y para el Sub Comisario Carlos Díaz, aunque ninguno de ellos irá preso hasta que un tribunal superior ratifique o modifique lo dictado hasta el momento. Como ya es público, los Callejeros fueron absueltos y los demás implicados, funcionarios y otros miembros de la policía, recibieron condenas casi “simbólicas”. Si tenemos en cuenta que las figuras penales fueron incendio doloso y pago (y cobro) de coimas, casi se podría deducir que el tribunal desestimó profundizar la investigación sobre quien encendió la bengala, o en la supuesta incitación a su uso por parte de los miembros de la banda. Todo hace suponer que el pensamiento fue el siguiente: de estar el recinto en perfectas condiciones de habilitación y cumpliendo con todas las normas de seguridad, ninguna bengala hubiera podido provocar semejante catástrofe.
Por supuesto que el sentimiento de los padres de las victimas no conoce de todos estos razonamientos casi banales, y para ellos la única justicia que cabía, lo que reclamaban a viva voz, eran 25 años de cárcel efectiva para todos los implicados sin excepción. Esto no sucedió así, y que algunos, los más exaltados, hoy estén hablando de justicia por mano propia, si bien puede entenderse desde el dolor que están padeciendo desde hace casi cinco años, deben darse cuenta que ese tipo de drásticas determinaciones no aportarán ninguna solución, y también constituyen un delito.
En Cromagnón murieron 194 personas, la mayoría adolescentes y jóvenes; pero también quedaron varios cientos de lesionados, traumatizados física y psicológicamente y familias mutiladas. Sí esto no sucedió por un fenómeno natural, digamos un rayo del cielo o un cataclismo cósmico, entonces indefectiblemente tiene que haber responsables. Y con un saldo tan grave, la condena debería ser ejemplar. ¿Pero que tan ejemplar será? ¿Asimilaremos tanto dolor? ¿Aprenderemos algo de todo este triste e irreparable episodio? Permítanme el beneficio de la duda. Como la duda que en los jueces hizo que decidieran absolver al grupo Callejeros en pleno, dejando otra duda mucho más grande en la mayoría de la opinión pública que ya había bajado el martillo con su propio veredicto.
Y así la historia continuará inconclusa, tal vez por varios años más. Como dijo esa acongojada madre: este es un fallo que no modifica nada. Por esa discutible capacidad que tenemos los argentinos de no poder dar vuelta la página y cerrar capítulos, para poder mirar al futuro con un -aunque más no sea- mínimo hálito de esperanza.-
Fotos: Clarin.com y DyN

miércoles, 5 de agosto de 2009

Las Pelotas: volver a sonreír

En el que a nivel personal fue tal vez el peor año de sus vidas, Las Pelotas se despacharon con un muy buen disco que seguramente logrará exorcizar tanta malaria. “Despierta” es el título de la flamante placa.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2009

Evidentemente hay un antes y un después en Las Pelotas desde la desvinculación y posterior muerte de Alejandro Sokol. Un quiebre en la carrera de la banda que trajo algunos cambios.
¿Que ganaron y que perdieron después de que, con dolor, decidieron el alejamiento del malogrado músico? Por un lado consiguieron ser más previsibles en cuanto a cumplir con los compromisos que asumían, una vez que se consolidaron y empezaron a tener más responsabilidades como artistas profesionales que son.
Pero por otro lado con la forzada deserción de Sokol perdieron, además de su frontman por naturaleza, un cantante que asumía a la perfección el rol de tal, que le daba a las canciones esa cuota de dramatismo que requerían, gracias a su forma de cantar, de dientes apretados, mordiendo cada palabra.
Es para destacar que la banda igual logró seguir adelante con su existencia, no sin que se sintiera su ausencia, pero con el timing necesario para no perder terreno.
Ahora Las Pelotas acaba de lanzar una nueva placa discográfica, la primera en la que su ex cantante no tiene nada que ver. ¿O sí?
Despierta es el título del nuevo trabajo, pleno de canciones desgarradas, de momentos oscuros, de letras cargadas con toda la resaca de este último tiempo. El disco abre con Saben, la canción de difusión es un número fuerte en el cual la participación de un corito de niños integrado por parte de la familia “pelotera” pareciera que pudiera darle un aire infantil, pero no. El estribillo que les toca cantar no les ayuda para este fin: “Dicen que cooperaran en arreglar el mundo, cuando en realidad les chupa un huevo”, escupen los pibes con más rabia que ternura.
Con una temática similar continúa Qué podés dar y luego el programa entra en una meseta reflexiva con la interesante letra de Pasajeros.
En Una tregua demuestran su vocación por el reggae, sobre todo por la herencia de Sumo que algunos de sus integrantes tienen, no olvidemos que estos últimos fueron los responsables principales en introducir este ritmo en el rock argentino a principios de los años 80’s.
Si quisiste ver es el momento más rocker, y el responsable de que esto sea así es Fernando Ruiz Díaz (Catupecu) quien aparece como invitado especial sumando su voz y una filosa guitarra.
Los ritmos se alternan y aparece Personalmente, un atractivo soul con la pasta necesaria de futuro hit, algo que se confirmará, o no, en las próximas presentaciones en vivo de la banda.
Que estés sonriendo, es el otro reggae, pero también el primer adelanto que conocimos del nuevo disco en el verano pasado. Una canción con letra esperanzadora que se apuraron a mostrar y que implícitamente habla del amigo y ex compañero de ruta, que hoy no está.
El disco, que diez temas atrás empezó con la furia de Saben, concluye con el lánguido optimismo de Destellos.
En el que a nivel personal fue tal vez el peor año de sus vidas, por los acontecimientos ya mencionados, Daffunchio y Cía. se despacharon con un muy buen disco que seguramente logrará exorcizar tanta malaria. Un trabajo que profundiza en su veta más dramática, y que parece resumir toda la melancolía y la bronca, pero que a la vez deja abierta una puerta de salida para volver a sonreír. Porque Despierta es un álbum con el cual (se) demuestran que siguen vivos y con las suficientes ganas y argumentos como para continuar en el camino del rock, que los tiene hoy como uno de los principales referentes.-

La lista de temas de Despierta
1. Saben
2. ¿Qué podés dar?
3. Pasajeros
4. Nunca te jugaste
5. Una tregua
6. Si quisiste ver
7. Personalmente
8. Que estés sonriendo
9. La semilla
10. Destellos

sábado, 1 de agosto de 2009

La historia de El Golo

Alejandro “El Golo” Cavoti nació en Córdoba, se crío en EEUU y regresó al país para formar parte del nacimiento del Rock Argentino al lado de los grandes. Como guitarrista y cantante integró grupos de David Lebón y Charly García, entre otros.

PERSONAJES

Por Néstor Pousa © 2009

En el amanecer del Rock Argentino hubo personajes que estuvieron ahí, aunque su nombre no aparece asiduamente en las enciclopedias musicales porque permanecieron a la sombra de los grandes próceres, pero que igual tienen su cuota de responsabilidad en que el rock haya llegado hasta donde llegó. Simplemente no trascendieron porque diversificaron su trabajo, emigraron del país o, simplemente, porque no tuvieron un buen jefe de prensa.
Uno de esos casos es El Golo Cavoti, cordobés de nacimiento, pero criado en EEUU, y que al regresar de ese país y convertirse en músico, consiguió tocar al lado de los grandes. Hoy quisimos rescatar su historia, contada por él mismo.
“Nací en Córdoba, en el Cerro de las Rosas, el 19 de Febrero de 1955 -comienza contando Alejandro Cavoti- y a los dos años, con mis padres nos fuimos a vivir a EEUU, vivimos en muchos lugares: Indiana, Seattle, Washington, New Jersey, Philadelphia. Nos mudábamos por cuestiones de trabajo de mi papá que era ingeniero aeronáutico, trabajó para la NASA en el Apollo Project”. Con estos primeros datos ya se podía vislumbrar que la vida de Alejandro, no iba a ser una vida común. Fue entonces que: “Al regresar a la Argentina en 1966 -prosigue- nos vinimos a Córdoba, a Villa Allende, pero al poco tiempo a mi papá le salió un trabajo en la Universidad de Buenos Aires y nos mudamos allá. Vivíamos en Colegiales, yo tenía mi banda con mi hermano Cate, mi primo Juan Martín y un amigo del colegio Martín Deheza”. La banda en cuestión se llamó Primera Resurrección.

“Allí comenzamos a hacer recitales y a relacionarnos con otros músicos. El primero fue Luis Spinetta, a quien le compramos los equipos de Pescado Rabioso. Luis se hizo más amigo en los años de Invisble, donde yo le prestaba violas para que él toque. Al tiempo conocí a David Lebón que comenzaba con Polifemo. Con David zapábamos casi todos los días en el apartamento de la Sueca, su novia y mujer, con quien tuvo dos hijos, Panchi y Nayla, fueron ellos los que me pusieron el apodo de ‘el Golo’, ya que eran muy chicos y no podían decir el gordo”. De este modo nacía para siempre su apodo artístico y para la vida, Alejandro pasaba a ser ‘El Golo’, a secas, como le gusta que lo llamen. Y así también empezó a relacionarse con músicos del ambiente del rock que estaba empezando a gestarse.
“En el ambiente fui conocido como el amigo de David, ya que andábamos bastante juntos”, dice. Con Lebón los unía -además de una amistosa discusión por cual guitarra era la mejor, si la Fender Stratocaster (Golo) o la Gibson Lucille (David)- el hecho que ambos habían vivido en EEUU y podían cantar perfectamente en inglés. Con el Ruso tocó en Polifemo y en Seleste, hasta que dejó esta última banda (su lugar fue ocupado por Spinetta) y fue invitado por Charly a tocar en la última etapa de La Maquina de Hacer Pájaros en lugar del Vasco Bazterrica.
“Yo canté las segundas voces de David en Polifemo -completa El Golo- luego conocí a (Oscar) Moro quien me presentó a Nito Mestre. En el ‘76 Moro me invitó a Cosquin a ver un festival de rock (N. del R.: organizado por Mario Luna) allí Moro iba a tocar con Charly García y José Luis Fernández en lo que sería la futura Máquina de Hacer Pájaros. Después del show Charly me invitó a grabar unas violas y voces en PorSuiGieco, así fue que estuve en esas grabaciones también”.

¿Haciendo un resumen, con quien y en que bandas tocaste en aquellos años?
“Toqué en Primera Resurrección, Bubú (Miguel Zavaleta), Polifemo, Seleste, La Máquina de Hacer Pájaros, zapé con Pappo y en El Festival del Amor (organizado por Charly García)”.
Pero lo más curioso de esta historia es que El Golo por poco no fue uno de los integrantes de Seru Giran, una de las bandas más influyentes de finales de los 70’s y principios de los 80’s en la Argentina. Charly había pensado en una formación con David Lebón en guitarra y voz, José Luis Fernández en bajo, Gonzalo Farrugia (ex Crucis) en batería y El Golo en guitarra rítmica. “Esto iba a ser la nueva banda de Charly -cuenta- y nos íbamos a ir a Brasil a componer, tocar y grabar. Pero con José Luis y Gonzalo decidimos irnos a vivir a Los Ángeles, al igual que otros argentinos, para intentar hacer ‘la América’, entre esos otros estaban Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel”. La historia tuvo el final que todos conocen, Charly convocó para integrar Seru Giran a Oscar Moro y Pedro Aznar.

¿Qué fue de tu vida durante ese exilio? 
“Estuve viviendo muchos años en Los Ángeles (lugar que eligió porque allí vivía su beatle favorito, George Harrison) pero seguíamos conectados, Charly vino varias veces a Los Ángeles, trabajé con él en (el disco) Clics Modernos. Luis Spinetta me visitó varias veces, y así muchos músicos argentinos que pasaban por Los Ángeles”.
De regreso en Córdoba, hoy El Golo pasa sus días en Argüello, pero en cuanto pueda quiere mudarse a Unquillo, mientras tanto confiesa: “Yo estoy en una edad que ya cumplí con la educación de mi hijo, el ya está por recibirse, así que estoy con toda las pilas para salir a tocar y aprovechar muchos años de almacenar música mía y grabaciones, así que estoy al mango, aprovechando mi energía y juventud. Estoy preparando mi álbum, se llama ‘Golosinas Peligrosas’. Este verano voy a salir a tocar, quiero participar en los festivales de rock, con un perfil rockero, más de guitarra eléctrica y pesado que lo que estoy haciendo ahora que es más suave y acústico, evolucionar”, culmina.-

Foto: archivo personal Golo Cavoti
N. del R.: El Golo presenta su show solista, una vez por mes, en El Pungo de La Cumbre.

viernes, 10 de julio de 2009

Spinetta: sos alma de diamante

Con una banda consolidada, con la participación de guitarristas invitados y una lista de muy buenas canciones, Spinetta lanzó “Un mañana”, elegido por muchos como uno de los mejores trabajos discográficos de 2008.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2009

“Recuerda que un guerrero no detiene jamás su marcha”, invocaba una canción de Spinetta Jade (Dale Gracias, incluido en Alma de diamante de 1980), y a juzgar por la actualidad de su autor, aquella no pareció ser una frase de ocasión.
Rebobinamos algunos meses (12 para ser exactos) para comentar Un mañana, la última producción de Luis Alberto Spinetta, publicada a mediados del año pasado, elegido por el público y prensa, incluido este sitio, como uno de los mejores trabajos del 2008.
Un mañana es ante todo el testimonio de la vigencia de uno de los pioneros del rock en castellano. Un disco que siguiendo estilísticamente la senda de los inmediatos anteriores del Flaco, logró superarlos; y es, en definitiva, la consolidación de la banda que lo acompaña actualmente, formada por Claudio Cardone en teclados, Nerina Nicotra en bajo y Sergio Verdinelli en batería.
Para este álbum, integrado por doce nuevas canciones, Spinetta decidió convocar a guitarristas invitados para que cumplan el rol de solistas en algunos temas. Así aparecen Baltasar Comotto (ex Spinetta y actual violero estrella de la banda del Indio Solari) en Vacío sideral y Despierta en la brisa. El uruguayo Nicolás Ibarburu (tocó con Jaime Roos, Rada, Fito, entre otros) aparece en segundas y primeras guitarras en: Canción de amor para Olga (con intermezzos orquestales compuestos por Cardone), Para soñar y Tu vuelo al fin; este último, uno de los momentos más intensos del disco. Y por último Sartén Asaresi, un argentino actualmente radicado en Suiza, que envío desde allí y por internet, el solo “espacial” que aparece en el final de Mi elemento, elegido como primer corte de difusión.
Hay un violero más (por supuesto, el Flaco) que se toca todo en el instrumental que da título al trabajo, y en Preso ventanilla, donde se lo puede escuchar rockear como nunca.
Este Spinetta privé, íntimo y activo que nos muestra esta nueva era, se dio el gusto de concretar dos duetos familiares, padre-hijo e hijo-padre, en sendas canciones: No quiere decir (donde su hijo Valentino toca teclados) y Hombre de luz, con letra de papá Luis Santiago.

Un mañana aún no ha sido tocado en vivo, según explicó Spinetta al periodista Claudio Kleiman (Revista Rolling Stone de septiembre 2008) fue por dar prioridad a asuntos de vida, como la salud de su padre y el embarazo de su bajista. Además, el músico ha decidido suspender momentáneamente su auto impuesta reclusión y salir a dar notas a la prensa, aunque no para promocionarse (ni siquiera aceptó ser tapa de la citada publicación); su salida a la superficie fue para impulsar la campaña “Conduciendo a Conciencia”, nacida de la tragedia que padecieron los chicos del colegio Ecos de Buenos Aires (ver: http://www.tragediadesantafe.com.ar/).
Pero los nuevos temas han tenido una muy buena aceptación en el público y en la crítica, por lo que seguramente va a ser presentado en vivo durante 2009, y será Córdoba uno de los altos en el camino de este guerrero con alma de diamante que nunca jamás detuvo su marcha.-
MIRÁ EL VIDEO DE "PRESO VENTANILLA": http://www.youtube.com/watch?v=2WifL30exPM

jueves, 25 de junio de 2009

El Rey no ha muerto


Heal the world
make it a better place
for you and for me
and the entire human race
there are people dying
if you care enough
for the living
make a better place
for you and for me… (Michael Jackson)

Escuchá a John Mayer y su impresionante versión de “Human nature”: http://www.youtube.com/watch?v=CeRa8eMZnuQ

miércoles, 24 de junio de 2009

David Lebón: viviendo en déjà vu

En el momento que muchos se preguntan hacia donde va el rock, un clásico como David Lebón aparece con disco nuevo. “Déjà Vu” es su título, e incluye 11 canciones estreno, más una remake de un tema de Seru Giran.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2009

Buenos Aires-Mendoza-Buenos Aires. David Lebón fue y vino de un lado a otro. En el medio -y luego de más de una década- ganó, perdió y volvió a ganar amores. Abandonó adicciones, antes de que estas lo abandonen a él. Y se dio cuenta que este podría ser el mejor momento de su carrera. Aunque un término como ‘carrera’, es el que menos se ajuste a alguien con un andar tan parsimonioso como el de este músico imprescindible en la historia del rock local, que otra vez se volvió a afincar en la gran ciudad y acaba de lanzar el flamante Déjà Vu (contrato mediante con la multinacional EMI) un disco con 11 nuevas canciones, más una remake de Seru Giran.
Invitó a su actual amor, Hilda Lizarazu (ex Man Ray) a sumarse en las voces; y cedió gustoso un buen espacio de protagonismo, en lo que a solos de guitarra se refiere, a Ricardo Mollo (Divididos) que aparece en dos temas: No quiero encerrarme y En una hora.
Así produjo un gran disco, justo en el momento que muchos se preguntan preocupados hacia donde va el Rock Argentino, luego que algunos de sus nombres más convocantes se descolgaron de la marquesina. Pero a Lebón no le vengan con esas, él es un clásico, y los clásicos hablan otro idioma y tienen otros tiempos. En definitiva, están en otra frecuencia, no hablo de mejor ni peor, pero sí, distinta.
Entre los once estrenos del nuevo disco hay blues, baladas y rock muy bien tocados y cantados con su personal voz en estado intacto. El álbum empieza con la mística Déjà Vu, que además de titular el trabajo es una canción difícil de encasillar y tal vez ese sea su mayor atractivo. La pista dos ofrece un blues leboniano titulado No quiero encerrarme, donde la letra da cuenta del actual momento del músico.
En una hora es un rock electroacústico de tiempo medio, en donde el protagonista sin dar vueltas advierte a su amante: “si no me vas a amar decímelo en persona… y si me vas a dejar que sea en una hora”, sobre un magistral solo de viola de Mollo.
El tigre y el dragón es una hermosa balada con reminiscencias a Parado en el medio de la vida de Seru Giran; que da paso a otro excepcional momento blusero, Buenos Aires blues.
En el rock and roll Déjennos vivir aparece Juanse (Ratones Paranoicos) como guitarra invitada. Y luego otra balada, En mi vida, en la que se destaca la (inconfundible y dulce) segunda voz de Hilda Lizarazu, una invitada que no podía faltar a la cita.
En Y es así tu amor se destaca la estrofa que contiene una aguda crítica al rock de hoy: “ya nadie tiene gusto, ya nadie toca con amor”, una queja con algo de desánimo.
El cierre de la placa es el único tema no-estreno, una versión propia de Viernes 3 a.m., tema de su ex banda Seru Giran. En la original David no había tenido ninguna participación, y por eso decidió hacer esta remake a su estilo, con la colaboración del guitarrista Silvio Furmanski.

El Ruso volvió con un excelente disco en donde las guitarras (eléctricas y acústicas) son protagonistas; y los guitarristas (todos los ya nombrados) logran descollar. Una obra que lo confirma en un gran momento interpretativo, con la voz plena y al servicio de muy buenas canciones que tienen la belleza de lo simple, pero el poder de decir cosas. Es notable como con tres líneas de letra un solo de viola logra generar esos grandes momentos, algo que a otros les puede demandar un mayor despliegue. Una característica que le conocíamos a Lebón, pero que su auto impuesto exilio mendocino tenía un tanto oculta. Esta vez está dispuesto a recuperar ese lugar que por trayectoria y jerarquía le corresponde, tal como lo expresa en la elocuente No quiero encerrarme: “no voy a cambiar, voy a seguir tocando, y entre el público estarás, porque hoy estoy de nuevo ocupando mi lugar”. Y den por seguro que son muchos los que van celebrar esa decisión.

El arte de tapa. El dibujo que ilustra la portada pertenece a Luis Alberto Spinetta, repitiendo así la fórmula de otro gran disco de Lebón, El tiempo es veloz de 1982.
El corte de difusión. El tema elegido para promocionar el nuevo disco es Soñalo como vos querés, sobre el cual David comenta: “Fue inspirado por The Beatles, y compuesto, ensayado y pre-grabado con Panchi Lebón (su hijo y baterista) y Luis Cotiquelli (su anterior bajista). En la grabación participó Henry Donati, quien grabó el banjo”. Precisamente la incorporación de este instrumento, en el contexto actual, le da un toque original y a la vez inesperado que realza esta simpática canción que sacude la monotonía con sus menos de 3 minutos de duración.

Lista de temas
1. Déjà vu
2. No quiero encerrarme
3. Soñalo como vos querés
4. En una hora
5. El tigre y el dragón
6. Buenos Aires blues
7. Déjennos vivir
8. En mi vida
9. Sos mi oasis
10. Y es así tu amor
11. No te abandones
12. Viernes 3 a.m.

martes, 23 de junio de 2009

Maple Azul: rock sin pijamas, ni acordeón

Se llaman Maple Azul, trío de rock de cinco años de trayectoria en el medio, acaban de lanzar su segundo disco (“Translúcido”) y a modo de presentación hicimos esta entrevista con Gabriel Soulé, guitarrista y cantante de la banda, e hijo del ex Vox Dei Ricardo Soulé. Al final de la nota podés escuchar 2 temas del nuevo disco.

NOVEDADES DISCOGRÁFICAS

Por Néstor Pousa © 2009

“Y apoyando sus pergaminos en el puente del navío, dixole al viento: No sé de que manera será esa madera dura y noble de la que habláis, pero esa música azul de los esclavos, profunda como la mar y densa como la niebla, pesa en mi corazón como si de ella estuviera hecha" (fragmento de "Proezas de la mar y otros cánticos del hombre libre", s. XVII).
Como carta de presentación, Maple Azul muestra a través de un antiguo texto español el porque de su nombre y su duro estilo de hacer rock. El formato es un trío de rock and roll, con Gabriel Soulé en guitarra y voz, Aleco Willis en batería y Lea Rivas en bajo. Y si el apellido del primero les suena, es porque desciende de la más pura prosapia del Rock Argentino, su padre es nada menos que Ricardo Soulé, ex integrante de Vox Dei y uno de los pioneros indiscutidlos del género.
Maple Azul se formó en 2004 y editó su disco debut (Iluminud) en 2006. Ahora terminan de lanzar su segundo trabajo en el que prometen más rock. El álbum se llama Translúcido, y para hablar de él y de la banda hicimos esta entrevista (chat y mate de por medio) con Gabriel, un domingo por la tarde.
“Vengo tocando desde hace muchos años”, comienza a presentarse Gaby, 35 abriles, nacido en (e hincha de) Quilmes, el mayor de cinco hermanos y virtuoso guitarrista que reconoce como referentes a los grandes héroes de ese instrumento. “Empecé profesionalmente en el año ‘89 en Madrid, a los 15 años; pero Maple es la primera banda ‘mía’, no porque sea de mi pertenencia, es un trío y todo se piensa de a tres, pero es una banda donde yo vuelco con total libertad mi idea y mi visión de la música y las letras”.
-El nombre proviene de un texto de literatura española antigua, ¿sos afecto a ese tipo de lectura?
“Es por etapas, no leo todo el tiempo, ni escucho música todo el tiempo, y sí, me gusta mucho la literatura clásica y antigua, me interesaron siempre los idiomas, los actuales y las lenguas muertas, soy muy curioso en general y siempre estoy investigando sobre arte, filosofía, fútbol, lo que sea”.
-¿Quien te inculcó la lectura? ¿o fue algo natural?
“Sí, fue algo natural. De todas formas en mi familia era relativamente fácil que se diera eso en mí, mucha gente conoce a mi viejo, pero pocos saben que mi mamá es una mujer súper artística, lectora empedernida, melómana, aficionada a la poesía y las danzas clásicas; mis abuelos eran dos tipos muy interesados en el pensamiento humano. Y yo, aprendí a leer y escribir solo a los 3 o 4 años, y cuando mi abuelo paterno se dio cuenta me enseñó a leer y escribir música, todo se fue dando así, sin un plan”.
-Si una mujer no es como tu madre, no ‘sobrevive’ al lado de un músico de rock ¿no?
“(risas) Más bien te diría que si un hombre no es un músico, por lo menos como mi padre, no sobrevive al lado de una mujer como mi madre, ella es una fuente de energía muy intensa”.
-¿Cómo definirías el estilo de la banda?
“Es rock, es suficiente esa palabra, cuando hablas de cualquier banda de rock no pensás en una murga de esas que hay ahora que hacen cumbia y cuarteto, todo bien con esos dos géneros, respeto y admiro a los músicos que lo hacen de corazón y con honestidad, pero muchas bandas encontraron una forma barata de aunar la música de pachanga para cumpleaños de 15 con las guitarras eléctricas y las batas, en los años 70 los habrían desterrado, en los 70 decir rock era suficiente, si hablás de Zeppelin, Purple, Vox Dei, Pappo, no necesitas decir mil nombres más para saber de que estas hablando, Maple es una banda de rock-rock”.
-Sí, pero pasa que el término Rock hoy es muy amplio e incluye varios estilos, distinto es si decís Rock and Roll, que parece igual, pero no es lo mismo, por lo menos en este país.
“Sí, pueden hacer lo que quieran y ni hablar lo que pueden decir, acordáte que la retórica todo lo puede, podés convencer a alguien de que hacés rock, tocando en pijamas y con un acordeón, es Sócrates y Platón básico, el sistema en que vivimos se encargara del resto”.
-¿El nuevo disco sigue el mismo estilo de su antecesor?
“Translucido es un disco más rockero, son 12 temas donde Maple como trío se permite más ser Maple mismo. Nos empezamos a soltar en este nuevo disco, las letras tienen un contenido más profundo desde la observación de la realidad, y el sonido es más de power trío, es más vintage, más simple y conciso, digamos que esta cerca de Divididos, Gran Martell, los Natas o Pez, y ni hablar de los clásicos: Pescado, Vox Dei, Manal; todo en un lenguaje nuestro, indefectiblemente actual, pero muy inspirado en ese rock. El patrón común es la honestidad, es un laburo independiente y no tenemos una compañía diciéndonos que tenemos que hacer para vender más discos, no estamos atrás de eso, el público que nos sigue busca (te traduzco literalmente lo que dicen la gran mayoría de mails que recibimos a diario) ‘rock de verdad’, y agradecen eso, y nosotros agradecemos lo que nos dan porque es increíble la cantidad de gente de 14 a 50 años que quiere escuchar bandas como las que las generaciones anteriores tuvieron la suerte de poder disfrutar”.
Bonus track 1: Gabriel y su papá. “Mi viejo esta refanatizado con Maple, todos los días me llama y me dice lo mismo: ‘Gabrielito, estuve escuchando el disco... que bueno está, es una maravilla’, y yo le digo: ‘Papá, gracias, ya me lo dijiste ayer’ (risas). Y, por cierto, estoy muy contento de que este tocando la viola de nuevo, me encanta lo que esta haciendo y como está tocando, me enorgullece mucho lo que hace, lo que hizo, y como se bancó todos los años de desierto hasta llegar a esto”.
Bonus track 2: Aprendizaje. “Aprendí de muchos guitarristas, muchísimos, pensá que me crié en una casa donde, mínimo, una o dos veces por semana venía Pappo a zapar y yo tenía 6 años. Mi primera guitarra eléctrica me la había comprado mi viejo con Edelmiro Molinari. De todos aprendí cosas muy grossas: de Pappo, de Claudio Gabis, de Gabriel Jolivet, de mí viejo ni hablo porque es obvio”.
En estos dos links pueden escuchar algo de lo nuevo de MAPLE AZUL

miércoles, 6 de mayo de 2009

Ricardo Soulé: el cantar del juglar

Crónica del show de Ricardo Soulé y La Bestia Emplumada, presentación del disco “Buddy Middler”. Banda invitada: M.A.G.M.A. (La Falda). Lugar: El Pungo Pub de La Cumbre. Fecha: sábado 18 de abril de 2009.

RECITALES

Por Néstor Pousa © 2009

Aquel sábado a la medianoche en ese increíble paraje de las Sierras de Córdoba que es El Pungo en La Cumbre, estuvo dedicada al rock and roll eléctrico, y el protagonista principal de la velada fue Ricardo Soulé, figura emblemática, ex guitarrista, cantante y principal compositor de los legendarios Vox Dei, una de las bandas fundadoras del movimiento de rock en castellano.
La banda invitada fue M.A.G.M.A., grupo faldense que hacía su debut absoluto en ese escenario, quienes cumplieron su rol sin fisuras, con un miniset de temas clásicos y algunos inéditos de su repertorio, todos de propia autoría, dejando en claro una vez más que con 6 años de trayectoria son sin dudas la mejor banda del momento en Punilla. Exhibieron nuevos equipos e instrumentos y se fueron muy aplaudidos por un público que, en su mayoría, los escuchaba por primera vez.
Minutos después apareció Soulé (de gafas, infaltable saco y pelo muy largo, como en los tempranos 70’s), el motivo era la presentación de su flamante placa de estudio titulada Buddy Middler, lanzada en 2008, un brillante trabajo que nos devuelve a un Soulé en su mejor forma, con nuevas canciones que están a la altura de las mejores de su repertorio.
La banda que lo acompaña, que se hace llamar La Bestia Emplumada, produjo su debut en el 2004 nada menos que en La Falda, por lo cual su líder proclamó a la misma como “una banda cordobesa”. A la misma la completan: César ‘el Tano’ Colautti en el bajo y el dúctil baterista australiano Christopher Nable.
No obstante, la lista de temas del concierto recorrió toda la carrera del músico, desde los primeros que firmó para Vox Dei, pasando por su debut solista de 1976 y algunos de lo que él llama La Colección Ibérica, que fueron compuestos durante su estada en España. Así, luego de un comienzo con La nave infernal, se fueron entrelazando otras etapas con El tren está partiendo, Detrás del vidrio y El manto de Elías (Overtura, I Movimiento) fragmento de una obra conceptual aún inédita, que espera pacientemente su momento de ser registrada en forma oficial. Del nuevo Buddy Middler, sonaron Ateneo, Plegaria, El puente y una vibrante versión del número que bautiza el álbum.
Dentro del formato básico de trío, el show tuvo sus matices, como cuando Ricardo se dedicó a rockear a bordo de su slide guitar (Al rey, a mí y a vos), para luego desembocar en la sorpresa de la noche cuando cambió la guitarra eléctrica por el violín, y entonces el combo se convirtió en un power trío de cámara con reminiscencias psicodélicas, que empezó esa parte del set con una versión instrumental de los Libros Sapienciales, coreada por el público.
Cerca del final llegaron algunos clásicos como Ritmo y blues con armónica (insistentemente pedido por un fan), y las citas a su obra magna, La Biblia Vox Dei, con el Génesis, el que separadamente del corpus que lo contiene, es un hit de antología; y a continuación una enérgica versión de Las Guerras.
Los versos de Presente marcaban el inevitable cierre de un concierto que nos mostró a este juglar místico del rock y verdadero referente del género, en un punto perfectamente equidistante entre su historia y la actualidad. En horas previas nos había revelado: “Yo nunca me fui de las fuentes, porque son parte de mi vida. Uno vive etapas donde expresa las cosas de una manera un tanto diferentes, pero los sentimientos e inspiraciones nunca cambian realmente, sólo evolucionan. La vida me ha traído a disfrutar este momento donde expreso mi música por medio de La Bestia Emplumada y espero que ese goce se pueda transmitir a los fans y oyentes de esta música tan peculiar como lo es el Rock”. Y así fue.
Bonus track: Soulé en La Cumbre. Esta fue la segunda visita de Ricardo Soulé a La Cumbre, la primera data de cuando integraba junto a Willie Quiroga y Rubén Basoalto el grupo Vox Dei. En esa oportunidad actuaron para una no muy numerosa cantidad de público en una fría noche de invierno de 1981 en el gimnasio de la Biblioteca y Club Deportivo La Cumbre. Al respecto, y desde el escenario, el músico se sinceró diciendo: “La verdad que no me acuerdo”.-

Foto: Carlos Romero

miércoles, 22 de abril de 2009

Charly García: la historia sigue


Luego del papelón del show trucho de Charly en Cosquín, publicamos esta entrevista realizada días antes con Sergio Marchi, periodista, escritor y biógrafo oficial del músico. En ella nos da su opinión sobre la evolución de la salud del astro, opina sobre la actualidad del rock y adelanta un nuevo libro.


ENTREVISTA A SERGIO MARCHI


Por Néstor Pousa © 2009


El estado de salud de Charly García ha ocupado en los últimos años más espacio en los medios que el que ocupa su obra musical. En estos días se encuentra restableciéndose del último sacudón, que pareció ser el último pero en definitiva no lo fue. Recluido en la quinta de Palito Ortega, está componiendo, grabando y hasta dio un show gratuito.
Sergio Marchi es un periodista especializado en rock de larga trayectoria en los medios capitalinos. También ha escrito libros al respecto. Su obra más célebre es No digas nada, la biografía de Charly García aparecida en 1997, luego actualizada al 2007, de la cual es imprescindible su lectura si se quiere entender un poco el “fenómeno Charly”.
Como una de las personas autorizadas para hablar del tema, recurrimos en esta entrevista a su palabra de biógrafo oficial para conocer algunos entretelones de la salud del astro. Y cuando empieza nuestra charla, esa es la primera inquietud: ¿cómo ve el periodista y amigo, a Charly hoy?
“Lo veo en recuperación, todavía le falta”, asegura, como revelando que el proceso será largo.
-Vos decís que las internaciones no le hacían bien, ¿qué diferencia hubo en esta última para pensar que ahora sí puede dar resultado?
“Dejáme pensar”, pide, demora unos instantes y dice: “La diferencia fundamental es que fue ordenada por la justicia y que su seguimiento posibilitó que esta vez se hiciera. Por otro lado, hace ya ocho meses que Charly está sin consumir nada. Esta vez tuvo una contención afectiva importante en la figura de Palito, eso no quiere decir que vaya a salir, pero hay más chances, porque la decisión final, es de él. Nadie se recupera de adicciones si no toma la decisión de hacerlo. Esto es muy importante, porque te pueden obligar, pero si vos no querés, no hay nada qué hacer: no sirve”, sentencia.
-¿Pensás que ahora sí Charly puede querer empezar una nueva vida lejos de sus adicciones? ¿Se trata de querer o de poder hacerlo?
“En un punto la voluntad es clave. Si no se quiere, no se puede. Él quizás no pueda hacerlo, pero si no lo hace, las consecuencias pueden ser muy graves, más que morirse incluso, porque estuvo a punto de ser declarado loco, y si vuelve a las andadas, lo van a llevar a un manicomio y de ahí no sale más”.
-¿Cuando ocurrió eso?
“Cuando estuvo en el Argerich, al comienzo de todo. Cuando salió de la primera internación. Nadie me lo dijo, pero sé que es así”.
-Muchos fans de Charly no alcanzan a entender su relación con Palito, lo mismo que con Menem, ¿como se explica?
“Creo que se explica en que Charly necesitaba una figura paterna. En el caso de Palito, es un buen tipo que quiso hacer algo por Charly, y se jugó todo cuando llegó el momento. En el otro hubo algo de deslumbramiento de Menem por el personaje García, y tal vez la fascinación por un genio. A Menem siempre le gustó la farándula, y a García lo intrigó el poder. Quería probar si podía pasar un cuchillo a la quinta de Olivos, eso lo explico bien en mi libro”.
-¿Lo viste a Charly por la tele, en sus recientes apariciones?
“Sí, pero vi más fotos que otra cosa”.
-¿Te parece que su aspecto es saludable?
“García siempre dice que si estás bien bronceado, con buen peso y con anteojos oscuros, te van a decir que estás saludable, aunque estés hecho mierda por dentro. ¿Qué es saludable? No hay un parámetro real, pero en términos clínicos, sí, está saludable. Yo creo que está un poco hinchado y un poco sedado. Pero quizás sea parte de la terapia. Lo vi muy sedado cuando la jueza me dejó visitarlo. Después lo vi mucho mejor. Después lo vi peor, no es que avanza siempre”.
-Dicen que está haciendo unos temas bárbaros, la semana pasada salió a tocar en vivo, ¿no te parece que se están apurando un poco, que a los que lo rodean los está ganando la ansiedad?
“No. Puede ser lo de la ansiedad ajena, pero Charly también es ansioso. Me parece que fue parte de la terapia, como una zanahoria que le pusieron, hasta donde sé, un ‘toco y me voy’. De los temas nuevos escuché cinco, y están muy buenos”.
-Actualizaste la biografía de Charly hasta el 2007, ¿tenés pensada una nueva actualización para el 2017?
“No lo sé. Soy consciente de que el trabajo de biógrafo es hasta el final. Pero falta mucho para el 2017. Aunque la historia sigue...”

Bonus track 1. El rock actual. Como experimentado periodista, opina de la actualidad del Rock Argentino que: “Lo veo muy flojo, muy caído, poco inspirado y muy chabón”. Señala que “El negocio se ha metido demasiado en esto, y la industria no favorece lo bueno, sino lo que cree que va a vender. Eso desvirtúa las cosas. Pero en realidad se ha deteriorado todo, no sólo el rock”. Aunque asegura que si uno está atento siempre se encuentran cosas buenas y actuales.
Bonus track 2. Los Beatles después de Los Beatles. Así se va llamar el próximo libro de Sergio Marchi, cuarto de su producción personal. “Es la historia de Los Beatles como solistas. Lo hicimos con Fernando Blanco (ex Súper Ratones) y supongo que saldrá este año”.-

Nota publicada originalmente en http://www.5track.com/ y levantada por diversos sitios fans de Charly García.

domingo, 22 de febrero de 2009

Deep Purple: made in San Rocke

El célebre quinteto inglés fue la nota distintiva de la edición 2009 de Cosquín Rock. Los reyes del rock duro congregaron una multitud de fans en la segunda jornada, el sábado 21 de febrero.

RECITALES DE COLECCIÓN

Por Néstor Pousa © 2009

Desde la mañana, el clima no pintaba bien para la segunda jornada de Cosquín Rock. Un temporal de lluvia persistente amenazaba con extenderse durante todo el día. Pero había un llamado desde San Rocke, era el de una banda que se encargó en los tempranos 70’s de poner la piedra fundacional de lo que hoy conocemos como hard rock, luego devenido en heavy metal.
Los ingleses Deep Purple se presentaban como el plato fuerte del Festival de Montaña y no había forma de perdérselo. Ni el mal tiempo, ni un dolor de muelas, ni un esguince de tobillo, ni nada que se le parezca. Tan sólo hubo tiempo de ver por TV como Independiente dirimía su eterno duelo con Racing con un inapelable 2-0 (perdón por la digresión futbolera). Y nos fuimos a San Rocke con lluvia y todo.
Por el predio circulaba un mundo de gente que se iba juntando. Un público muy diverso, ya que la jornada tenía una programación muy atractiva que congregaba a: seguidores de Cielo Razzo (banda surgida de esa inagotable cantera de rock que es Rosario), rastas con Los Cafres, crestas punkies en el temático y yerba mate con No Te Va a Gustar y La Vela Puerca (los dos grandes exponentes charrúas). Los seguidores de las bandas cordobesas estaban en el tercer escenario donde se presentaba el disco Nuevas Tribus, con Roko y Juan Terrenal como números fuertes. También había heavys nacionales aguantando por Almafuerte, que cerraba la noche. ¿Pero qué más? Estaban los mayores de 40 que solamente esperaban por Deep Purple, banda que con merecidos motivos alcanzó la categoría de mito mundial.
Como verdaderos chicos puntuales, cuando dieron las 23, los conducidos por Ian Gillan treparon al escenario principal y empezaron su set con Highway star. Rápidamente me saqué las pilchas de fan y me puse el overol de cronista (impermeable y con capucha, en esta ocasión) para tratar de relatarles lo que allí pasó.
De los miembros históricos permanecen en la banda el ya mencionado Gillan en voz, Roger Glover en bajo y Ian Paice en la batería. De los nuevos integrantes, aunque desde hace varios años, están Steve Morse en guitarra y Don Airey en teclados.
La lista siguió con otro clásico: Strange kind of woman, para luego dar paso a los mejores temas del álbum Rapture of the deep (2005) su última producción.
A esta altura se impone la pregunta: ¿Se nota la ausencia de su ex líder, el guitarrista Ritchie Blackmore? Sí, se nota, aunque el actual violero Steve Morse se desvive por no caer en la tentación de imitarlo. Pero a Ritchie se lo extraña en los históricos contrapuntos con la voz de Gillan y con los teclados de Jon Lord, el otro gran ausente. Por otra parte, la voz de Ian Gillan suena muy deteriorada, inclusive daba la sensación que lo afectaba algún problema extra en su garganta. No llegaba ni a palos a esos célebres falsetes y aullidos que exigen las canciones, y que él mismo impuso. Tal vez por esa falencia de Gillan, abusaron de interludios instrumentales, en uno de los cuales Airey se despachó con una versión de Adiós Nonino del Piazzolla universal. Después regresaron a los temas antológicos como Perfect Strangers y Space truckin’ y a continuación el himno Smoke on the water, lo más coreado por la gente junto al último bis, Black Night.
Comparar a Steve Morse -un excelente guitarrista- con Blackmore; o asemejar a Don Airey -un hábil tecladista- con Jon Lord; es tan cruel como confrontar a Maradona con alguno de los jugadores de la actual Selección Argentina. Es decir, estamos hablando en todos los casos de gente de un gran nivel profesional, pero sólo algunos escribieron la historia grande. Por eso el que regresó a su casa e inmediatamente puso en la compactera Made in Japan (célebre álbum doble en vivo de la banda, año 1972), tal vez se llevó una decepción; ya que la que se vio fue una versión de Deep Purple Made in San Rocke. Igual, constituyó un hito muy importante que sumó a su curriculum el festival más federal del país, que cada año siempre tiene algún atractivo extra para ofrecer.-

miércoles, 18 de febrero de 2009

Deep Purple: discografía esencial

Por Néstor Pousa © 2009

La historia de Deep Purple comenzó a tomar forma en 1970 con la edición de In rock, álbum con el cual comenzaban a tener verdadera notoriedad gracias a su sonido hard rock (rock duro). Habían debutado en 1968 siempre con el liderazgo de Ritchie Blackmore, pero fue recién dos años después y tras algunos cambios en su formación que darían el gran salto gracias a temas como Child in time, Speed king y Black night, contenidos en la mencionada placa, quinta de su producción. Para ese entonces la banda ya contaba con los integrantes más célebres que tuvieron en toda su historia, Ian Gillan en voz, Jon Lord en teclados, Roger Glover en bajo, Ian Paice en batería, además del nombrado Blackmore, su guitarrista estrella.
El éxito comercial y su prestigio seguiría creciendo en años subsiguientes con la publicación de Fireball (1971) y mucho más aún con Machine Head (1972), el que incluye el himno Smoke on the water. El colofón de esa seguidilla de éxitos sería la edición de un memorable álbum doble en vivo registrado durante una serie de conciertos en las ciudades de Tokio y Osaka, y que se convirtió en el disco en directo más vendido de todos los tiempos. Ese trabajo aparecido en 1972 se tituló Made in Japan (foto) y en su lista aparecían electrizantes versiones que realzaban lo que la banda había conseguido en estudio. Así, Child in time, Highway Star, Strange kind of woman, Lazy y especialmente Smoke on the water pasaron a formar parte de una antología de inigualables clásicos del rock internacional.
Con el suceso arrollador y el reconocimiento mundial llegarían las peleas internas, las disputas por el liderazgo y las deserciones de algunos de sus miembros, lo que hipotecaría el futuro del grupo. Con algunos cambios en su formación (David Coverdale en voz y Glenn Hughes en bajo y voz) publican durante 1974 Burn y Stormbringer, para que luego cada uno de ellos intentara uerte con otros proyectos. No obstante esto, con idas y vueltas, peleas y reconciliaciones y con altibajos, Deep Purple siguió escribiendo su historia hasta nuestros días. Hoy ya no están en sus filas ni Ritchie Blackmore, ni Jon Lord, las que podríamos considerar dos bajas sensibles. En su lugar aparecen, respectivamente, Steve Morse y Don Airey. De los históricos están presentes Gillan, Glover y Paice. Su producción más moderna se llama Rapture of the deep, disco lanzado en 2005.-

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Pedro Aznar: del Cuchi Leguizamón a Los Beatles

Pedro Aznar presentó en Córdoba “Quebrado”, su flamante álbum doble. El ex bajista de Seru Giran aprovechó para recorrer todo su repertorio en un concierto impecable.

RECITALES DE COLECCIÓN

Por Néstor Pousa © 2008

¿Qué tienen en común el Cuchi Leguizamón y Los Beatles? Aunque muchos pueden pensar que son mundos opuestos, en el repertorio de Pedro Aznar esos mundos no son antagónicos.
El excepcional bajista pasó por Córdoba y la causa era presentar oficialmente su nuevo disco, el resultado fue un concierto de casi dos horas y media de duración en el cual no se guardó nada.
En esta nueva etapa lo acompaña una banda que sumó un guitarrista y un baterista (a la clásica formación de trío jazzero que utilizaba, de piano, bajo y percusión) con lo cual logra un sonido más rockero sin perder ductilidad y vuelo, exigencias necesarias del nuevo material.
Con el escenario de la Vieja Usina en formato auditorio todavía a oscuras, el show comenzó con el punteo de bajo del tema Quebrado, título que abre la puerta del nuevo álbum doble que contiene estrenos en el disco 1 y versiones de clásicos en el 2.
No obstante no sólo eso traería la velada, porque en la lista se fueron entrelazando piezas (propias y de otros autores) de todo el repertorio del ecléctico músico. Con Alcira y la torre (de Aznar Canta Brasil) el quinteto demostró, por si a alguno le quedaban dudas, todo su potencial, y rápidamente volvió a los estrenos con Nocturno suburbano, una belleza con reminiscencias a Spinetta Jade.
Hay un Aznar folklórico que en vivo verdaderamente conmueve. Así, armó un set entero en este sentido, en el que sobresalieron la Zamba del carnaval del imprescindible Cuchi Leguizamón y María Landó (de los peruanos César Calvo y Chabuca Granda) con una larga introducción del percusionista Alejandro Oliva, la percusión adicional de Julián Semprini que por un instante dejó la batería y pasó al cajón peruano y los teclados y coros de Andrés Beeuwsaert, para redondear una joyita de colección.
“El disco dos es un homenaje a algunos de mis compositores preferidos, son canciones que yo tocaba de manera informal”, avisó Aznar, y a continuación vinieron en bloque: ¿No es una pena? (George Harrison) pasada al castellano para que nadie se pierda la letra; Jealous guy (Lennon); Angie (Rolling Stones) con lucimiento del guitarrista Federico Dannemann y Confesiones de invierno (Sui Generis) en una versión modelo ‘73.
En la segunda parte continuó alternando temas de sus anteriores trabajos (A primera vista, El faro de los ahogados, La carne), más de lo nuevo (La abeja y la araña, Los perros del amanecer) y no faltaron repasos por Seru Giran (Si me das tu amor) y Tango 4 (Solo Dios sabe) de su memorable dúo con Charly García. Para arribar al final con su particular adaptación de la psicodélica Tomorrow never knows de Los Beatles y un último bis con la banda sentada al borde del escenario tocando con mínima amplificación el Blues de la piedad.
Aznar se mostró en todo momento como ya lo conocemos: parco, prolijo y meticuloso. Tocando en cada tema un instrumento distinto, transformando el show en una maquinaria de relojería en el cual los asistentes le intercambian bajo de cuatro o cinco cuerdas; guitarras acústicas de seis o doce; y así sucesivamente. Excesivamente escueto, desató los aplausos y las ovaciones desde el hecho puramente musical. Con ese exceso de sobriedad y talento, transitó con holgura del pop al folklore tradicional; de la música del Brasil a los clásicos del rock; del Cuchi Leguizamón a Los Beatles.-
Agradecimientos: Gustavo Ferreri (El Pungo Producciones) y Lizardo Pajón (Prensa)

miércoles, 22 de octubre de 2008

Pedro Aznar: la máscara de un chico asustado

El polifacético músico argentino Pedro Aznar presentó “Quebrado”, su flamante disco doble que conjuga estrenos y versiones de clásicos. El álbum obtuvo tres premios Gardel 2009.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2008

Si hay algo de lo que no quedan dudas es que Pedro Aznar es uno de los músicos más completos y polifacéticos de Argentina. Aunque se lo reconoce como un notable bajista, Pedro es: multi instrumentista, cantante, autor, compositor, arreglador, productor y hábil ingeniero de sonido. Su carrera empezó de muy joven, revelándose casi como un chico prodigio. Su primera banda “seria” le llegó cuando tenía nada más que 15 años, se llamó Madre Atómica (junto al Mono Fontana y Lito Epumer). Después Gustavo Moretto lo convocó a Alas, grupo pionero en la fusión del rock con otros géneros. Corría 1977, y descubrir a Jaco Pastorius sería una definitiva influencia en su forma de tocar el bajo. En 1978, tras grabar con Raúl Porchetto, es invitado por Charly García para formar el embrión de Seru Giran, junto a David Lebón y Oscar Moro. Con este cuarteto le llega el reconocimiento masivo en el Rock Nacional. Con una considerable perspectiva de crecimiento y en la cima de la fama con Seru, en 1982 inesperadamente decide patear el tablero y abandona la banda para profundizar sus conocimientos musicales en la prestigiosa Berklee College of Music de Boston, tras lo cual se une al grupo del guitarrista estadounidense Pat Metheny para grabar discos y realizar giras. En 1986 relanza su carrera solista que ya contaba con dos discos en su haber. A partir de ahí no paró de grabar, tocar, producir, componer música de películas y participar en discos y recitales de infinidad de otros músicos.
Actualmente Pedro Aznar se encuentra en gira de presentación de Quebrado, su flamante álbum doble de reciente aparición en el cual da rienda suelta a sus dos pasiones: componer y realizar personales versiones de clásicos del pop y rock local e internacional.
En el disco 1 (estrenos) lo integran un puñado de canciones de gran fuerza en las letras y excepcionales en la interpretación. Sobresalen números como Quebrado, Fugu, Nocturno suburbano, entre otras.
El disco 2 (versiones) confirma su buen gusto, tanto para seleccionar el material como para recrear temas que son muy conocidos. Llegando al punto de realizar traducciones al castellano (para aquellos que sus originales son en inglés) que conservan la poética de la obra y la acercan a la totalidad del público. En esta segunda parte hay mucho para destacar, como Fragilidad (de Sting) en inglés y castellano o una excepcional versión de ¿No es una pena? (de George Harrison) también pasada al castellano. La trilogía beatle se completa con Jealous guy y Love (ambas de Lennon) y Junk (de Mc Cartney). En Angie, la stoneana balada de guitarras acústicas de Jagger y Richards, sigue demostrando su perfecta dicción en inglés. Del rock de acá, homenajea a Sui Generis con Confesiones de invierno, a Pescado Rabioso con Credulidad y a Los Gatos con El rey lloró.
Aznar redondea así un trabajo en el que se muestra muy seguro de lo que quiere, aunque en el comienzo del disco se desnude confesando que su seguridad es falsa y que “detrás de la máscara hay un chico asustado y quebrado”.
Premio Gardel 2009. Pedro Aznar obtuvo con su disco Quebrado los premios Gardel 2009, que otorga CAPIF (Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas), en los siguientes rubros: Álbum artista pop masculino, Ingeniería de grabación y Producción del año.

viernes, 14 de marzo de 2008

Bob Dylan en Córdoba: a diez metros de la leyenda

RECITALES DE COLECCIÓN

Por Néstor Pousa

Igual que Rodolfo Orozco (el personaje que protagoniza León Gieco en su tema Ojo con los Orozco) que contó con honor que "tocó con Bob", de la misma forma las poco menos de tres mil personas que asistieron al show de Bob Dylan en el Orfeo podrán contar que fueron partícipes de un hecho histórico: la primera vez que el fundamental artista pisaba suelo cordobés para ofrecer un show en vivo y directo. Un recuerdo que guardaremos para siempre en nuestras retinas y nuestros corazones. Por mi parte lo dejaré grabado en la carpeta que lleva por nombre Grandes Recitales de mi Historia, ya que fue uno de esos momentos donde el tiempo se detiene, y cuando eso pasa ya no sos el mismo.
Con Dylan ocurrió así, no fue un concierto más, primero porque se trata del tipo que empezó a escribir de puño y letra la historia del rock, entendido este como un movimiento artístico y cultural a nivel mundial. La escala cordobesa de su Gira Interminable (Never Ending Tour) estuvo a la altura de sus antecedentes, y nos devolvió la imagen de un músico que, pronto a cumplir 67, se mantiene plenamente vigente.  Prueba de ello es que la mayoría de las canciones que interpretó forman parte de Modern times, su disco editado en 2006, lo más nuevo de su catálogo. Si alguien quiere tener una aproximación certera a lo que es Dylan en vivo hoy, deberá visitar ese material, cosa que, por otra parte, recomendamos.
La presentación en el cómodo espacio del Orfeo Superdomo tuvo una puesta de luces deliberadamente austera y un sonido perfecto.  Sobre el escenario solamente lo necesario: los músicos, sus instrumentos y equipos. Los horarios respetados con cronómetro, como en todo espectáculo internacional, aunque el público local no se termina de habituar a esta modalidad y llega cuando le viene bien. La banda que lo acompañó, la misma que grabó Modern times, suena súper profesional, todos ataviados con impecables trajes negros y sombreros. Las botas tejanas de Dylan parecían recién estrenadas, todo un detalle de fineza en ese look de tahúres en noche de gala. Pero lo que cuenta es como tocan, sobrios en las baladas y momentos folkies, intensos en el country y el rockabilly, poderosos en un par de potentes rocks. Siempre dúctiles y precisos.

El líder, por su parte, hizo gala de su reconocida actitud distante, carente de cualquier gesto de demagogia hacia el público. No pronunció palabra en todo el show, tan sólo dirigió a la platea una inquietante mirada inexpugnable, cuando en el final posó con su banda en pleno para una foto imaginaria.
Todo bien, pero, los fans de la vieja guardia que habían ido a escuchar los clásicos, ¿se habrán ido conformes? porque los temas emblemáticos como Like a rolling stone o Blowin’ in the wind, estuvieron en la lista, pero en versiones tan deformes en relación al original, que más de uno se fue refunfuñando. Algo quedó claro: Bob no estaba allí para rendir tributo a la nostalgia. Súmenle a esto que su voz suena como si su garganta hubiera pagado toda la cuenta de sus casi cinco décadas de vida rocker. Ronca, desgarrada, por momentos tan lacerante que potencia el dramatismo de algunas de las canciones, y perdón a los puristas, pero con todo eso, llega a conmover.
Mucho se dijo sobre si Córdoba era o no, una plaza apta para grandes shows internacionales de rock, y que estos artistas no convocan aquí lo que indica su curriculum. Igualmente, en la productora cordobesa responsable del espectáculo quedaron conformes: “Para nosotros fue fascinante, no ganamos plata, todo lo contrario, pero desde que firmamos el contrato sabíamos que no existía la posibilidad de ganar con este artista, lo importante fue hacer esto que para nosotros nos genera haber egresado como productores de rock, y eso era el sueño. Misión cumplida”, aseguró José Palazzo, mandamás de Nueva Tribu.
Quedaron felices, como esa turista europea que, en la puerta y cartel en mano, pedía que alguien le obsequiara una entrada, y un periodista de la Rock & Pop le cedió una de las dos que le habían asignado, ¡y en fila 3!
Felices, como los que en los dos únicos bises pudieron acercarse al pie del escenario y estuvieron a diez metros de la leyenda, mientras este se mecía al ritmo de una brillante versión de Thunder on the mountain. Felices.-

Fecha: jueves 13 de marzo de 2008
Sala: Orfeo Superdomo

jueves, 28 de junio de 2007

Baglietto: otros tiempos difíciles

El intérprete rosarino regresó a Córdoba a ofrecer un excelente show con todos los ingredientes. Presentó su nuevo disco (Sabe quien…), repasó su carrera y recordó a La Falda y el festival que lo consagró.

RECITALES DE COLECCIÓN

Por Néstor Pousa © 2007

“Otra vez en Córdoba… pasaron muchos años, muchos discos, muchas canciones… hoy vamos a cantar algunas conocidas y algunas nuevas”. Así empezaba Juan Carlos Baglietto su concierto en La Vieja Usina de Córdoba. Un recital que tenía como pretexto presentar los temas de Sabe quien… el disco con el que regresa a su carrera solista luego de 8 años en los que enfocó sus energías a otros proyectos.
¿Qué cambió y que sigue igual en esta nueva etapa? En primer lugar sigue intacto su buen gusto para elegir los autores. Sabido es que Baglietto es un caso atípico dentro del rock argentino, ya que no es autor de sus propios temas, entonces debe recurrir a la inspiración de otra gente, y su capacidad de elección nunca fue algo que se le pudiera cuestionar. Por otra parte no podemos catalogarlo sólo como un cantante. Es un intérprete en el más amplio sentido de la palabra, ya que cada canción que pasa por él, es devuelta enriquecida por su gran capacidad expresiva e interpretativa. En este sentido si bien los años, y esto nuestro protagonista lo reconoce, le exigen un mayor esfuerzo, su caudal de voz sigue con una potencia y calidad admirables.
Las diferencias hay que buscarlas por el lado musical el cual muestra una vocación más unplugged (en donde casi no hay guitarra eléctrica rockera) un formato apto para su repertorio ecléctico que es acompañado por músicos de excelencia (sobresaliente la percusión de Juancho Perone).
Los temas nuevos fueron muy bien recibidos por el público que, en su mayoría, los escuchaba por primera vez. Todo empezó con el primer corte, Parado, de Rubén Blades y siguió con Me asomo de Olga Román; y a partir de ahí los mezcló hábilmente con los temas de sus anteriores discos, como El príncipe del manicomio, un muy buen número que curiosamente no es de los mas conocidos, y en este sentido Baglietto seguía tomando riesgos y ganando.
Con Eclipse de mar de Sabina, empezarían los clásicos, tras la cual haría una semblanza de sus comienzos, hace muchos años atrás, en las peñas de Rosario, cuando era muy difícil encontrar lugares para cantar esas canciones; y su reconocimiento a Córdoba y La Nueva Trova, reducto musical que supo albergar sus primeras inquietudes de artista en camino a la consagración. Para celebrar ese momento recuperó una canción de aquella época, El gigante de ojos azules, en la que se destacó la flauta traversa de Víctor Carrión.
Seguirían las nuevas Ángel y demonio de los cordobeses Daniel Salzano y Jairo; la bella Azules de uno de sus autores favoritos, el rosarino Adrián Abonizio y la milonga Mundo redondo, para sacarle brillo al piso de tanto bailar.
Con El faro aprovechó para aclarar que es una canción de amor que viene a echar luz sobre algunas cosas, como por ejemplo “Que por ser de amor no tiene porque ser chota, que las telenovelas podrían tener mejores músicas y que Arjona… se podría dejar de joder”. Luego vendría Carcará dedicada al Carcaraña, “un río pendenciero que pasa cerca de Rosario”, escrita por “uno de los autores más importantes de habla hispana, Jorge Fandermole”, Baglietto dixit.
Al retomar los clásicos aparecieron Corazón de madera, Dios y el Diablo en el taller y haría una pausa para asegurar “De la próxima canción seguro se van acordar… como en la Falda… ¿no es cierto Don Mario Luna?”, y la banda arrancó con El loco en la calesita, lo más rockero de la noche con solo de viola del cordobés Daniel Homer. Mario, presente entre el público, agradecido y emocionado por el sorpresivo homenaje.
Tratando de crecer, La vida es una moneda y El témpano marcarían el final formal del show. En la última, con una intro de cajón peruano a cargo del trío Perone-Baglietto-Cristian Judurcha.
Los bises elegidos fueron La vida es una moneda, con nuevos arreglos; y otro estreno Tu decisión, un valsecito criollo de Javier Sánchez con ingeniosa letra, y el cierre con la esperada Mirta, de regreso.
Quedaban muchas canciones en el atril, pero con sus palabras finales Baglietto dejó una firme promesa y la última gran sorpresa, “Prometemos volver -dijo- y prometemos hacer de nuevo el Festival de La Falda… creo que vale la pena”. Si esta última promesa empezara a tomar forma, esperamos que los funcionarios de turno se decidan a atender el teléfono.-

viernes, 22 de junio de 2007

Baglietto: discografía esencial

Por Néstor Pousa © 2007

Luego de su consagratoria actuación en la tercera edición del Festival de Rock de La Falda en 1982, Baglietto publica su álbum debut en el mes de abril de ese mismo año, alcanzando records de ventas para un artista debutante. Ese disco se llamó Tiempos difíciles (foto) y contenía temas de una camada de nuevos autores como Fito Páez, Adrián Abonizio, Jorge Fandermole y Rubén Goldín.
Tan grande fue el suceso conseguido en ese primer año por el rosarino que antes de que finalice 1982 ya tenía en la calle un segundo disco, Actuar para vivir, repitiendo la formula de autores del primero.
En 1983 edita un disco de nuevas canciones que ya venía tocando en vivo y eran muy conocidas por sus fans. Ese disco se llamó Baglietto y la calidad del material lo convertían en una especie de ‘grandes éxitos’.
Al año siguiente lanza Baglietto y Compañía con temas ya editados y algunas novedades producto de la afinidad de Juan con otros intérpretes no necesariamente del rock, destacándose la versión de Cotidiano de Chico Buarque cantado a dúo con Rubén Juárez.
En 1985 vuelve con Modelo para armar donde se destacaban Dios y el Diablo en el taller (de Abonizio), Las cosas tienen movimiento (de Fito) y Salzanitos con letra del cordobés Daniel Salzano.
En 1986 rinde tributo a las bandas fundadores del rock cantado en castellano con el disco Acné, una selección de covers de clásicos de la primera época con autores como Litto Nebbia, Spinetta, Charly García, Santaolalla y Vox Dei.
Con un impecable trabajo en la parte gráfica publica Mami (1988), con la inclusión de otros autores como Roque Narvaja y más homenajes, esta vez a Gardel.
Los años 90 nos traerían tres nuevos discos de Baglietto publicados a intervalos de 3 años: Ayúdame a mirar (1990), Corazón de barco (1993) y Luz quitapenas (1996).
El único disco en vivo como solista llegaría en 1998, una especie de festejo por los primeros 15 años de carrera. Precisamente así se llamó el trabajo, 15 años, y es una selección de sus mejores temas, reversionados y con invitados especiales.
Sabe quien... aparecido en 2006 es el disco número doce en la brillante aunque algo discontinua carrera como solista del prestigioso intérprete rosarino.-

martes, 1 de mayo de 2007

Horacio Sosa: el deseo de sentirse vivo

El músico cordobés Horacio Sosa (ex Posdata) lanzó “Ocre”, el segundo disco de su carrera solista. Un trabajo en donde su autor se revela como un músico integral.

COMENTARIOS DISCOGRÁFICOS

Por Néstor Pousa © 2007

Tras un prolongado paréntesis de casi 16 años, el ex Posdata Horacio Sosa volvió a entrar a un estudio de grabación para registrar Ocre (editado a finales de 2006), su segundo disco solista, acompañado por músicos -amigos- invitados que participaron del proyecto. “Es largo de explicar el porque vuelvo a grabar -nos dice Horacio- un músico en Córdoba, en el interior, aunque seguramente puede estar peor el músico que vive en Chepes o en alguna localidad de Formosa, graba un disco cada 10 años, más o menos. Le pasó al Cuchi (Leguizamón) no es que nos pase a nosotros. Y cuando lo graba, es por sus propias motivaciones de dejar un documento de su trabajo, y porque a uno le gusta compartir las canciones con los músicos amigos que, a su vez, edifican su propia música a partir de lo que uno les hace escuchar. Es placentero tocar, y más aún hacerlo con otros músicos, y luego hacerlo con el público, ahí es la culminación, la ceremonia que cierra el círculo… y seguramente abre otro nuevo. Es un ciclo eterno. Pero la motivación mayor no sé cuál es. Debe haber conscientes e inconcientes. Tal vez el deseo, tal vez burlar a la muerte en alguna pequeña y desconsolada medida. Tal vez sentirse vivo”.
Ocre, amarillo, marrón… son los colores de un otoño al que la melancolía del alma apenas si le puede arañar un empate. Así es el comienzo de un disco que bien podría considerarse como el más logrado de toda su carrera, esto sin menospreciar la calidad de los anteriores, muy por el contrario. Ocre es un trabajo de una calma cautivante, donde parece que no va a pasar nada, y pasa todo. Una obra en la que Horacio Sosa además de cantar, tocar la guitarra y componer la mayoría de los temas, también arregló partes de cello, clarinete, bronces, percusión y voces; y escribió solos de bandoneón y guitarra eléctrica, un dato que lo reafirma como un músico integral.
Todos estos años de espera nos devolvieron un puñado de canciones de una enorme calidad musical e interpretativa, que encuentra sus puntos altos en: Ciudad alma, que empieza con el sugestivo interrogante ¿Córdoba va…? y sigue con el trío formado por Horacio, Ariel Borda y Sergio Korn, especie de 'Crosby, Stills & Nash a la cordobesa'. Caída del amor cuenta con la participación en el bajo del Negro Cuevas, un ex Posdata de la primera época. A punto de salir con brillante sección de bronces. Consignas y graffitis, con el aporte de Jorge Fandermole, nos recuerda que “las consignas de estos tiempos no chorrean utopías”.
Las únicas canciones de todo el programa que no pertenecen a Sosa son dos piezas del folklore tradicional que justifican su inclusión por sus novedosos arreglos que las convierten en perlas del trabajo. Una de ellas, Zamba del Ángel de Ariel Petrocelli y Hugo Díaz, una letra conmovedora recreada con aires de bossa nova y el aporte de Damián Torres en bandoneón. La otra, Perfume de carnaval con la voz forzada hasta el susurro de Horacio sobre el bajo de Fernando Olmedo. En ella aparece como invitado su autor, Peteco Carabajal.
Horacio aporta otra zamba de su propia cosecha titulada El don viajero, y del repertorio de Posdata revisita Quiero amar mi país -la que alguna vez eligió Mercedes Sosa- una de sus más bellas canciones que, como las grandes páginas, no perdió ni un milímetro de actualidad.-